Los vecinos explotan contra los 24 apartamentos turísticos de Safranar: "Están reventando la fachada"
Los propietarios de un complejo residencial en la avenida José Roca Coll, que acordaron prohibir los bajos turísticos en su comunidad, denuncian que la promotora de la nueva colmena de apartamentos ha alterado zonas comunes sin avisar ni pedir permiso

Claudio Moreno
Los vecinos del complejo residencial Nicet Patraix se encontraron ayer a tres obreros retirando el revestimiento de cerámica y rompiendo la fachada de ladrillo caravista con un mazo. Algunos residentes llamaron a la Policía Local, otros se echaron a llorar. Los propietarios de 24 bajos en esta finca de la avenida José Roca Coll avanzan en su propósito de convertirlos en apartamentos turísticos, pese a la oposición casi unánime de la comunidad de propietarios, y el último movimiento ha terminado por enfurecer a los residentes.
“Están reventando nuestra fachada sin presentar un solo papel. Los estatutos de la comunidad recogen que se trata de un elemento común, que cualquier alteración necesita el consentimiento de la comunidad, pero los promotores han empezado a demoler a espaldas de los vecinos porque seguramente necesiten más espacio para sacar tantas puertas a la calle”, lamentan en la junta de gobierno del complejo.
Los más de 100 vecinos afectados por la colmena de “jaulas para turistas”, como ellos mismos definen los bajos, llevan meses de movilizaciones. En mayo de 2024 celebraron una junta extraordinaria para prohibir los apartamentos en su comunidad, acogiéndose a la jurisprudencia del Tribunal Supremo, y la decisión desencadenó una guerra contra la gestora de los apartamentos, el grupo Axis, con domicilio social en Madrid.
El veto no amilanó a los propietarios, que en julio se presentaron ante los vecinos para comunicarles que continuaban con el proyecto dado que ya habían tramitado la declaración responsable en el servicio de licencias. No solo eso, los promotores llevaron el acta de la junta de propietarios a los tribunales, trasladando la batalla al ámbito legal.
Desde entonces ejecutan obras en el complejo de dos edificios de 147 viviendas promovidos por Vía Célere, las últimas para alterar su propia configuración. “El 12 de diciembre les enviamos un correo para advertirles que habíamos visto las marcas para abrir boquetes en la fachada, lo cual suponía una alteración grave, y les pedíamos la documentación acreditativa. Un mes después rompen la fachada y no presentan un solo papel. Lo hacen porque les da la gana. ¿Esto lo ha permitido el ayuntamiento?¿Dónde está la inspección municipal?", se preguntan en la junta de gobierno.
¿Licencia a pisos sin puerta?
No son sus únicas preguntas. Ocurre que los apartamentos aparecen inscritos en el registro de la Generalitat Valenciana con fecha del 14 de noviembre de 2024. Son 23 entradas distintas, 10 en una escalera y 13 en otra. “Nos encantaría saber cómo es posible que la Conselleria dé licencias sin tener el apartamento terminado. ¿Qué sentido tiene darle luz verde a un bajo sin puerta?¿Dónde están las revisiones de seguridad?”, se cuestionan las mismas fuentes. Y añaden: “Paradójicamente les están dando esa licencia en plena moratoria de la ciudad”.
Consultado por los múltiples apartamentos que se siguen inscribiendo en el registro autonómico –el listado de 2024 recoge más apartamentos dentro de la moratoria que cuando aún no se había implantado–, en el ayuntamiento explican que se han dado licencias de apartamentos turísticos en aquellos expedientes cuya tramitación se había iniciado antes de la aprobación de la moratoria y que cumplían con todas las exigencias legales establecidas, y aclaran que la Generalitat exige la compatibilidad urbanística para registrar apartamentos, pero “eso no quiere decir que tengan el título habilitante. Puede ser que algún apartamento turístico esté registrado sin el título habilitante y también puede ocurrir que alguno de esos apartamentos esté en proceso de una orden de cierre derivado de alguna denuncia”.
Es decir, el registro de la Generalitat no recogería las cifras reales porque para inscribir un apartamento solo es necesaria la compatibilidad urbanística, pero esto deja una última pregunta, en este caso lanzada desde colectivos por el derecho a la vivienda como la Mataobras. “¿Significa esto que puedes comprar un bajo, reformarlo, darlo de alta y sacarlo al mercado cuando levanten la moratoria? Se supone que el objetivo de la moratoria era evitar la especulación y la turistificación, si van a poder operar con los cientos de bajos registrados cuando esta acabe, entonces no habrá servido de nada”.
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