El Corpus llega con solo dos Rocas y «Gegants» con ropa de tintorería
La «Festa Grossa» no recibe autorización para el Mercado Medieval que se celebra en el río
Los festejos contarán este año con una «mascletà» que Amics del Corpus quiere que sea permanente

El Corpus de València vuelve este fin de semana con la misma desolación que el año pasado. Es decir, con una versión reducida de uno de sus elementos distintivos, como son las Rocas. Tan sólo dos de ellas, Santo Cáliz y Virgen de los Desamparados, son las que llevarán a cabo la totalidad del ritual: salir a las Alameditas de Serranos, ser trasladadas a pulso hasta la plaza de la Virgen (viernes), ser exhibidas al público (sábado) y abrir el cortejo en la Procesión (domingo).
Y, a día de hoy, no hay previsión de que la totalidad de Rocas vuelvan a la calle. Reparar la tracción de los carros triunfales requiere de unos estudios y proyectos previos, que ya están hechos, pero falta algo esencial: dinero. En el actual presupuesto no se hizo previsión alguna para empezar a reparar alguna de ellas (entre 30.000 y 40.000 por pieza) para restaurar o sustituir los ejes que los atraviesan, así como la revisión de las ruedas. Mientras, todas las inutilizadas permanecerán entre la Casa de las Rocas y el Museo del Corpus.
"Gegants" renovados
Entre las novedades de cara a la festividad de este año está que los «Gegants» tendrán un aspecto más que renovado. Después de muchos años, el ropaje de estas figuras lucirá como nuevo después de haber sido sometido a un proceso de limpieza a fondo. Los «Gegants» representan a los continentes, en una metáfora sobre la adhesión al sacramento por parte de todas las razas y culturas.
En las últimas semanas los «gegants» se han exhibido en la Casa de las Rocas de una forma inusual, mostrando su cuerpo interior, con un armazón de madera y brazos de poliéster.
Además de la reforma de los ropajes, en el previo de la festividad se ha llevado a cabo un engrasado general de la parte inferior de los dos carruajes que van a salir a la calle y la de la Trinidad, que tiene que moverse para dar paso a las dos que sí que pueden desplazarse. Así mismo, este año se ha llevado a cabo un tratamiento extraordinario contra los xilófagos, uno de los grandes enemigos de los carros al estar realizados en madera y que es, a su vez, un peligro si se contagia a las estructuras de la sede, que en la pasada legislatura fue sometida a una rehabilitación integral.
El ritual del Corpus supone también el enjaezamiento de los carros, que se hace tanto a las que saldrán a la calle como a las que no. Por ejemplo, en la Roca Diablera se cubre de flores negras mientras que las demás llevan colores litúrgicos.
Y una "mascletà"
Otra de las novedades es la celebración de una «mascletà», el domingo a mediodía, que supone recuperar la que no disparó Pirotecnia Valenciana el domingo de la Crida, el 25 de febrero. Amics del Corpus va a solicitar que este disparo llegue para quedarse, y que la «Festa Grossa» disponga de un acontecimiento pirotécnico permanente.
Por contra, con lo que no contarán estas fiestas es con el Mercado Medieval, previsto para inaugurarse el jueves y que, finalmente, ha sido descartado por el ayuntamiento de València.
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