Milagro en una calle de Benicalap

“Ha sido un milagro que no haya pasado nada”. La tranquilidad del barrio de Benicalap se ha visto alterada por un suceso que escapa a la lógica de su desenlace, pero no tanto a su origen. Pasado mediodía, una farola de grandes dimensiones ha caído no sólo sobre la calzada, sino sobre la acera contigua. Sorprendentemente, ni los automóviles ni los transeúntes han sufrido daños. Es la parte del milagro porque, tal como decían vecinos de la zona, “podía haber caído sobre los coches y se ha desplomado sobre un bar, con lo que es una zona por la que pasan muchas personas”. Reconocíanen un comercio contiguo que "ha sido un susto y lo más increíble, afortunadamente, es que no le ha golpeado a nadie"

La base, podrida

Las imágenes no pueden ser más elocuentes: la farola ha caído exactamente sobre el espacio que, tanto en el margen izquierdo como el derecho, dejan los vehículos, con lo que éstos no se han visto afectados ni tampoco ninguno que circulara en ese momento. Y el final de la farola caía sobre la acera y la ventana de un bar. Afortunadamente, sin causar daños personales.

La Policía Local ha acordonado la zona para proceder a retirar los restos de la farola. El motivo de la caída no requiere más análisis que el visual: la base de la farola estaba completamente corrompida por el paso de los años, el desgaste y la acción de los orines de los animales. La consecuencia es que la soldadura completamente y ha provocado el colapso de la farola.