El ayuntamiento recibe una única oferta para hacer 200 viviendas protegidas en suelo municipal de Nou Moles y La Torre

SFI Consulting se hace con tres parcelas en la calle Brasil y Pilota Valenciana y otra en Sociópolis donde podrá edificar una torre de 20 alturas

Sociópolis, en la Torre

Sociópolis, en la Torre / Fernando Bustamante

Una única empresa, la valenciana SFI Consulting, ha optado a la licitación del derecho de superficie de cuatro parcelas en Nou Moles y la Torre (Faitanar) para la construcción de 221 viviendas de protección pública destinadas a alquiler impulsada por el Ayuntamiento de València. SFI Consulting, propiedad de Javier Timoner, es una promotora y gestora inmobiliaria con sede en València y constituida en 2009. Ha construido promociones en la calle Democracia, en Nou Moles, en Malilla, y en el entorno del Parc Central. Ahora podrá desarrollar tres solares de propiedad municipal, dos situados en la calle Brasil y uno en Pilota Valenciana en el entorno recien reurbanizado de la plaza Roma y el nuevo polideportivo de Nou Moles, uno de los barrios más densamente poblados de la capital y con escasa oferta de vivienda. Serán tres nuevos edificios de hasta siete alturas, con planta ático, destinados a vivienda de protección pública.

Además, con la permuta SFI Consulting se hace con una parcela también municipal en el nuevo barrio de Sociópolis, en la Torre, una de las pedanías devastadas por la dana, donde podrá construir una torre de 20 alturas y 95 viviendas. Los técnicos municipales comprobarán ahora que la oferta cumple con todos los requisitos que se incluían en los pliegos de la licitación, tales como la solvencia técnica y económica. Una vez resuelta la adjudicación, la empresa tiene tres años para construir las viviendas que empezarían a dar beneficios en 2028.

El estudio de vialidad economica realizado, por encargo del Ayuntamiento de València, por la empresa Raizde3 calcula, como informó Levante-EMV, las adjudicatarias obtendrán por los arrendamientos de las viviendas, los garajes y trasteros unos ingresos de 315 millones de euros, mientras que la inversión a realizar ascenderá a 82 millones de euros (incluyendo los costes de construcción y de mantenimiento y reposición). Los beneficios "limpios", después de impuestos, para la empresas que se queden con estos suelos se estiman en 155 millones de euros. La rentabilidad a lo largo de los 65 años prorrogables a diez más de explotación de las viviendas quedaría así garantizada y se sitúa en un 300% que se elevaría al 900% si en vez de acudir a financiación se recurre a fondos propios.

La cesión de derechos de superficie es uno de los pilares del Plan + Vivienda de la alcaldesa de Valencia, Mª José Catalá, que también incluye la permuta de suelo por vivienda hecha y la compra directa de edificios para destinarlos a vivienda de alquiler. Iniciativas con las que se intentará sacar al mercado 954 viviendas de protección pública. Medidas "a corto y medio plazo" con las que, según el concejal de Urbanismo, Juan Giner, se quiere conseguir que "al final de esta legislatura hay 955 nuevas viviendas incorporadas al parque público de viviendas de protección pública".

Permuta de suelo por viviendas ya hechas

En concreto, dentro del plan de vivienda, el Ayuntamiento de Valencia impulsa la construcción directa, a través del servicio de Vivienda y de la empresa municipal Aumsa, de 427 viviendas nueva de protección pública.

Por otro lado, se han comprado 139 viviendas ya construidas en Safranar y La Torre.

También dentro del plan de vivienda, se ha cedido suelo a la Generalitat Valenciana, a través del Evha, para la construcción de 82 viviendas nuevas.

Por otro lado se ha aprobado la permuta de vivienda de protección pública por suelo que se traducirá en la adquisición de 86 nuevas viviendas de protección pública que ya están en construcción y que estarán finalizadas en el segundo trimestre de 2026. Los solares permutados se encuentran en Malilla y en el sector Fuente San Luis donde se podrían construir 400 viviendas protegidas destinadas a venta a cambio de entre 75 y 100 viviendas de protección ya construidas y destinadas a alquiler. Grupo Lobe fue la única empresa que se presentó al concurso.

La escasa concurrencia para la construcción de viviendas protegida se debe al menor margen de rentabilidad frente a la renta libre. En València, es un mercado que se reparten tres o cuatro empresas, además de Lobe, están Prygesa, Ática o Alba Construcciones. El precio tasado, aunque se ha subido de 2.200 a 2.400 euros el metro cuadrado no termina de convencer a las constructoras. Una vivienda protegida de 60 metros cuadrados en Fuente de San Luis se venderá por 185.000 euros, cien mil menos que una de renta libre.

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