La histórica alquería de Gaspar Bono encara su rehabilitación con una intervención arqueológica previa

Según los trabajos arqueológicos realizados este Bien de Relevancia Local ha pasado por cinco fases de evolución desde su construcción en el siglo XVI

Los concejales Julia Climent y José Luis Moreno han visitado hoy este inmueble protegido que se destinará a un uso cultural

València

Los trabajos arqueológicos realizados en la Alquería Beato Gaspar Bono, de titularidad municipal y declarada Bien de Relevancia Local, han revelado que este edificio, situado entre el Jardín Botánico, el de las Hespérides y el futuro Jardín de Trini Simó (solar de Jesuitas), ha sido objeto de diferentes intervenciones desde su construcción original. La alquería, que se construyó en el siglo XVI con fines agrícolas, fue ampliada con dos anexos, tal como revelan los materiales de los siglos XVII y XVIII utilizados, entre los que se incluyen sillares y arcos del antiguo convento de San Sebastián, derribado con la desamortización. La alquería volvió a ampliarse durante el siglo XIX.

En total, el edificio, que está incluido en el Plan Especial de Protección del entorno BIC del jardín Botánico y de la Iglesia de San Sebastiàn, ha pasado por cinco fases de evolución, tal como han informado este miércoles la concejala de Servicios Centrales Técnicos, Julia Climent, y el concejal de Acción Cultural y Recursos Culturales, José Luis Moreno, durante la presentación del estudio arqueológico previo a la rehabilitación de esta alquería, propiedad del ayuntamiento y destinada a uso dotacional educativo-cultura. La alquería se encuentra en la lista roja de patrimonio amenazado de Hispania Nostra. El ayuntamiento ha llevado a cabo en anteriores legislaturas obras de apuntalamiento y limpieza del edificio, sin uso y objeto de ocupaciones.

La alquería se encuentra en el centro de la "manzana verde" que formarán el Botánico, las Hespérides y el futuro jardín de Trini Simó (antiguo solar de Jesuitas). El ayuntamiento ya llevó a cabo en la pasada legislatura la reurbanización de la calle Beato Gaspar Bono y su conexión, con una nueva calle, con la gran vía Fernando el Católico. A la regeneración urbanística del entorno del Botánico ha contribuido la rehabilitación de la iglesia neobizantina de Jesuitas. La congregación de los Jesuitas también tiene un proyecto de remodelación de las Escuelas de San José, otro de los edificios destacados de la manzana del Botánico, para transformarla en una residencia para personas mayores. El ayuntamiento tiene además un solar edificable a espaldas de la alquería Gaspar Bono, para la que de momento no hay fecha de rehabilitación.

Los concejales, que han visitado hoy este inmueble del barrio del Botànic, han recordado que el Ayuntamiento adquirió este Bien de Relevancia Local (BRL), hace más de ocho años. "Si bien, ha sido el actual equipo de gobierno el que ha encargado este estudio arqueológico como un paso previo a la rehabilitación y a la recuperación de un elemento del patrimonio arquitectónico de la ciudad”, han puntualizado.

“Concretamente –han explicado- el estudio ha cumplido sus objetivos que eran documentar la evolución constructiva de la alquería y determinar la cronología exacta de las diferentes intervenciones que han modificado el edificio original, así como la interacción histórica de este con la ciudad”.

Julia Climent y José Luis Moreno han asegurado que, con las catas arqueológicas y posterior informe, el Ayuntamiento ha podido conocer el desarrollo y la modificación de la estructura de la alquería a lo largo del tiempo, ha identificado las distintas fases de construcción y reforma, así como las fechas precisas en las que se construyeron las diferentes partes del edificio y se realizaron las modificaciones, según el papel que desempeñaba en el contexto urbano y social de València”.

Esta obra ha sido promovida por el Servicio de Arquitectura y Servicios Centrales Técnicos, dependiente del Área de Patrimonio, Recursos Humanos y Técnicos y Participación, en el marco de la estrategia Decidim 2023/2024”, y la intervención arqueológica, que ha contado con una presupuesto de 28.303 euros, ha incluido trabajos de campo realizado por personal especializado, mediante excavación del subsuelo y un estudio murario, así como la recopilación de material y datos para la memoria científica de la intervención realizada, que comprenderá el levantamiento y análisis planimétrico y fotogramétrico del Bien, con la autorización de la Conselleria competente en materia de Cultura.

Tracking Pixel Contents