La previsión de lluvia dispara las ventas de "chubasqueros" de faldas de fallera

Los fabricantes del cubre faldas de plástico no dan abasto con los encargos: "Lo ideal es que no sea necesario usarlo, pero mejor tenerlo por si acaso"

"La lluvia es lo peor para la indumentaria", advierte el indumentarista Álvaro Moliner en uno de los mejores años de ventas por la incorporación de nuevos falleros

Una fallera con un paraguas en la entrada a la plaza de la Virgen

Una fallera con un paraguas en la entrada a la plaza de la Virgen / M.A.MONTESINOS

València

La previsión de lluvia para los días de la Ofrenda, el evento fallero por excelencia para que los falleros y falleras de todas las edades puedan lucir sus mejores galas, ha disparado los pedidos del cubre faldas de fallera. Una pieza que este año vuelve a la fuerza por las inclemencias del tiempo. En el taller de indumentaria valenciana "La Llar del fil", uno de los pocos fabricantes de este siempre incómodo pero "fundamental" complemento si se quiere desfilar sin poner en riesgo el delicado y caro traje de fallera, no dan abasto estos días atendiendo pedidos por teléfono e internet. "Esto es un no parar", asegura la encargada, Paula Beltrán. "Estamos así desde la crida cuando ya se anunciaba que estas fallas venían con mal tiempo". "El protector es fundamental y aunque lo ideal es que no haga falta usarlo conviene tenerlo por si acaso".

"La lluvia es lo peor para la indumentaria", explica el conocido indumentarista Álvaro Moliner, que no trabaja esta socorrida prenda porque asegura "desluce mucho" el vestido. Moliner se muestra más partidario de utilizar otro tipo de protección como un paraguas grande. Si la lluvia te coge también se puede acudir al clásico truco de darle la vuelta a la falda para que solo se moje el forro. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) dan desde un 30% hasta un cien por cien de posibilidad de que llueva (y además hará frío), especialmente, los días 17 y 18 de marzo. El tiempo en los días grandes parece que solo dará tregua el sábado.

El mal tiempo es "un desastre" para los indumentaristas porque "se vestirán menos falleros y los que lo hagan echarán mano de alguna prenda más usada, para no estropear las más nuevas, lo que se traduce en menos ventas al año siguiente". Eso que 2024 y este 2025 han sido "muy buenos" en ventas por la incorporación de nuevos falleros. Los nuevos clientes son "sobre todo jóvenes, chicas y chicos, incluso parejas que se apuntan juntos lo que te demuestra que la fiesta va a más". A partir de 2.500 euros es posible tener un traje de fallera, aunque si hablamos de una falda de espolín artesanal, auténticas joyas, que pueden alcanzar los 30.000 euros.

Así es el cubre falda de fallera

Así es el cubre falda de fallera / LDF

El cubre falda es una sencilla pieza de plástico que lleva una goma ajustable en la cintura, se confecciona en talla de niña y de mujer, y protege de forma efectiva las faldas bordadas. El fabricante incluso ha rematado el bajo con puntilla para embellecer la pieza. Se aconseja comprarlo unos centímetros más largos que la falda en sí. Y para garantizar que el agua no arruine la parte superior del traje, los corpiños, la mantilla o el peinado y los moños, es aconsejable el clásico pañolón y un paraguas XL. En La Llar del fil llevan varios años fabricando este complemento, que se distribuye en fábrica o se envía a domicilio por entre ocho y diez euros. El cubre falda tiene un precio asequible, 35 euros, y si se guarda bien, puede durar años. En este taller atienden pedidos para València pero también para otras poblaciones como Gandia o Dénia.También hay puntos de venta en la capital valenciana, en tiendas de tejidos e indumentaria como Julián López o Serrano i Navalón. En el taller de Tavernes atienden pedidos grandes de comisiones enteras y de particulares. Llevan vendidos 3.000 cubre faldas. "La gente está nerviosa y quiere tenerlos en el momento", explica Paula Beltrán, quien asegura que "de momento, estamos atendiendo a todo el mundo".

El Zara de la indumentaria fallera

Proteger la inversión que supone la compra de un traje de fallera es importante por el esfuerzo económico que supone para muchas familias. La confección de un traje a medida es cara y complicada. "Cada vez cuesta más encontrar gente que sepa cortar y coser, son oficios como del de orfebre que se están perdiendo", explica Álvaro Moliner, quien augura que el futuro de la indumentaria fallera pasa por desarrollar las prendas "prêt-à-porter", de menor coste y más fáciles de producir. Es la apuesta que han hecho este año en Moliner, donde por mil euros puede comprar un traje de fallera producido en serie, al que luego se le hacen ajustes menores. "Se trata de ofrecer prendas más asequibles para dar respuesta a la demanda y reducir el coste, aunque siempre puedes comprar un traje a medida, de mayor calidad". "Es como comprar un vestido de Zara o uno de Carolina Herrera", resume Moliner.

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