València limitará al 2% el número de apartamentos turísticos en cada barrio

La medida será debatida mañana en la Junta de Gobierno Local

La oposición la ve insuficiente y exige decisiones más contundentes

María José Catalá con los vecinos del Cabanyal.

María José Catalá con los vecinos del Cabanyal. / Levante-EMV

José Parrilla

José Parrilla

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València tiene previsto aprobar mañana una nueva regulación de los apartamentos turísticos en la ciudad que prohibirá que haya más del 2% de este tipo de viviendas en cada barrio. Además, solo se permitirán en bloques enteros, de manera que se pone coto también a los apartamentos de particulares en bloques residenciales.

La modificación de la normativa de los pisos turísticos se ha acelerado en València después de que se produjera una auténtica avalancha de solicitudes para este tipo de establecimientos y se disparara también el malestar de los vecinos. Primero se aplicó una moratoria de un año para la práctica totalidad de la ciudad y esta misma semana se ha aprobado la suspensión total de licencias también en el Cabanyal, donde había una normativa específica que limitaba los apartamentos al 10% de las viviendas de cada manzana.

Ahora el Ayuntamiento de València da una vuelta más y prohibirá que el número de pisos turísticos supere el 2% del total de viviendas de cada barrio. Según fuentes municipales, la idea de la alcaldesa, María José Catalá, es hacer una ciudad para los residentes con un turismo de calidad. De hecho, la Policía Local ha impuesto en el último año 620 denuncias a apartamentos ilegales de la ciudad.

Dudas en la oposición

Desde la oposición, sin embargo, hay objeciones a esta medida. "El enésimo anuncio de Catalá sobre la regulación de los apartamentos turísticos en València es la confesión de la desorientación del equipo de gobierno y la falta de una orientación clara sobre el proyecto de ciudad y hacia dónde quieren llevarla", ha asegurado la portavoz de Compromís, Papi Robles. "Después de que durante diez meses se negaran a aprobar la moratoria para la concesión de nuevos permisos de uso hotelero, en setenta y dos horas tramitaron un expediente administrativo para aprobarla el 28 de mayo de 2024. En el pasado Pleno aprobamos la inclusión del Cabanyal-Canyamelar y, aun reconociendo el fracaso de su exclusión inicial, mantienen fuera de la moratoria barrios tan vulnerables como La Torre o Castellar-l’Oliveral", añade.

Papi Robles se pregunta "si no ha sido capaz durante todo su mandato de ajustar a la legalidad la autorización de apartamentos turísticos en Ciutat Vella y Cabanyal-Canyamelar, donde estaba establecida en un 10% por sus Planes Especiales, ¿qué hace pensar que ahora sí será capaz de ajustarlos al 2% en cada barrio?".

Compromís pide la regulación de todo el parque inmobiliario turístico (apartamentos, hoteles, hostales, etc.) "sin atender a las urgencias políticas, dotando de seguridad jurídica al mercado". Por ello, proponen la creación de una Comisión No Permanente donde pudieran participar los grupos políticos y los agentes sociales, vecinales y económicos.

Los socialistas denuncian la proliferación de pisos

Por su parte, el Partido Socialista ha manifestado que “mientras Catalá piensa que está trabajando para contener los apartamentos turísticos, la realidad pasa por encima de todos sus datos”. Basándose en datos de Exceltur, Borja Sanjuan ha precisado que en València “hoy hay un 30% de apartamentos más en la ciudad que en 2023”. “Así que nada de lo que hace el PP está surtiendo efecto”, ha afirmado, y ha lamentado que, en este contexto, “se limita a proponer un tope del 2% de viviendas turísticas por barrio”. “Si en Valencia hay 420.000 viviendas, el 2% son 8.400. Hace años que la realidad ha superado esa cifra, ya que hoy hay más de 10.000”, detalla Sanjuan. 

“Únicamente la prohibición y la caducidad de las licencias concedidas puede influir en el mercado de la vivienda aumentando la oferta y rebajando precios"

Para el portavoz socialista, “ni una sola vivienda más ha de ser convertida en apartamento turístico para hacer negocio” y ha hecho hincapié en que “únicamente la prohibición y la caducidad de las licencias concedidas puede influir en el mercado de la vivienda aumentando la oferta y rebajando precios”.

Por tanto, ha exigido a Catalá que “deje de estar del lado de los especuladores y que prohíba los apartamentos turísticos en viviendas para colocarse del lado de la ciudadanía”. Igualmente, ha lamentado que “se marche a Madrid a hacer anuncios vacíos en lugar de estar al lado de las víctimas de la dana”.

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