La dana hunde el turismo en València capital
La facturación del sector se reduce un 70%, sobre todo en la hostelería, según el ayuntamiento
Los hoteles mantienen la ocupación gracias a las personas que vienen a ayudar a los pueblos afectados

Ciclistas en la plaza del Ayuntamiento hace cinco días. / Miguel Ángel Montesinos
Como era previsible, la dana ha acabado con el turismo en la ciudad de València. Aunque la capital no se ha visto prácticamente afectada por la riada -a excepción de tres de sus pedanías- el impacto en toda su área metropolitana marca negativamente el destino "Valencia". La facturación del sector turístico podría haber caído un 70% y los hoteles mantienen su ocupación debido a las muchas personas que han llegado de otras ciudades para ayudar en las tareas de limpieza de las poblaciones afectadas.
Según ha explicado la concejala de Turismo del Ayuntamiento de València, Paula Llobet, desde el primer momento se creó un comité dedicado a estudiar el impacto que la tragedia podría tener sobre la marca València. Y quince días después se puede constatar, asegura Llobet, una caída de la facturación del 70%, principalmente en la hostelería, que es la que más está notando la ausencia de clientes. Las cancelaciones de reservas y la anulación de viajes ha sido una constante estos días en toda la zona afectada por la riada.
Los hoteles aguantan
El único sector que se está manteniendo en niveles altos de ocupación es el hotelero, asegura la concejala. En condiciones normales esta dana hubiera reducido la ocupación del 90 al 50 por ciento, sin embargo, se mantiene en niveles elevados debido a la presencia masiva de personas que han venido de otras ciudades a ayudar en las labores de búsqueda de víctimas y tareas de limpieza, entre ellos muchos bomberos y policías.
En estas condiciones, Paula Llobet asegura haber parado todas las campañas de promoción internacional hasta que las condiciones cambien y vuelvan a ser favorables, porque "en este momento lo primero son las personas". "Ahora tenemos el foco puesto sobre el terreno", recalca.
El maratón y Fitur
A más largo plazo, hay dos hitos que podrían marcar un punto de inflexión en la caída del turismo. Uno es el maratón, que se celebra siempre a primeros de diciembre y que a día de hoy no se sabe si se celebrará. La gran afluencia de amantes del deporte podría ser un revulsivo para el turismo. Y el otro es la feria del turismo Fitur, que se celebra a finales del mes de enero. Paula Llobet asegura que si todo va bien, en esa feria podría presentarse la nueva oferta turística de la capital de cara a la campaña de verano.
Sea la decisión que sea, la concejala asegura que se adoptará de la mano del sector. A su juicio, la crisis económica que se avecina afectará a València como destino turístico y "hay que apoyar mucho al sector", con el que ya se han reunido en tres ocasiones y con el que están dispuestos a trabajar en todo momento, asegura.
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