Alquiler de balcones para ver la mascletà: un negocio de oro

Los ingresos medios por balcón rondan los mil euros al día con precios por persona que oscilan entre los 45 y los 120 euros en los días centrales de la fiesta

Balcones con público durante una mascletà de Fallas

Balcones con público durante una mascletà de Fallas / M.A.MONTESINOS

València

El alquiler de balcones, miradores y terrazas para ver la mascletà de la plaza del Ayuntamiento se consolida año tras año como uno de los grandes negocios de las Fallas. Cada año surgen nuevas empresas que gestionan el alquiler de balcones con vistas privilegiadas a la plaza. Es un negocio, apuntan fuentes del sector inmobiliario, que "está haciendo de oro a muchos". "La rentabilidad es muy alta, si se calcula un ingreso medio diario por balcón de entre 700 y mil euros" durante los 19 días consecutivos que hay mascletà, un espectáculo que congrega a miles de personas en la plaza.

El público que busca alquilar un balcón con vistas es variado, explica Gina del Río, gerente de una de las empresas de eventos (Maitincprou) que gestiona balcones en Fallas. Estas fallas había muy buenas previsiones aunque el temporal y la alerta que ha obligado a suspender los actos falleros, entre ellos la mascletà, "nos ha dejado tocados". La mayoría de reservas se han reorganizado otros días pero ha habido cancelaciones, asegura del Río, quien calcula que este año pasarán por los balcones que subarrienda su empresa unas 150 personas.

Con la vuelta a la normalidad, los balcones falleros retoman actividad. Los precios oscilan entre los 45 euros por persona de los primeros días del calendario de mascletàs, que se disparan del 1 al 19 de marzo, hasta los 120 euros que puede costar la experiencia en los días grandes. Aunque hay particulares que aprovechan su vivienda o oficina en la plaza del Ayuntamiento para obtener ingresos extra, el alquiler de balcones falleros está ya muy profesionalizado. Las empresas añaden cada año extras. Entre ellos, barra libre; catering, tipo "gourmet" o valenciano con la típica paella; actuaciones musicales en directo o ambientación con DJs; e incluso zona chill-out.

Una de las terrazas más cotizadas es la del Ateneo Mercantil, en la octava planta de este edificio, con vistas de 360 grados. Los balcones son ya un reclamo más de las fiestas josefinas y la propia web de turismo oficial (Visit València) los promociona en sus diferentes modalidades con comida para la mascletà, tardeos o espectáculos nocturnos. A medida que se acercan los días centrales de la fiesta las opciones de reservar sitio en un balcón se agotan. "Se vende todo, porque la capacidad de la plaza es la que es y el número de balcones es limitado", apunta una de las empresas que gestiona los miradores de una agencia de viajes en la calle Barcelonina.

Entre los nuevos miradores incorporados a la plaza del Ayuntamiento, donde la tribuna estrella es el balcón municipal, desde el que las falleras mayores dan la orden de inicio de la mascletà, se encuentra el edificio de Correos. El inmueble es propiedad de la Generalitat desde 2022. A falta de uso definitivo, el antiguo Palacio de las Telecomunicaciones también abre sus puertas al público para presenciar la mascletà. Lo hace mediante sorteo, como viene haciendo desde hace años el propio ayuntamiento de València. Este año el consistorio ha sorteado 170 entradas dobles para ver la mascletà desde el balcón oficial, en el que además de responsables políticos y falleras se dan cita deportistas, artistas, empresarios y con frecuencia miembros de la Casa Real.

Hoteles, cines e incluso cafeterías ofrecen sus ventanales y palcos para asistir al espectáculo de pólvora y luces de la plaza del Ayuntamiento. El negocio, como las Fallas, ha ido a más en pocos años. "Hay mucha competencia", explica otro responsable de una empresa de eventos que también gestiona balcones como parte del paquete turístico de sus clientes. Recalcan que ellos ponen especial cuidado en los espacios que alquilan, ante todo, las condiciones de aforo y seguridad. "No vamos a alquilar un balcón que tenga muy buenas vistas si alguien se puede caer".

Los vecinos piden más control

Precisamente el control de este negocio es uno de los aspectos que preocupa a los vecinos que ya han trasladado quejas a la junta de distrito de Ciutat Vella, donde se han dejado oir voces de algunos vecinos de la plaza del Ayuntamiento que aseguran que hay balcones abarrotados o grupos demasiado numerosos de personas en azoteas. Fuentes municipales consultadas aseguran que el ayuntamiento envía inspección cuando hay una queja vecinal pero los responsables de garantizar la seguridad, las condiciones de evacuación y los aforos son quienes alquilan los espacios. Las empresas consultadas aseguran que tienen contratados seguros de responsabilidad civil, pero los vecinos piden con todo más control.

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