Los arquitectos avalan la residencia de estudiantes de la manzana interior de la calle Guatla

El Colegio Territorial de Arquitectos (CTAV) acogió ayer por la mañana un debate sobre la controvertida urbanización de la manzana de la antigua fábrica Pilar Casanova, en la calle Guatla, en la que participaron los arquitectos que han diseñado el proyecto de la residencia de estudiantes y hotel así como reconocidos profesionales y miembros de la Academia de Bellas Artes de San Carlos como Francisco Taberner y Alberto Peñín, además del profesor de Composición Arquitectónica de la Universidad Politécnica, Salvador Lara.

Alberto Peñín, autor entre otras de la reciente rehabilitación del convento de San Vicente de La Roqueta, en su intervención subrayó la necesidad de abrir un debate sobre el futuro de esta manzana, donde se proyecta un hotel y residencia de estudiantes con 500 habitaciones al que se oponen los vecinos del entorno. El arquitecto y académico de Bellas Artes destacó que "los derechos urbanísticos son reales y no se pueden minusvalorar por una pretendida protección patrimonial" de las naves industriales. Penín aseguró que la edificabilidad en el patio interior de la calle Guatla es fruto de "un diseño torpe" y "es lógico que los que viven allí se movilicen por lo que les afecte". Se dan en la manzana, destacó Peñín, "cuotas de edificabilidad altas que exigen proporcionalidad de elementos comunes".

El profesor de la UPV Salvador Lara destacó que el patio interior edificable de Guatla es una anomalía porque el tratamiento para la mayoría de manzanas interiores que asigna el plan general de 1988 (PGOU) es el de dotación verde o a lo sumo una edificabilidad baja (una altura) salvo casos singulares como el del pasaje de Russafa, junto a la plaza de Toros, donde se ha instalado una conocida cadena irlandesa de ropa. Lara llamó la atención sobre las posturas irreconciliables que existen entre la racionalidad urbanística, que reconoce en el plan general de ordenación urbana los derechos de edificación del patio interior, y el sentimiento vecinal totalmente contrario a que se urbanice el interior del patio de manzana y se derriben las naves pese a no existir informes que avalen la protección. Los vecinos, que habían sido invitados al debate, declinaron la asistencia, al igual que los grupos políticos municipales, con la excepción de Ciudadanos.

Francisco Taberner, durante varios años presidente del CTAV y experto en restauración del patrimonio histórico y autor, entre otros, del plan director de la Lonja de València, incidió en la falta de actualización de los catálogos de protección. "Si los tuvieramos en condiciones no pasarían estas cosas", destacó en alusión a la pretensión del Ayuntamiento de València de paralizar el proyecto del hotel de Saïdia por la vía de la protección patrimonial que finalmente ha fracasado ya que tres órganos consultivos (la Academia de San Carlos, el Consell de Cultura y la Facultad de Geografía e Historia) han informado en contra de proteger la fábrica de Guatla. Taberner y Peñín se reiteraron ayer en la ausencia de valor patrimonial de las naves de Guatla.

El ayuntamiento, como ha informado este diario, ha impulsado un cambio de planeamiento, a través de la creación de una nueva unidad de ejecución, para trasladar gran parte de la edificabilidad prevista por el plan general en la manzana de Guatla a otros puntos del barrio. La empresa promotora de la residencia de estudiantes (Merkle) defendió ayer el proyecto, que la nueva unidad de ejecución anunciada por la Concejalía de Desarrollo Urbano hace inviable, que colmatará medianeras y generará una nueva dotación en el barrio con nuevas plazas abiertas al barrio.

El arquitecto José María Lozano, que también intervino en el debate, y que es el autor de otro informe, encargado por la propiedad de la fábrica (Inversiones Gran Valencia), que analiza el valor patrimonial de las naves y descarta su protección, aseguró que la solución para la manzana de Guatla "no será rápida ni fácil". Los traslados de edificabilidad, advirtió Tarberner, "no siempre salen bien" y un ejemplo reciente está en la anulación del traslado de edificabilidad de la Tabacalera al entorno de la Penya-roja. El proyecto de la residencia de estudiantes en todo caso, apunta Taberner, "mejoraría lo existente".

Los primeros recursos contra el bloqueo del proyecto por parte del ayuntamiento ya se han presentado. Los promotores advierten de que acudirán a la vía judicial para reclamar indemnizaciones.

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