Un tendedero improvisado, colchones y sillas: los enseres se acumulan en el Mercado de Abastos

Los vecinos de Abastos reclaman una solución ante el aumento de personas que duermen a la intemperie en el complejo que acoge un instituto, una comisaría y un parque infantil

Marina Falcó

Marina Falcó

València

Ya hemos comenzado el nuevo curso y si los estudiantes estrenan compañeros, los vecinos de la zona de Abastos no encuentran demasiadas novedades en su entorno. De hecho se enfrentan con alguna asignatura pendiente por parte del consistorio.

Desde hace varios meses los residentes de la zona se muestran preocupados por el incremento de personas sin hogar que pernoctan en las instalaciones del antiguo mercado. Tal como publicó Levante-EMV anteriormente, la cuestión que denuncian los vecinos tiene que ver, entre otras cuestiones, con la insalubridad. El fuerte olor a orín y heces se concentra sobre todo en el lateral de la calle Pintor Navarro Llorens donde han improvisado un urinario en una de las escaleras laterales, "la pestilencia es tan fuerte que se percibe en algunos de los balcones de la calle", cuenta una vecina de la zona a este periódico. Los problemas de alcoholismo que sufren algunas de las personas sin hogar y los ruidos de la noche hacen que esta sea convivencia "difícil".

Pese a las quejas vecinales parece que la solución no llega. Tanto es así que esta misma semana se ha podido ver cómo las instalaciones del mercado hacen las veces de una suerte de tendedero en el que se cuelgan sábanas y ropa mientras quienes tienen que vivir a la intemperie esperan una solución a su situación de sinhogarismo.

Si antes era una situación "ocasional y había poca gente", desde hace unos meses "cada día se suman más personas y ya llegan a ocupar parte de la calle Bon Ordre, el lateral de Navarro Llorens y parte también de Alberic", lamenta la vecina de Abastos.

Cajas, colchones, mantas y sillas también se acumulan en las esquinas dentro del perímetro del Mercado de Abastos mientras aguardan la llegada de la noche para desplegarse bajo los voladizos de este emblemático edificio catalogado como Bien de Relevancia Local (BRL), diseñado por el arquitecto Javier Goerlich y que cuenta con una antigüedad de 75 años.

Actualmente este complejo acoge el IES Abastos, una comisaría de la Policía Nacional y las dependencias del polideportivo y piscina municipal dependientes de la Fundación Deportiva Municipal (FDM). Recientemente el Ayuntamiento de València ha anunciado una inversión 1,8 millones de euros en la rehabilitación de la fachada y la cubierta del complejo. Sin embargo en lo referente a posibles actuaciones para ayudar a las personas sin hogar parece que habrá que seguir esperando.

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