Denuncian que una familia fue expulsada de una piscina municipal por hablar en valenciano

Plataforma per la Llengua anuncia que presentará una reclamación contra el Ayuntamiento de València y la concesionaria de la instalación

El suceso ocurrió en la piscina de Benicalap pero fuentes municipales replican que la familia "estaba lavando los tapers donde se baña la gente"

La piscina de Benicalap es una de las más frecuentadas de València.

La piscina de Benicalap es una de las más frecuentadas de València. / Levante-EMV

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

Plataforma per la Llengua l'ONG del català ha anunciado que va a presentar una reclamación contra el Ayuntamiento de València y contra la empresa que gestiona la piscina municipal de Benicalap ya que, según la versión del afectado, una familia "fue expulsada de esta piscina por hablar en valenciano". Fuentes de esta entidad por la lengua han anunciado en un comunicado difundido en su web que presentará "una reclamación en el Ayuntamiento de València por expulsar a una familia de una piscina municipal porque hablaban valenciano. La empresa encargada de la gestión de la piscina de Benicalap incumple l' Estatut d'Autonomia, el estatuto de los consumidores y usuarios de la Comunitat Valenciana y la Llei d'Ús del Valencià".

El pasado 8 de julio, relatan estas fuentes, un vecino de València acudió a la piscina de Benicalap (en València) con sus hijos menores de edad a las 13 horas. "Los hechos tuvieron lugar en los baños de las instalaciones, cuando el personal de seguridad intentó obligarlos a cambiar de lengua y, cuando la familia se negó, los expulsaron del recinto", explican los responsables de la Plataforma per la Llengua. Fuentes del Ayuntamiento de València replican que la familia "estaba lavando los tapers donde se baña la gente", y por eso, fue expulsada.

Una discusión sobre las fiambreras acabó en conflicto

Las instalaciones, a pesar de ser municipales, están gestionadas por la empresa Aquaval, la cual también gestiona otra piscina en València. Según relatan en Plataforma per la Llengua, "la familia, que comió en las instalaciones de la piscina, sufrió la agresión lingüística cuando intentaba lavar las fiambreras". La persona encargada de la limpieza buscó los agentes de seguridad, para resolver las dudas de la familia sobre si podía limpiar las fiambreras en el mismo lugar donde llenaba los cubos para frotar el suelo. "En este punto, el guardia de seguridad exigió al padre que cambiara la lengua al castellano porque no lo entendía. Ante esta situación, la víctima le pidió que buscara algún compañero que entendiera el valenciano, porque él no iba a cambiar la lengua: "Le contesto que no le voy a hablar en castellano, del mismo modo que no le voy a pedir que me hable en valenciano", según explica el agredido a Plataforma per la Llengua", apuntan las fuentes citadas. 

El encargado de la empresa, después de esto, "acudió con gritos pidiendo que le hablaran en castellano. De nuevo, la víctima se negó tranquilamente, ejerciendo sus derechos lingüísticos. Entonces, fue expulsado del recinto e hizo acudir la Policía Local, que dio la razón al agredido. A pesar de esto, le informaron que lo único que podía hacer era poner una hoja de reclamación".

Como no lo quiso hacer allí por motivos de seguridad, Plataforma por la Lengua "presentará la reclamación en nombre suyo y lo asesorará en todo momento sobre los pasos a hacer durante el proceso. Hay que recordar la importancia de plantarse ante cualquier agresión lingüística y ejercer, desde la tranquilidad, los derechos lingüísticos. Para tal cosa, la ONG del valenciano dispone del servicio de quejas desde donde se recogen las agresiones lingüísticas y se asesora legalmente las víctimas", finalizan estas fuentes. 

Respuesta del ayuntamiento

Por su parte, fuentes municipales han contestado a Levante-EMV que estas personas no fueron expulsadas por hablar valenciano sino porque no hicieron un buen uso de las instalaciones. "¡Se les expulsó de la piscina de Benicalap por lavar los tupers de la comida en la piscina donde se baña la gente!", han informado fuentes de la concesionaria y del consistorio.

Compromís pide que se investiguen los hechos

Por último, el regidor de Compromís por València Pere Fuset ha anunciado que la formación valencianista pedirá explicaciones al gobierno de María José Català después de la denuncia planteada por esta entidad sobre la expulsión de esta familia "por el simple hecho de hablar en valenciano".

Fuset recuerda que la piscina pública de Benicalap "está gestionada por la empresa Aquaval, y que hace un año, en este mismo recinto municipal, dos agentes de seguridad privada fueron detenidos por la Policía Nacional como supuestos autores de un delito de odio después de proferir insultos racistas y amenazas a la integridad física".

El regidor valencianista ha instado a Catalá "a ponerse en contacto con la familia afectada y a requerir a la empresa concesionaria de las instalaciones municipales toda la información necesaria para esclarecer los hechos". Compromís quiere saber "si este posible caso de valencianofobia habría sido cometido por la misma empresa de seguridad que el pasado año ya sufrió las detenciones por posibles delitos de odio racista". 

Fuset avanza que reclamará también información "sobre si las instalaciones deportivas dependientes del Ayuntamiento de València cumplen escrupulosamente con la normativa municipal en cuanto al uso del valenciano" y ha lamentado que el discurso ultra "está creando un monstruo antivalenciano al que en vez de hacer frente el gobierno de Català alimenta”.

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