El número de agresiones sexuales atendidas por la Policía Local de València se dobló en 2022

Una de cada cuatro se produjeron en la vía pública, lo que también es una novedad en los últimos tiempos

Manifestación en València contra la violencia de género en 2022.

Manifestación en València contra la violencia de género en 2022. / German Caballero

Saray Fajardo

Saray Fajardo

La ciudad de València contabilizó un total de 62 agresiones sexuales en 2022. El 23% de ellas se realizaron en la vía pública, es decir, cerca de 14, según el balance del grupo GAMA (Grupo de Ayuda al Maltrato) de la Policía Local del Ayuntamiento de València. En este sentido, las cifras ponen de manifiesto que el número de agresiones en la calle se ha duplicado, ya que en años anteriores la media rondaba el 10% En concreto, en 2019 hubo 26 agresiones. Por lo tanto, ahora una de cada cuatro agresiones se produce en la calle, mientras que el resto ocurren en el espacio privado.

El balance recalca que el 54% de los agresores no se encontraba bajo los efectos del alcohol o las drogas. Ante esta situación, el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, denuncia que "es necesario desmontar prejuicios porque saben lo que hacen". Durante el año pasado, la patrulla GAMA noche detuvo a 112 hombres. En este sentido, Cano reconoce que "la violencia contra las mujeres se produce en gran medida por la noche y en la calle, ya que ahora se atreven a hacer lo que antes no se atrevían y, por ello, es necesario una patrulla especializada que trabaje de noche".

En 2022 se decretaron 605 órdenes de protección, de las cuales 543 estaban vinculadas a la violencia de género y 62 fueron agresiones sexuales. Las cifras representan una media de 45 órdenes sexuales, cifras similares a las de años anteriores. Cano denuncia que "las cifras siguen siendo insostenibles y no mejoran", ya que actualmente más de 1.261 mujeres necesitar algún tipo de protección en la ciudad. "Es solo la punta del iceberg, ya que no todas las víctimas se atreven a denunciar", reivindica el concejal responsable. En concreto, durante los últimos 20 años, más de 18.000 mujeres han requerido algún tipo de protección por este tipo de violencia, cifra que iguala a la población del Cabanyal o Monteolivete.

Mujer formada, pero dependiente

El 61% de las víctimas tienen entre 21 y 40 años. Cano reconoce que en "edades más avanzadas la salida de la violencia se hace más problemática". Recalca que "nadie está a salvo de la violencia y, por ello, se tiene que trabajar en todas las edades". Del total de víctimas, el 68% mantiene una relación con el agresor (el 50% son pareja).

Edad de las víctimas de violencia de género en 2022.

Edad de las víctimas de violencia de género en 2022. / Gráfico Ayuntamiento de València.

Balance de la situación laboral de las víctimas en 2022.

Balance de la situación laboral de las víctimas en 2022. / Gráfico Ayuntamiento de València

Las víctimas están más formadas que sus agresores, aunque tienen una mayor dependencia económica y emocional. El 59% de ellas tiene hijos, por lo que, en palabras de Cano, "es más difícil que se atrevan a denunciar".

A lo largo del año pasado, la policía detuvo a 97 hombres por violencia de género y a otros 15 por quebrantamientos. En total, se produjeron 140 quebrantamientos de condena, es decir, de hombres reincidentes con la misma víctima.

Ante esta situación, Cano apuesta por ampliar la red de protección y trabajar en mayor medida la violencia psicológica. "Un agresor primero interviene en la mente de la mujer, la acosa y la agrede psicológicamente. Cuando la tiene anulada mentalmente, ya pasa a la agresión física", denuncia.

Aunque reivindica que "la solución no es meramente policial", Cano aboga por la policía de proximidad. "Es gente que trabaja en los barrios, que oye y ve lo que pasa y se relaciona con los vecinos". Además, recalca la importancia de trabajar en la prevención desde edades bien tempranas.

Unanimidad institucional

Cano lamenta la "falta de unanimidad por parte de las instituciones en torno a la violencia de género". "No se puede luchar contra esta violencia si se niega su existencia. Por lo tanto, no podemos tolerar a esta gente", recalca. Concluye: "Son cifras inasumibles democráticamente. No solo tenemos que proteger a la mujer, sino conseguir que quieran denunciar garantizándole que el estado la va a ayudar".