Barómetro de València ciudad: crece la preocupación por la vivienda, la limpieza y el racismo

La dificultad para acceder a un piso se sitúa como el principal problema de la capital del Turia

Un tercio de los vecinos ve más sucia la ciudad

Compromís denuncia que también ha crecido la sensación de inseguridad

Contenedores a rebosar en una calle de València

Contenedores a rebosar en una calle de València / Germán Caballero

Claudio Moreno

Claudio Moreno

El Ayuntamiento de València acaba de publicar un barómetro sobre la percepción de los vecinos de su propia ciudad. En teoría la encuesta está centrada en la formación ofrecida y recibida, pero las preguntas abordan cuestiones muy diversas y generales que sirven para radiografiar las principales inquietudes de la ciudadanía. 

Sobre una muestra de más de 2.300 personas, con una consulta realizada en los meses de septiembre y octubre, el barómetro refleja que los vecinos y vecinas de la capital del Turia están muy preocupados por la dificultad de acceder a la vivienda, ya sea por la escasez de oferta o el precio de los alquileres. 

En concreto, a la pregunta de cuál es el problema más grave al que se enfrenta la ciudad actualmente, un 15,8% de los encuestados se decanta por la cuestión de la vivienda, un 10,2% alude a la falta de limpieza, y en torno al 6% hablan, por este orden, de los apartamentos turísticos, la falta de seguridad ciudadana y el racismo. 

Hasta aquí hay dos puntos interesantes. La vivienda nunca había estado tan arriba. En 2022, después del último año completo gobernado por Joan Ribó, los vecinos situaron entre sus principales preocupaciones el tránsito, la limpieza y el desempleo. El alza sin fin de los precios de compra y alquiler de vivienda hace que muchos vecinos destinen buena parte de sus salarios a pagar un techo bajo el que pernoctar, y en el último barómetro toman conciencia de ello. 

El otro dato llamativo tiene que ver con la quinta posición del ranking. Lo ha contado Compromís en rueda de prensa: hasta ahora los barómetros municipales no habían preguntado por el racismo, y una vez se incluye el problema entra directamente en las posiciones de arriba. Tal como ha recordado la portavoz valencianista Papi Robles, ocurre en paralelo a la investigación de dos concejales de Vox por presunto delito de odio

La encuesta va más al detalle y aborda cuestiones más concretas. Por ejemplo, un tercio de los vecinos y vecinas cree que la limpieza de las calles ha empeorado, frente al 14% que considera que ha mejorado y el 54% que lo ve todo igual. El reparto es parecido en la regulación del tránsito: el 30% cree que ha empeorado, el 61% que está todo igual y solo un 5% considera que la circulación de vehículos está mejor ordenada. Todo ello pese a que los valencianos ponen un 8 al grado de satisfacción de residir en la ciudad. 

Hegemonía del castellano

Asimismo, el estudio aporta dos curiosidades. A la pregunta de si se considera usted más de izquierda o más de derecha, la mayoría de vecinos de la ciudad se sitúan en el justo centro. En cambio, preguntados por la lengua más utilizada, la balanza se decanta completamente: el 70% dice expresarse sólo en castellano; el 2%, sólo en valenciano. 

La encuesta ofrece un desglose por distritos igualmente valioso. Buceando entre datos descubre uno que los más descontentos -los que mayoritariamente creen que la ciudad ha empeorado- son Ciutat Vella y Benimaclet. O que los distritos más optimistas sobre una futura mejoría de la ciudad son Rascanya y la Saïdia. Precisamente, estos dos distritos puntúan por debajo del cinco la limpieza de las calles (también en Ciutat Vella, Patraix y Camins al Grau). El único que suspende el servicio de la Policía Local es Pobles del Sud, marcados por los asaltos en viviendas. Finalmente, el distrito con más autoestima es Benimaclet (el 82% de los vecinos cree que es de los mejores de la ciudad).

Papi Robles y Pere Fuset, de Compromís, criticaron ayer que el ayuntamiento haya «escondido» el nuevo barómetro y explicaron que «la ciudadanía piensa que vive en una ciudad más insegura y sucia, donde es más difícil acceder a una vivienda y donde el tráfico es un auténtico caos». La portavoz valencianista dijo además que la turistificación es ya el cuarto problema de València y que la percepción de inseguridad ha crecido un 18,2%. «Si sumamos las preguntas relacionadas con la seguridad, convivencia y delincuencia, se convierte en el principal problema de la ciudad. Es el doble que en el anterior mandato», dijo Robles. 

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