Los caminos rurales vuelven a la vida

Las máquinas han empezado a restaurar las vías de huerta arrasadas por la riada

El proyecto de Masqueingenieros licitado por el ayuntamiento inicia la reforma de 25 kilómetros de viales

La maquinaria ha empezado a reconvertir los caminos

La maquinaria ha empezado a reconvertir los caminos / Masqueingenieros

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Cuando el pleno municipal de València anunció la apertura de una partida de 3,3 millones de euros para reparar los caminos rurales, había un motivo más que explícito para ello: una galería fotográfica, o una simple visualización sobre el terreno. La red capilar de vías que conectan entre sí las poblaciones, las alquerías o los campos de cultivo ofrecía el aspecto propio de unos caminos que en principio eran simples servidumbres de paso de tierra y que, con el paso de las décadas, se fueron mejorando de forma muy puntual. La avalancha de agua, lodo, cañas y enseres causó en apenas un par de horas la misma erosión que podían sufrir en años o décadas. 

Ahora, dentro de la ingente labor de reconstrucción, la Concejalía de Agricultura ha asumido esta puesta en orden de todos los caminos, utilizados por maquinaria agrícola, bicicletas, transeúntes -vecinos o paseantes-, caballos y vehículos a dos y cuatro ruedas. Una labor que, con el desembolso previsto, supone algo más que un parcheo: una puesta al día de todos ellos. Tanto, que el director de Desarrollo del estudio Masqueingenieros, Jorge Pi, asegura que "va a ser una reforma integral, que los va a dejar en un estado mucho mejor del que estaba". Dicho de alguna forma, la catástrofe supondrá "dejarlos como verdaderamente debían estar, porque antes de la dana muchos de ellos estaban en una situación más que precaria, que la tromba de agua ha terminado de perjudicar". 

Masqueingenieros se ha dedicado, dentro de la urgencia del procedimiento, a recorrer, mapear y señalar el estado de los principales caminos rurales para presentar una memoria sobre la que, una vez adjudicadas las obras a Becsa, se materializarán en una primera fase "que actuará sobre unos 25 kilómetros de camino, que son un tercio del total pero que, a la vez, son los que precisan una reparación más urgente". 

Entrada de Bengala, en Castellar

Entrada de Bengala, en Castellar / Masqueingenieros

Faitanar, la más perjudicada

Del estudio se deduce, geográficamente hablando, que la zona más afectada en los pasos fue la menos habitada, pero la que tiene mayor proporción de tierra de cultivo: Faitanar. Es la que recibió con más potencia el paso del agua. Se trata, de hecho, de la primera zona del término municipal que recibió el tsunami: los terrenos que limitan con el término de Picanya. Las enormes porciones de huerta alrededor de la Estación València Sud. De hecho, de los 2,3 millones netos previstos, su cuenta de gastos de reparación es de 1,6 millones, por los 226.000 de La Torre y los 327.000 de Castellar-l'Oliveral. No hay caminos señalados en Forn d'Alcedo "porque, en esta fase de urgencia, no corren riesgos. Pero sí que los hay para el resto de las actuaciones, que en un futuro no muy lejano habría que acometer también para dejar los caminos en el estado que deben estar".

Cami Bellreguard

Cami Bellreguard / Masqueingenieros

Camino de San Jorge en La Torre

Camino de San Jorge en La Torre / Masqueingenieros

Graves problemas de erosión

El informe destaca que "las inundaciones no solo interrumpieron la movilidad y la comunicación en los barrios afectados, sino que también generaron graves problemas de erosión del terreno y una acumulación masiva de sedimentos y residuos. Los materiales arrastrados por el agua —incluyendo troncos, ramas y otros elementos vegetales, además de residuos urbanos como vehículos y mobiliario público— se depositaron sobre los caminos, obstaculizando el tránsito y agravando los daños estructurales".

Obras de asfaltado hasta el final de una entrada

Obras de asfaltado hasta el final de una entrada / Masqueingenieros

¿Qué se han encontrado los técnicos? Pues toda suerte de calamidades sobre unas superficies que, en no pocos casos, ya eran más que deficientes antes de que la dana pasara con su rastro de destrucción: deterioro de asfalto, charcos, grietas, erosión severa, peligro de deslizamientos, superficies desiguales, daños en cercados, drenaje obstruido, bordes de calzada destrozados o márgenes llenos de broza. Una vez retirados estos obstáculos, se ha constatado "el deterioro de la infraestructura, lo que hace impracticable su uso y limita severamente el acceso a estas áreas". Por ello se considera fundamental la restauración de los caminos "para el retorno a la normalidad". 

Jorge Pi destaca, además, que los daños no han finalizado, porque ahora vienen las réplicas del terremoto. "Hace nada, por ejemplo, ha aparecido un socavón en un camino junto a la V30 por reventar una tubería". Con las máquinas ya en funcionamiento "hemos hecho una enmienda a la totalidad. Jamás se ha hecho un plan tan ambicioso". 

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