València afronta la ingente tarea de limpiar sus playas tras la dana

Los servicios de limpieza trabajan intensamente en Pinedo, pero hay 17 kilómetros de litoral afectado

Estado de la playa de Pinedo junto a los espigones, la zona más complicada.

Estado de la playa de Pinedo junto a los espigones, la zona más complicada. / Levante-EMV

José Parrilla

José Parrilla

La inmensa riada que bajó por el nuevo cauce del Turia tras la dana llevaba consigo toneladas de cañas, vegetación y árboles de gran porte arrancados de cuajo allá por donde pasaba. También enseres y basura en general, pero en menor cantidad. Y todos esos restos se han depositado en las playas del sur de València, especialmente las de la capital, alrededor de 17 kilómetros de litoral entre Pinedo y El Perellonet pasando por la Garrofera, l’Arbre del Gos, el Saler o la Devesa. Los restos han llegado incluso a poblaciones mucho más lejanas como Oliva y hay quien dice que las cañas se han visto incluso en la costa de Murcia.

Limpiar ese litoral, por tanto, es una tarea ingente que ya afrontan los municipios. En el caso de València los trabajos corren a cargo de la Sociedad de Agricultores de la Vega, contrata del Ayuntamiento para la limpieza de la zona sur de la ciudad.

Empiezan por Pinedo

Los primeros pasos se dieron hace casi dos semanas y ya empiezan a notarse en la playa de Pinedo, donde excavadoras y camiones recogen las cañas y la basura y la depositan en un gran vertedero situado junto a la desembocadura del nuevo cauce a la espera de su traslado a los vertederos oficiales.

Alrededor de un kilómetro de playa ya ha quedado limpio, pero faltan los dos primeros espigones, que han retenido gran parte de los restos.

Trabajos de limpieza en la playa de Pinedo.

Trabajos de limpieza en la playa de Pinedo. / Levante-EMV

Negocios afectados

Verla limpia, aunque sea en parte, es un alivio para el vecindario, aunque no ha sido lo más preocupante de esta dana. Emilio Vázquez, responsable del restaurante El Tropical de Pinedo, asegura que la dana se ha notado mucho en el negocio. Aunque estos meses son los de menor faena del año, «hasta la dana estábamos trabajando bien, pero luego la cosa ha caído mucho». «Yo espero que para el puente de diciembre se recupere».

La causa de este descenso, en cualquier caso, no es que la playa esté sucia, sino el decaimiento general de la gente, que «ahora no tiene ganas de nada». Y también el descenso súbito de turismo, pues «de normal aquí la gente pasa con las bicis y se para a comer», dice.

Comprensión ante la espera

Para el resto del litoral, hasta El Perellonet, la limpieza tendrá que esperar. Los trabajos se irán haciendo progresivamente y priorizando las zonas que puedan resultar más sensibles.

En el extremo sur, en El Perellonet, los servicios de limpieza aún no han llegado. Sus tres kilómetros de litoral siguen cubiertos por las cañas y la vegetación, con especial concentración en la escollera que hay en la gola del Perelló. «Aquí aún no ha venido nadie, pero es comprensible, porque hay muchos kilómetros de playa», dice Antonio, vecino de esta pedanía del sur de la capital. No parece, de todas formas, estar muy preocupado. «Hay cosas más importantes que hacer por ahí. Aquí, gracias a Dios, han caído cuatro gotas y no ha pasado nada, así que si han llegado las cañas hasta la playa, ya las quitarán cuando se pueda», asegura.

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