La modificación de las normas urbanísticas favorecerá la reapertura del Sidi

Papi Robles (Compromís) reclama a Catalá que rectifique y mantenga el derribo del hotel y la protección de la Albufera

La aplicación de la nueva figura de "fuera de ordenación transitoria" permitiría reformas en el Sidi, advierte la oposición, mientras el concejal de Urbanismo lo niega y asegura que se trata de una "adaptación a la normativa autonómica"

Hotel Sidi, cerrado desde 2011

Hotel Sidi, cerrado desde 2011

La modificación de las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de València que impulsa el nuevo gobierno del PP y Vox, que incluye cambios en la figura del fuera de ordenación urbanística de los edificios, favorecerá la reapertura del setentero hotel de lujo Sidi Saler, ubicado en primera línea de playa del Parque Natural de la Devesa y cerrado desde 2011. Así lo advierten al menos la portavoz de Compromis, Papi Robles, y el concejal de su grupo, Sergi Campillo, que cuando gobernaban en el ayuntamiento (2015-2023), decretaron la caducidad del hotel con el objetivo de derribarlo y regenerar el cordón dunar.

Los cambios normativos en la figura del fuera de ordenación que impulsa el concejal de Urbanismo, Juan Giner, amplían las posibilidades, asegura Compromís, de que los dueños del hotel, las mercantiles Divarian y Coral Home, puedan impulsar la reconstrucción del edificio, que necesita licencia municipal de actividad para mantener la concesión del suelo del Ministerio de Transición Ecológica y la Demarcación de Costas . Giner asegura que no entiende como Compromís llega a esa conclusión y recalca que los cambios introducidos son "una adaptación a la normativa autonómica".

La alcaldesa, Mª José Catalá, negocia con los dueños del hotel, que han recurrido en los tribunales la anulación de la licencia por parte del anterior alcalde, Joan Ribó (Compromís), la reapertura del hotel. La propiedad presentó en 2019 un proyecto de reconstrucción para convertir el Sidi en un edificio bioclimático más integrado en el paisaje. Propuesta que también apoyan los vecinos del Saler que no quieren más ruinas de edificios en el Parque Natural y ven además el hotel, que ha sido ya objeto de ocupación ilegal, como una fuente de empleo. Compromís insiste en que, "aunque digan que es un hotel biosostenible, el impacto será tremendo".

El "Algarrobico valenciano"

Papi Robles y Campillo han denunciado este viernes en una rueda de prensa las contradicciones de la alcaldesa que, por un lado, reclama la declaración de la Albufera como Reserva de la Biosfera, pero a la vez impulsa la reapertura del "Algarrobico valenciano", un edificio "totalmente incompatible" con la protección de la Albufera y el Parque Natural. Compromís, ha recalcado Robles, defiende el derribo del hotel y la recuperación del cordón dunar sobre el que se construyó, para generar un escudo para la Albufera frente al cambio climático y la regresión de las playas. "Catalá está haciendo campaña de la declaración de la reserva de la Biosfera pero por otro lado impulsa cambios en la normativa urbanística y negocia con la Generalitat para favorecer intereses privados".

Reconstrucción "excepcional y motivada"

Campillo advierte de que las obras que permite la nueva figura del fuera de ordenación transitoria permitiría acometer reformas de calado, que hasta ahora eran inviables, en el Sidi, declarado fuera de ordenación sustantiva, que limita las intervenciones a trabajos de mantenimiento y reparaciones, nunca a reconstrucciones ni aumentos de volumetría. De hecho, uno de los argumentos jurídicos esgrimidos por la propiedad del hotel es precisamente el nivel de fuera de ordenación del hotel. Si se cambia la normativa, apunta Compromís, podría haber un acuerdo con las mercantiles para el cambio del fuera de ubicación sustantiva del hotel, que ahora podría pasar a fuera de ordenación transitorio, lo que permitiría hacer la reforma y reabrir, y, además, pondría fin a la causa judicial abierta contra la caducidad de la licencia de actividad y la de obras por los propietarios del hotel, añade Compromís.

La figura urbanística del fuera de ordenación persigue que los edificios que por distintos motivos, como no ajustarse a los usos del suelo permitidos o exceso de alturas, no tienen amparo en el planeamiento desaparezcan al final de su vida útil. En las normas urbanísticas del PGOU de València el régimen de la situación de “fuera de ordenación” urbanística de los edificios se actualizará ahora con los cambios que impulsa el PP y en base a la legislación autonómica vigente deliminando los hasta ahora vigentes fuera de ordenación “sustantivo, adjetivo, diferido y circunstancial” e incorporando la nueva regulación de los “inmuebles en situación urbanística transitoria” con las categorías de “inadecuación formal”, “inadecuación física” e “inadecuación por razón de uso”. El concejal de Urbanismo, Juan Giner, asegura que el cambio en las normas urbanísticas "simplifica el régimen de las situaciones de fuera de ordenación de los edificios, dando una mayor seguridad jurídica a los propietarios

Modernizar el PGOU de los años 80 o "urbanismo a la carta"

El nuevo gobierno justifica los cambios en las ordenanzas del PGOU de València para adaptar las normas técnicas del plan general a la realidad actual de la ciudad. La modificación, que ahora saldrá a exposición pública, incorpora figuras residenciales nuevas como las viviendas compartidas (el denominado "coliving" o "cohousing"), regular los nuevos usos productivos, como la energía fotovoltaica, y el uso de las azoteas, también la construcción de piscinas en residenciales, o las limitaciones de las galerías comerciales de tamaño medio.

A los tribunales

Para Compromís los cambios en las normas urbanísticas agravarán el problema de la turistificación de la ciudad. "Catalá no se ha dado cuenta de la grave tensión que tenemos en València con el turismo". Robles exige a Catalá que rectifique con el cambio normativo y advierte de que acudirán a los tribunales si siguen adelante. "Es urbanismo a la carta y no sabemos si habrá más edificios que puedan beneficiarse", asegura Papi Robles. "El fuera de ordenación transitorio es más laxo que el sustantivo, pero además como se cambia las condiciones nos podríamos encontrar con obras en edificios patrimoniales de gran valor donde se van a poder hacer obras de conservación de mucho mayor alcance".

El hotel Sidi fue el primero de cinco estrellas de València. Se construyó la Devesa en 1975, con vistas privilegiadas al mar, cuando el espacio natural todavía no había sido declarado parque natural, calificación que llegó en 1986, dejando fuera de ordenación los edificios construidos dentro de la operación urbanística que arrasaba buena parte de este enclave.

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