Se acabó el debate con la fecha de San Vicente Mártir

La alcaldesa de València, María José Catalá, ha dado por finiquitado el debate sobre el posible traslado del festivo de San Vicente Ferrer. Hasta nueva orden -como mínimo, hasta que acabe la legislatura-, la fiesta del patrón de la ciudad se mantendrá el día 22 de enero, caiga cuando caiga en el calendario. Y no se trasladará a fin de semana -a imagen y semejanza de la Virgen de los Desamparados y del Corpus, éste último hace unas pocas décadas- tal como se había empezado a gestionar por parte del anterior equipo de gobierno para emplear ese festivo en otras jornadas para hacer "puentes", como en Fallas o en Semana Santa.

Porque esa es una de las claves: la cuestión política. Catalá ha justificado el mantenimiento en "escuchar a los colectivos de San Vicente, que quieren mantenerlo en su día correspondiente y respetar su opinión" para añadir ese otro componente: "lo que no tiene sentido es que aquellos que nunca participan en la fiesta, como es el grupo Compromís, aboguen por el cambio. Para planter algo, lo que hay que hacer es participar. Y como ni lo hacen ahora ni lo hacían entonces, es incoherente decirle a quienes organizan y participan en la fiesta decirles cómo lo deben hacer".

"Renunciar al consenso"

El grupo municipal de la oposición preguntado sobre el tema y, tras la contestación de la concejala de Fiestas, Mónica Gil, ya había advertido que el tema no se iba a mover "renunciando a aplicar el consenso logrado entre el anterior gobierno progresista y el arzbispado par trasladar las celebraciones".

Las entidades vicentinas -que no hay que confundir con los altares o asociaciones vicentinas de San Vicente Ferrer, que tienen un peso social mucho mayor- siempre se han mostrado contrarias al cambio.

Más ambigüa fue la opinión sobre el destino del edificio de la Roqueta, porque continúa despacio. "En eso estamos. Eledificio está aún en vías de adaptación y estamos trabajando en el proyecto. Estoy convencida de que tendrá una parte muy importante de la puesta en valor de la figura de San Vicente.