València impulsa un cambio legislativo para que el jefe de policía pueda retrasar su jubilación

El consistorio promueve una iniciativa en la FEMP para que el Gobierno cambie la ley y Herrera pueda continuar en el cargo como él mismo desea

Los procesos judiciales abiertos contra el comisario jefe no le ayudan en su deseo de mantenerse en la primera línea del mando

Jesús Carbonell, María José Catalá y José Vicente Herrera, en una visita de la alcaldesa a la sede de la Policía Local.

Jesús Carbonell, María José Catalá y José Vicente Herrera, en una visita de la alcaldesa a la sede de la Policía Local. / Fernando Bustamante

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

El actual comisario jefe de la Policía Local de València José Vicente Herrera se jubila a finales de abril, en poco más de tres meses. Esto abre el melón de la sucesión en uno de los cargos de más importancia que existen en el Ayuntamiento de València. La alcaldesa María José Catalá tiene este asunto en la agenda y ya sabe por boca de Herrera que éste quiere continuar vinculado al cuerpo pese a que actualmente está obligado a jubilarse por ley, de manera forzosa.

Con este escenario, alcaldía ya ha movido ficha pues Catalá ve con buenos ojos que Herrera, hombre de su absoluta confianza y cercano al Partido Popular, continue en el cargo. Eso sí, no de cualquiera manera. Por ello, el Ayuntamiento de València ya ha llevado a la Federación Española de Municipios y Provincias, una iniciativa para que le pida al Gobierno que modifique la legislación vigente y los jefes de las policías locales de los municipios puedan retrasar su edad de jubilación en caso de que así lo deseen tanto el interesado como su administración local. En el caso de València, si se habilita el marco legal adecuado, Herrera podría retrasar su jubilación, siempre a las órdenes de María José Catalá, por razones de operativa del cuerpo, es decir, porque la alcaldesa considera que el actual comisario jefe sigue siendo la persona más idónea para dirigir a más de un millar de policías.

Albendín y una dirección bicéfala

En caso de que la iniciativa no prospere y no se cambie la actual legislación, Catalá se muestra hermética sobre lo que va a hacer. Todo apunta que uno de los dos comisarios principales que hay en la plantilla, Ángel Albendín y Rafael Mogro, asumirían el cargo que dejaría Herrera. Albendín es quien suena con más fuerza. Pero la alcaldesa no suelta prenda. Si Albendín fuera designado comisario jefe, entonces habría que habilitar otra solución para Herrera. Por ejemplo, se le podría nombrar director general de seguridad, en un cargo adscrito a alcaldía directamente.

Ya existen otros altos cargos que ha designado directamente Catalá como el director general de València Capital Verde Europea o la directora general de Relaciones Institucionales. De esta forma, se daría una dirección bicéfala en la Policía Local de València: Albendín, el mando más técnico y policial; y Herrera, el más político.

Con todo, la sucesión de Herrera deberá materializarse mediante la convocatoria de un concurso-oposición de méritos al que deberían concurrir los aspirantes interesados. Todo esto lleva unos trámites que apremian dada la cercanía del mes de abril.

Procesos judiciales por los ascensos a principales

Otro asunto que puede dificultar el relevo del jefe Herrera son los procesos judiciales abiertos contra el propio comisario jefe y contra otros dos comisarios de su máxima confianza. Como ha venido publicando este diario, hubo un proceso de mejora de empleo, en marzo de 2021, al que concurrieron los ocho comisarios interesados en promocionar a comisario principal. Este proceso de selección fue tumbado por una sentencia del TSJ de marzo de 2023, que obligó a repetirlo. Ya entonces, hubo una serie de altos mandos que se sintieron perjudicados y que dijeron que los habían apartado porque no eran afines a Herrera. Además, se filtraron los nombres de quienes iban a ser los ganadores en los mentideros de la sede central del cuerpo en la Avenida del Cid.

En octubre de 2023, se volvió a repetir la prueba. Y aquí también hubo una filtración previa de una falsa orden interna que atinaba los nombres de los comisarios que pocos días después ganaron el concurso. Nuevamente, hubo protestas de los cuatro comisarios suspendidos. Hasta el punto que dos se fueron a la justicia administrativa y denunciaron presuntas irregularidades y exigen que se repita el proceso. Los hechos se están investigando y dentro de la instrucción pronto se citará ya a testigos para que declaren sobre cómo se llevó a cabo el proceso de selección. No contentos con ello, los jefes que se sienten perjudicados han presentado sendas querellas contra Herrera y otros dos comisarios por presuntos delitos de falsedad documental, prevaricación y tráfico de influencias. Pues bien en este enrarecido ambiente es donde se tiene que dirimir la futura sucesión de Herrera y quién asume la dirección de la Policía Local de València.

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