La ley de Huerta se modifica para flexibilizar el aprovechamiento urbanístico y agrícola

La Conselleria de Medio Ambiente ha abierto un periodo de consulta pública previa a la modificación de la Ley de la Huerta de València, una de las normativas estrella del anterior Gobierno del Botànic, aprobada en 2018. La ley incluía una figura de recuperación de suelos agrícolas abandonados denominada «enclave de recuperación de la huerta» (ERH) que permite pequeños crecimientos urbanísticos en suelos de huerta sin uso y degradados, en una proporción de dos tercios a uno. Esto es «en una parcela de 3.000 m2, se deberían recuperar los cultivos 2.000 m2 y se podría edificar en los mil metros cuadrados restantes». Superado el plazo de cinco años fijado por la ley para que los ayuntamientos puedan impulsar los enclaves de huerta y la regeneración y nuevos usos (incluidos terciarios como pequeños hoteles o espacios gastronómicos) apenas se han recibido propuestas. València ha presentado tres y solo una ha sido tramitada.

Ante el aparente escaso interés por desarrollar estos enclaves, que también permiten reedificar parcelas con construcciones ya existentes, la conselleria impulsa una modificación que pretende dar facilidades a los enclaves de huerta. La modificación se incluirá en el anteproyecto de ley de Medidas Fiscales de 2025 que impulsa el nuevo gobierno de Carlos Mazón. De entrada la modificación plantea dudas sobre el marco temporal porque "impide instar nuevos ámbitos a la conselleria".

Otro de los problemas que pretende solucionar la modificación son las limitaciones impuestas con carácter general al aprovechamiento agrícola y urbanístico que plantea el artículo 31.2 de la ley. "Se ha demostrado la necesidad de poder eximir, razonadamente, de aquellas limitaciones que impidan gravemente las actuaciones de regeneración de la huerta para destinar los suelos a explotación agraria efectiva, permitiendo reedificar o rehablitar las superficioes construidas o edificar una porción minoritaria de terreno".

El objetivo de la ley es "remover los obstáculos legales que actualmente impiden la declaración de los enclaves de recuperación de la huerta y con ello las acciones de regeneración de terrenos actualmente degradados".

Crecimientos urbanísticos en la huerta

La modificación afecta exclusivamente a los denominados "enclaves de huerta", esto es, las parcelas degradadas de huerta con «edificaciones aisladas» que podrán rehabilitarse o reconstruirse siempre que los proyectos vayan asociados a la rehabilitacion de suelo agrícola. Sólo València contabiliza de estos 33 enclaves, en zonas como La Punta, y el resto, una veintena, se distribuyen en municipios de l'Horta como Alaquàs, Aldaia, Almàssera o Paiporta. De la treintena de València, apenas se han aprobado dos, según consta en la web de la Conselleria, que no concretó el número de solicitudes recibidas y aprobadas.

El Ayuntamiento de València rechazó el pasado febrero dos proyectos que solicitaban acogerse a la decaración de enclaves de huerto, uno de viviendas colaborativas en En Corts, frente al nuevo pabellón Roig Arena, y otro de un promoción de 12 viviendas adosadas en Casas de Barcenas por extemporaneidad (presentación fuera del plazo de cinco años previsto por la ley) en el primer caso o por suponer demasiada presión para la huerta en el segundo.

En la página web de la Conselleria de Medio Ambiente solo consta en tramitación la declaración de un enclave de huerta en la Punta desde 2021 para la construcción de una residencia para mayores en la calle Jesús Morante.

Además de los "enclaves de huerta" la ley contemplaba otra figura de regeneración de suelos agrícolas, los denominados «sectores de recuperación de la huerta», que permitirán cerrar los bordes urbanos de forma digna mediante la recuperación de terrenos para el cultivo, aderezados con viviendas agrupadas de forma ordenada y que no podrán superar una determinada extensión y edificabilidad. El PAT de l´Horta definió cinco sectores de recuperación en El Puig, Massalfassar, València, Sedaví y Torrent con 245 hectáreas de superficie, cuya urbanización es opcional para los ayuntamientos.

Tanto en los sectores como en los enclaves de recuperación de la huerta «se permitirán pequeños crecimientos para regenerar los espacios degradados y mejorar la integración de l´Horta con la ciudad o permitir rehabilitaciones de edificaciones en mal estado». Se trata de figuras urbanístico-administrativas que eximen de dotaciones de zonas verdes a los nuevos crecimientos e, incluso, también rebaja las exigencias de vivienda protegida en los nuevos sectores.

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