El agua, un elemento fundamental en el concepto de zoo-inmersión de Bioparc

El parque apuesta por el uso de lagos o ríos para contribuir al bienestar de los animales y delimitar sus instalaciones

El agua es uno de los elementos más destacados en el diseño de Bioparc Valencia.

El agua es uno de los elementos más destacados en el diseño de Bioparc Valencia. / ED

Eduardo Enric

Los océanos cubren el 70% de la superficie terrestre y representan la mayor fuente de biodiversidad del planeta. Además, también son «el pulmón de la Tierra», ya que generan el 50 % del oxígeno que necesitamos y absorben el 25 % de las emisiones de dióxido de carbono.

Las Naciones Unidas acordaron recientemente la aprobación del nuevo Tratado Global de los Océanos, que cubrirá casi dos tercios del océano y proporcionará un marco legal para establecer amplias áreas marinas protegidas y, así, proteger la vida silvestre y compartir los recursos genéticos.

El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo y tiene un impacto positivo en la vida al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria, energética, la salud y medio ambiente. La celebración del Día Mundial del Agua coincide con el arranque de la Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023, y debe ser el año de adquirir compromisos con respecto al uso del agua y su saneamiento. La conferencia será una oportunidad única para buscar soluciones a la crisis actual del agua. 

Una isla de naturaleza urbana

Para afrontar estos retos globales también es fundamental la acción de la sociedad y para ello Bioparc Valencia representa un nuevo concepto de “parque de vida” y ocio “con causa”, concebido para acercar la naturaleza a la sociedad y concienciar sobre la necesidad de protegerla.

Ubicado en una ciudad que aúna la parte fluvial y marítima, Bioparc Valencia supera el modelo de parque de animales para convertirse en una auténtica “isla de naturaleza urbana” en la que el medio acuático está presente en todo el recorrido para mostrar la importancia de la conservación de estos ecosistemas.

Para ello, el novedoso concepto de diseño de Bioparc incorpora el agua como eje vital. Por un lado, forma parte de la recreación de los bellos paisajes y, además, es esencial para el bienestar de los animales, pues les permite acceder al agua tal y como lo harían en la naturaleza. Así, se refrescan con un baño, beben o juegan. 

Los ríos y lagos sustituyen las barreras visuales en Bioparc Valencia.

Los ríos y lagos sustituyen las barreras visuales en Bioparc Valencia. / ED

Por otra parte, el agua es un elemento primordial en el vanguardista planteamiento de zoo-inmersión, pues es clave en la eliminación de las barreras visuales y su sustitución por elementos naturales; de esta forma, los mismos lagos o rías que disfrutan los animales son los elementos que delimitan sus instalaciones. Esta utilización del agua en el diseño resulta impresionante para los visitantes que contemplan a los animales realmente cerca y como si estuvieran en la naturaleza

Igualmente, los cursos de agua van ligando los distintos hábitats recreados, desde la sabana hacia las selvas tropicales, donde los ríos son las “carreteras” que permiten atravesar la infranqueable y frondosa vegetación; también podemos conocer los humedales, ecosistemas de gran relevancia en la Comunitat Valenciana y que en València tiene su máximo exponente en la Albufera y que en Bioparc están representados por grandes lagos y ríos africanos; por último, atravesando el océano Índico se puede viajar hasta la exótica isla de Madagascar.

Recreación de humedales

Desde el principio, Bioparc Valencia tuvo en cuenta los hábitats de agua dulce en África para reproducirlos. De este modo, se incluyeron en el parque distintos ecosistemas propios de los humedales y aguas continentales africanas que mostrasen la riqueza biológica que atesoran sus aguas y que sirviesen de nexo de unión con la realidad fluvial y de humedales de su entorno valenciano. 

Un hábitat que encuentra su principal representante en la cueva de Kitum, que se adentra unos 200 metros en el interior del Monte Elgon (Kenia). Esta se formó por la actividad volcánica de la zona hace miles de años y ha sido ampliada por los elefantes al excavar con sus colmillos en busca de sales minerales, imprescindibles y carentes en su dieta por su condición herbívora.

Además, Bioparc Valencia es el único lugar de España que ofrece una visión subacuática de los hipopótamos conviviendo con diferentes especies de peces en una perfecta relación simbiótica y supone toda una experiencia de observación del funcionamiento de un ecosistema en peligro.

Bioparc Valencia es el único lugar de España que ofrece una visión subacuática de los hipopótamos.

Bioparc Valencia es el único lugar de España que ofrece una visión subacuática de los hipopótamos. / ED

En este punto, uno de los espacios más reconocibles de Bioparc es el lago de los elefantes, donde prácticamente nos sentimos inmersos en una imagen idílica con la cascada, los inmensos baobabs y los elefantes disfrutando del baño.

Por otro lado, el recorrido por los distintos hábitats de Bioparc incluye un rincón donde el arte cobra protagonismo para mostrar el frágil mundo de los anfibios. En un precioso y colorido mural, se encuentran los terrarios con especies como la mantela dorada, la rana veneno azul o la rana veneno fantasma, junto con especies autóctonas como el gallipato, el único anfibio urodelo que habita en la Comunitat Valenciana. La preocupante situación de esta especie poco conocida de tritón ha motivado que Bioparc participe en un programa de reproducción coordinado por la Conselleria de Medi Ambient de la Generalitat Valenciana.

En el recorrido por el parque contemplamos también aves características de los humedales como la espátula africana, el pelícano o el flamenco.

Compromiso con la sostenibilidad

Por último, en su compromiso con la protección del medioambiente, Bioparc Valencia desarrolla su actividad con criterios de sostenibilidad. Para ello, se tiene en cuenta tanto la puesta en marcha de procesos que contribuyan a la economía circular, como la búsqueda de la máxima eficiencia en la gestión para minimizar el impacto ambiental.

Además, también han apostado por la eliminación del uso de productos químicos en el proceso de depuración de aguas, donde emplean ozono y sistemas biológicos (peces) que ayudan a la eliminación de algas y restos orgánicos de otras especies.