La nueva policía de barrio ya patrulla en València y lo hará también los fines de semana

La nueva policía de barrio ya patrulla por las calles y plazas de València. La ciudad ha incorporado esta semana a 180 agentes más a la Unidad de Proximidad y Convivencia (UPIC), que se han distribuido por las 7 comisarías de distrito de la capital valenciana. En concreto, y respecto a 2015, ha habido un incremento del 25% del número de agentes dedicados a esta nueva unidad. Además, esta policía de barrios por primera vez en la historia patrullará durante los fines de semana en València, lo que significa que este fin de semana será el primero en el que los vecinos verán en la calle a los agentes el sábado y el domingo. En total, la UPIC va a contar con 284 policías. No en vano, de los más de 200 nuevos agentes incorporados después de las últimas oposiciones convocadas y completadas, un total de 180 se han destinado a esta policía de proximidad. Los agentes de barrio trabajarán a pie, por parejas o binomios policiales, en estrecho contacto y colaboración con los comerciantes, las asociaciones de vecinos, los colectivos cívicos así como con los colegios, los institutos y los centros sanitarios de los distintos barrios.

Más refuerzos en los barrios más conflictivos

Entre otras novedades que ha introducido el concejal de Protección Ciudadana Aarón Cano y su equipo de mandos policiales, destaca que se ha adaptado el mapa de las unidades de distrito al propio mapa de juntas de distrito de la ciudad. Por ende, la incorporación de este contingente de agentes a la UPIC, "va a permitir reforzar las unidades de todos los barrios". En concreto, todas las unidades de distrito sumarán 24 agentes excepto la 6ª y la 7ª, que incorporarán a 36 nuevos efectivos. "Esta distribución de efectivos -subraya Cano- responde a que no todos los barrios de la ciudad tienen las mismas necesidades por eso va a haber una presencia policial asimétrica", explica.

En este sentido, el mayor refuerzo se va a centrar en la zona norte y en la fachada marítima de la capital, en los barrios más conflictivos. De hecho, las unidades 6ª y 7ª son respectivamente las que operan en Benimaclet, Orriols y Torrefiel; la primera; y en El Cabanyal, Malva-rosa, Natzaret y el Grau, la segunda. Esto quiere decir, que atendiendo las reivindicaciones vecinales, barrios como Orriols, el Cabanyal o Malva-rosa, donde los residentes vienen denunciando desde hace meses problemas de inseguridad ciudadana derivados del tráfico de drogas y del incivismo, van a tener más presencia policial desde ya.

A resultas de las oposiciones impulsadas bajo los mandatos de los concejales socialistas que han gestionado el área de Protección Ciudadana -Anaïs Menguzzato, Sandra Gómez y Aarón Cano- se ha pasado de 215 agentes de barrio en 2015 -en tiempos de Rita Barberá y con el PP- a los 284 actuales y se ha reducido en 5 años la edad media de la plantilla. De hecho, el actual regidor Aarón Cano, junto a los mandos policiales, ha optadc por crear esta nueva unidad de proximidad, con nuevos horarios para atender "las demandas reales de la València de 2023". No en vano, con los gobiernos del PP, la policía de barrio funcionaba de lunes a viernes, con jornadas de 6 horas y media; y ahora para responder a los retos que plantea esta ciudad del siglo XXI van a trabajar de lunes a domingo, de mañana y tarde, y con turnos de 7 horas y media. El crecimiento de presencia policial en algunas Unidades de Distrito es del 200%, añaden fuentes municipales.

El Marítim: un distrito estratégico

En cuanto a la unidad del Marítim, la séptima que dirige el comisario Eduardo Russu, todos los agentes que estuvieron en prácticas en este distrito han pedido voluntariamente quedarse allí. Eso habla bien tanto de los propios agentes como de este comisario y de esa comisaría que tiene muchos frentes pero donde se trabaja muy bien, comentan fuentes policiales. Con esta remodelación y reorganización de recursos, el Marítim es uno de los distritos estratégicos y que verá más incrementada la presencia policial.

El propio comisario de la 7ª unidad de proximidad Eduardo Russu explica que esta policía de proximidad surge para dar respuesta a los nuevos retos de la seguridad ciudadana. "Junto al típico policía de barrio de los años 90 -explica Russu- ahora hay que dar respuesta a los nuevos problemas que plantea la ciudad pues han pasado 30 años y València ha cambiado mucho". Esta nueva policía de proximidad "responde a lo que nos pide la gente, es más completa y puede dar una respuesta integral a los retos de la seguridad ciudadana, el tráfico, la mediación o la convivencia" que exige la ciudadanía.

En el día a día, las patrullas a pie y por parejas, van a complementar a los agentes unipersonales, y por ejemplo, en Malva-rosa, "van a cubrir un espacio determinado y sectorizado siempre en el mismo barrio, o a lo sumo en dos o tres barrios como máximo". Esto permitirá realizar "un seguimiento" de todas las actuaciones e intervenciones que se realicen en los distintos campos. Además, con la incorporación de 36 agentes a esta unidad de distrito se podrá llegar a servicios a los que antes no era posible. Por ejemplo, "tareas de mediación" en conflictos vecinales, "vigilancia y seguimiento de apartamentos turísticos que generan a veces muchas molestias al vecindario" o "más presencia en los colegios y a partir de ahora en casi todos los institutos".

Por ende, con este número de efectivos que se ha incorporado, Eduardo Russu subraya que en su distrito "tenemos cubiertas todas las necesidades que tenemos, a corto y medio plazo". Además, "en estas unidades vamos a contar con gente más joven que acaba de entrar" y que va a aportar más energía si cabe. Paralelamente, al actuar en parejas, "podemos actuar en toda la problemática del barrio porque el binomio policial tiene una mayor potencialidad que un agente solo".

Respecto al fin de semana, "vamos a ganar muchos policías en los barrios" sin olvidar que el barrio "no se para los sábados y los domingos". Antes, la policía de barrio estaba más pensada para "el tramo escolar", indica el comisario Eduardo Russu.

Respecto al fin de semana, "vamos a ganar muchos policías en los barrios" sin olvidar que el barrio "no se para los sábados y los domingos". Antes, la policía de barrio estaba más pensada para "el tramo escolar" y ahora se va a trabajar en otros temas, "los fines de semana". Solo en el campo de los apartamentos turísticos, es importante resaltar que los agentes podrán hacer seguimiento de expedientes, a partir de las denuncias presentadas por los vecinos. Ese seguimiento puede dar lugar a posibles cierres o clausuras de viviendas turísticas, en caso de usos no adecuados a las ordenanzas municipales, añade el comisario de la 7ª Unidad.

""Estamos para ayudar a los vecinos", afirma el intendente Alfredo Rodríguez

Por último, el Intendente Jefe del distrito de Exposición Alfredo Rodríguez Larrubia, que tiene a su cargo los barrios de Orriols, Torrefiel, Benimaclet y Pla del Real, destaca que la policía de proximidad busca "ayudar a los vecinos" y que los ciudadanos de València "perciban una sensación de seguridad" cuando se acerquen a los agentes. "Nuestra función -ha indicado el Intendente Jefe- es ante todo ayudar a los vecinos y conseguir en estos barrios que el ciudadano nos perciba como una policía cercana y que podamos transmitir las inquietudes de los vecinos a otros servicios municipales del ayuntamiento si así nos los piden".

"Nuestra función -indica el Intendente Jefe Alfredo Rodríguez - es ayudar a los vecinos y conseguir que nos perciban como una policía cercana, que pueda transmitir sus inquietudes a otros servicios municipales si así nos lo piden"

La meta es que los vecinos, "nos perciban como alguien cercano y puedan acercarse a los agentes para transmitirles sus demandas". En ese sentido, en el día a día, "vamos a estar al lado del tejido social" de los barrios y "vamos a desplegarnos por sectores" en cada barriada. Los agentes, relata, estarán desplegados por la mañana en tareas de tráfico, y también patrullarán a pie, para hacer colegios e institutos, controlando las entradas de los escolares y los estudiantes. Asimismo, harán tareas administrativas propias de la policía local y se esforzarán "por percibir de primera mano las inquietudes de los vecinos, interviniendo también en la labor mediadora en posibles conflictos vecinales así como las tareas propias de vigilancia o seguridad ciudadana".