La UPV constata que la reversión de carriles en Colón dispara la contaminación del aire

El Instituto ITACA de la Universitat Politècnica de València dan a conocer los resultados del estudio de las emisiones contaminantes entre 2012 y 2024

Los expertos inciden en que la exposición prolongada a emisiones contaminantes agrava enfermedades respiratorias y afecta a la salud cardiovascular y neurológica

Calle Colón

Calle Colón

València

El Instituto ITACA de la Universitat Politècnica de València ha analizado la evolución de las emisiones contaminantes entre 2012 y 2024 en València, en concreto, en la calle Colón, una de las principales arterias comerciales y de tráfico rodado en el centro de València, utilizada no solo para desplazarse por el centro, sino también como vía de conexión de salida hacia el sur y oeste de la ciudad. Antes de 2016, cuando se llevó a cabo la primera supresión de carriles, el tráfico en esta calle era intenso, con valores que oscilaban entre 1.200 y 1.500 vehículos por hora durante las horas punta. Cuando esta vía pasó de disponer de tres carriles de tráfico general a dos por la implementación de un carril bici, la media de vehículos bajó a 850 por hora.

En el año 2020, durante el confinamiento por la Covid-19, se realizó una segunda intervención para sustituir otro carril por uno para taxis y autobuses, y se restringió el acceso directamente por la Porta de la Mar, quedando únicamente un carril para coches y motos. Con ello, entre 2020 y 2023, la intensidad de tráfico se redujo drásticamente a 350 vehículos por hora, al solo haber un carril disponible, lo que representa una disminución de casi el 60% respecto a la configuración con tres carriles generales.

Las limitaciones de tráfico en Colón no se tradujeron en un aumento de tráfico en vías alternativa como la Gran Vía Marqués del Turia, que experimentó un crecimiento inferior al 5% en intensidad de tráfico.Intensidad del tráfico en calle Colón y Gran Vía Marqués del Turia (2012-2024)

En palabras de Edgar Lorenzo, “el caso de la calle Colón es representativo y paradigmático para la ciudad de València. Las políticas activas de reducción del tráfico, aunque pueden generar un aumento en la congestión en ciertos puntos, tienen un impacto directo y positivo en la reducción de emisiones contaminantes, al reducir el número total de vehículos en circulación”.

Los expertos inciden en que la exposición prolongada a emisiones contaminantes agrava enfermedades como la EPOC y afecta a la salud cardiovascular y neurológica. Aseguran que la reducción de carriles abiertos al tráfico general se traduce en una clara disminución progresiva del tráfico y una reducción de las emisiones de gases nocivos para la salud como los óxidos de nitrógeno (NOx) tanto en la zona afectada como en las zonas colindantes.

El estudio desarrollado por el grupo de investigación TICs contra el Cambio Climático ha sido liderado por el catedrático José Vicente Oliver, junto con Victoria Lerma, Edgar Lorenzo, David Fuente y Helena van den Berg. El trabajo monitorizó el volumen de tráfico y las emisiones de gases de una de las vías de mayor actividad de la ciudad de València, la calle Colón, con datos desde 2012 hasta 2024.

Emisiones en movimiento y en parada

El estudio determina que, pese a que la reducción de carriles puede aumentar la congestión del tráfico, ese incremento en emisiones en parada fue menor que el ahorro de emisiones de los vehículos circulando, gracias a la drástica reducción del flujo de vehículos.

Antes de la reducción de carriles, las emisiones totales oscilaban entre 0,04 y 0,05 kilogramos de óxido de nitrógeno por hora (NOx), mientras que, con la configuración de un solo carril disponible, estas se redujeron más del 40%. Cabe destacar que esta reducción de las emisiones totales ocurrió a pesar del incremento de las emisiones en parada, que aumentaron al pasar de tres (antes de 2016) a un carril disponible (de 2020 a 2023).

“Los resultados demuestran que es hora de apostar decididamente por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y por medidas centradas principal y prioritariamente en la salud de la ciudadanía y el medio ambiente urbano”

Reintroducción de un segundo carril y aumento de la intensidad del tráfico

A finales del año 2023, se revirtió uno de los dos carriles bus, que fue reemplazado por un segundo carril para el tráfico general y se permitió el acceso a la calle Colón por la entrada de la Porta de la Mar. Como resultado, la intensidad del tráfico ha vuelto a aumentar considerablemente en el último año. De hecho, el flujo de vehículos se ha incrementado aproximadamente un 35% entre noviembre de 2023 y noviembre de 2024. Asimismo, las emisiones totales de NOx subieron casi un 20% en el mismo periodo (ver Figura 2). Mientras tanto, la ruta alternativa por Gran Vía Marqués del Turia no ha reducido ni la intensidad de tráfico ni las emisiones contaminantes en esta avenida.

“Los resultados demuestran que es hora de apostar decididamente por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y por medidas centradas principal y prioritariamente en la salud de la ciudadanía y el medio ambiente urbano”, ha explicado la profesora Victoria Lerma.

Los resultados de este estudio se enmarcan en el proyecto PREDATICS, que tiene como objetivo la predicción y emisión de alertas sanitarias en episodios de alta contaminación atmosférica mediante el desarrollo de un sistema digital basado en datos satelitales por teledetección, sensores terrestres y modelos predictivos mediante inteligencia artificial (IA).

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