La cabalgata de la coronación

La cabalgata realizada el sábado 19 de mayo de 1923 fue el digno remate a las fiestas extraordinarias por la Coronación Pontificia de la Imagen de Nuestra Señora de los Desamparados. La Comisión encargada del festejo contó con los principales artistas de la época, que desplegaron todas sus energías, su entusiasmo e inteligencia para desarrollar su talento innato en la creación y decoración de las carrozas y en los trajes de los participantes.

Pocos minutos antes de las 5 de la tarde, los batidores de la Guardia Municipal Montada y las bandas de cornetas de los regimientos de Artillería y Caballería Victoria Eugenia, daban inicio a la cabalgata desde la Plaza de Toros. Tras las bandas, el inicio de la comitiva encabezada por la representación de València, en la figura de una matrona sobre un caballo blanco, cuyo traje adornaban los escudos de las principales familias nobiliarias de la ciudad, Plegamans, Malferit, Mirasol, Monistrol, Montartal, Rótova, Llaurí, Betera, Dos Aguas, etc., y una senyera en la mano derecha. Detrás de València, cinco heraldos a caballo, el primero representaba el Arzobispado de Valencia y los siguientes, los obispados de Menorca-Ibiza, Mallorca, Orihuela y Segorbe. Tras ellos, varios carruajes donde figuraban los asilos y distintas corporaciones de la ciudad. Cerrando la comitiva iba la banda de música La Artística Valenciana.

En la primera parte de la cabalgata se quería representar al numerosísimo público asistente, la multitud de obras benéficas y sociales que en València se acogen a la Virgen de los Desamparados. La segunda parte de la cabalgata, titulada España y la Virgen, era anunciada por un heraldo a caballo y un celta, con la clásica indumentaria de piel usada por los primitivos pobladores de España. Éste iba a pie. Seguían varias bandas de trompetas de los distintos cuerpos de la guarnición y tras ellas daba comienzo el espectáculo de color de las once carrozas tiradas todas ellas por bueyes y de las comparsas que las precedían.

Carroza 1ª- El Pilar y Santiago. Representada por la figura de un ángel en escorzo, descansando sobre nubes, mostrando una medalla en la que se veía la Virgen del Pilar. Comparsas: Grupos o filas de peregrinos y huertanos aragoneses, a la antigua usanza, con guitarras, panderetas y postizas. Construida por los artistas Prudencio Herrero y Juan Aragó.

Carroza 2ª-Coloseo y Catacumbas. La Santa Iglesia oculta en las Catacumbas por las persecuciones paganas, representada por la reproducción del hermoso cuadro de José Benlliure «La visión del Coloseo». Comparsas: filas de cristianos encadenados para el martirio, con los instrumentos de suplicio llevados por verdugos y custodiados por la guardia romana. Construida por el artista Alfredo Just.

Carroza 3ª - ¡Paz a la Iglesia! Representaba el Edicto de Milán, por el emperador Constantino, concediendo la libertad del culto público a la Iglesia Católica. Comparsas: Un cuerpo de guardia romana, con las insignias del Lábaro Santo en la bandera imperial y esclavos cristianos. Obra de Antonio Vercher.

Carroza 4ª-Tercer Concilio de Toledo. Representaba el Concilio lll de Toledo, convocado por Recaredo, que profesó la fe católica, después de renunciar al arrianismo, con su corte y la nación española. Comparsas: Varios jinetes guerreros haciendo la escolta regia. Construida por el artista Constantino Gómez.

Carroza 5ª-La Reconquista. Representaba la Reconquista de España en poder de los moros por el Rey D. Pelayo, al amparo de la Virgen de Covadonga. La figura de un monumental ángel que empuñaba una cruz y a sus pies un escudo de cruzado. Comparsas: Soldados cristianos, provistos de arcos y flechas, lanzas y banderolas. Construida por el artista Pedro Ferrer Calatayud.

Carroza 6ª-Conquista de Valencia. Don Jaime el Conquistador ante la Virgen aparecida del Puig, en la conquista de València contra los moros. Comparsas: Cruzados y Caballeros de tres órdenes militares: Santiago, Calatrava y Alcántara, y la de la Merced, con sus respectivos hábitos. Construida por los artistas Carmelo Vicent y Carlos Cortina.

Carroza 7ª-España Grande. La reconquista española, iniciada bajo el amparo de la Virgen de Covadonga, termina felizmente con el triunfo del Ave María en la toma de Granada, el descubrimiento de América por Cristóbal Colón y un trono con los Reyes Católicos con dosel sobre el que se apoya una corona. Comparsas: Guerreros y marinos españoles, con indios y moros desarmados. Construida por el artista Ramón Stolz.

Después de esta última carroza las siguientes toman un carácter totalmente valenciano.

Carroza 8ª- «La feren els Angels». Representaba la leyenda poética y piadosa de la construcción de la imagen de la Virgen de los Desamparados por tres peregrinos o ángeles bajados del cielo. A la cabecera del carro, la figura de Padre Jofre con un grupo de huerfanitos. Cerraba la carroza, la puerta del coro de la Catedral, con sus altos relieves de mármol. Construida por el artista Rafael Sanchis Arcís.

Carroza 9ª- «Valencia li feu la Corona». Representaba la confección y el ofrecimiento por València a la Madre de los Desamparados de la valiosa Corona, hecho memorable de las presentes fiestas. Construida por el artista Vicente Benedito.

Carroza 10ª- Valencia orando ante su Madre. Representaba la devoción y perpetua oración de València a su Santa Patrona, simbolizada en un grandioso incensario que eleva a lo alto el perfumado tributo del humo sagrado y un ángel colosal, de rodillas, sostenía entre sus manos una cornucopia con la imagen de la Virgen coronada, mostrándola a la gente. Construida por el artista Ramón Cabrelles.

Carroza 11ª-La Virgen Coronada. Magnifica apoteosis final en honor a la Virgen coronada, a la que se le rinden cielo y tierra en férvida oración. Una imagen majestuosa de la Virgen, circundada por una guirnalda de niños representativos de las distintas clases sociales, simulando las flores de un rosal trepador. Construida por los artistas Cabrelles, Sanchís Arcis, Stolz y Benedito.

Cerrando la Cabalgata, una de las más recordada durante mucho tiempo, tres heraldos a caballo, representando las provincias de Valencia, Alicante y Castellón, unos jardineros también a caballo ofreciendo flores y frutos, la música de Torrente y la sección montada de la Guardia Municipal…

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