Las imprudencias en patinete pueden multarse con hasta 1.000 euros
La Policía Local de València llama a usar el casco y respetar la velocidad máxima permitida con los VMP
Hasta agosto se han registrado 550 accidentes con vehículos de este tipo involucrados

Un usuario de patinete circula sobre un paso de peatones con su VMP. / GERMAN CABALLERO
JM Vigara
Las imprudencias a bordo de un patinete, según lo grave que sea la infracción, pueden penalizarse con hasta 1.000 euros de multa. Sanción económica grave, inmovilizado del vehículo y diligencias abiertas a quien lo conduce bajo los efectos del excesivo consumo de alcohol o de estupefacientes.
La vuelta a la normalidad en la movilidad en València, en septiembre y tras las vacaciones, ha devuelto a la ciudad una estampa habitual en los útimos años. Cientos de usuarios de estos Vehículos de Movilidad Personal (VMP) abarrotan los carriles bicis - y otros espacios por los que no pueden circular como aceras y plazas- lo que provoca que la Policía Local vuelva a poner sus ojos en los usuarios de estos dispositivos, que según algunos modelos eléctricos, alcanzan grandes velocidades equivalentes a una moto de cierta cilindrada.
Las autoridades recuerdan que los usuarios de patinetes tienen que llevar casco cuando los utilizan y tienen que respetar la velocidad máxima permitida. Además, no pueden transportar nada en su dispositivo de movilidad, ni bolsas, ni objetos, ni por supuesto, otro pasajero. Y tienen que conocer las normas de seguridad vial y respetar los semáforos además de pasos de peatones y cedas al paso en cruces, intersecciones y otros puntos conflictivos para el tráfico.

Una joven circula en patinete junto al mercado de Colón. / GERMAN CABALLERO
Cien siniestros con patinetes fueron graves
El uso del patinete eléctrico se ha disparado en las grandes ciudades y València no es una excepción. Esta proliferación de estos VMP ha provocado que hayan aumentado también los accidentes con estos vehículos implicados hasta la actualidad, cuando sigue habiendo bastantes siniestros al año, pero la tendencia es a contenerse no como hace 6 años cuando se inició un aumento exponencial del número de atropellos y colisiones. En la capital del Turia en 2017 hubo 9 accidentes con patinetes eléctricos, en 2018 ya fueron 72 y un año más tarde la siniestralidad escaló hasta los 368 accidentes. En 2020, a pesar del confinamiento y las restricciones de movilidad por la pandemia, la tendencia se mantuvo al alza con 469 siniestros viales. En 2021 se registraron 640. Y el año pasado se abrieron 816 atestados. Esta cifra supone solo un 6% de los siniestros viales totales, pero encierra algo más inquietante: unos 100 accidentes con patinete fueron graves. En porcentaje, los siniestros de gravedad con patinetes superaron a los de los coches.
Ya se han registrado más accidentes que en 2022 a estas alturas
Hay que aclarar que decir que un patinete interviene en un accidente no significa que el culpable sea su conductor. Al revés, los causantes del siniestro pueden ser otros vehículos motorizados, ciclistas, o incluso,peatones. Sea como fuere, a mitad de agosto de 2023 ya se han registrado 550 accidentes de tráfico con patinetes, cifra algo superior a la de 2022 a estas alturas. Además, los técnicos de Seguridad Ciudadana y Seguridad Vial analizan qué vías y avenidas son más problemáticas para circular con estos dispositivos.
El resultado es que se los puntos negros en València son las grandes vías con carriles bici donde el patinete coge más velocidad. Blasco Ibáñez, Avenida del Puerto o el eje Avenida de Aragón, Plaza Zaragoza y Paseo de la Alameda. Luego hay calles como Gran Vía Fernando el Católico o Pérez Galdós donde taxis, autobuses, bicis y patinetes conviven gracias a la máxima concentración de sus conductores
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