La colmena de apartamentos turísticos de Safranar se acoge a la "trampa de los 11 días"

Los propietarios de los 24 bajos turísticos en el complejo residencial Nicet Patraix paraliza sus propias licencias para empezar a alquilar como alojamiento de temporada tras meses de oposición vecinal

Obras en los 24 apartamentos turísticos de Safranar

Obras en los 24 apartamentos turísticos de Safranar / Levante-EMV

Claudio Moreno

Claudio Moreno

València

La propiedad de los 24 apartamentos que actualmente se están desarrollando en una promoción residencial de Safranar ha decidido acogerse a la fórmula de los 11 días que permite sacar al mercado dichas estancias como alquiler de temporada y no como alojamiento turístico, en virtud de la cláusula de temporalidad introducida en agosto por la Conselleria de Turismo en la normativa de apartamentos turísticos. 

A través de un comunicado, la Junta de Gobierno de la comunidad de propietarios de Residencial Nicet Patraix había informado que la intensa movilización vecinal de los últimos meses ha logrado la baja en el Registro de Turismo de los 24 inmuebles que la promotora Axis quiere poner en servicio como apartamentos turísticos en los bajos del complejo.

Según explicaban los vecinos de dicha promoción, afectada por la extraordinaria proliferación de un negocio que obligó a imponer una moratoria y trabajar en la ordenanza más restrictiva de España, la lucha de estos meses “han acabado con éxito toda una serie de gestiones y acciones administrativas directas para que el Servicio Territorial de Turismo de Valencia haya activado el procedimiento para la cancelación de su inscripción y baja en el Registro de Turismo de estos 24 inmuebles de conformidad con lo previsto en el artículo 78.3 d) de la Ley 15/2018”.

De acuerdo a la información aportada por Turismo a la comunidad de propietarios, las declaraciones responsables de 23 apartamentos habían sido presentadas el 14 de noviembre de 2024, junto con la documentación preceptiva (informe municipal de compatibilidad urbanística, en sentido favorable, de fecha 20 de agosto de 2024). La documentación del apartamento 24 fue presentada el 1 de diciembre de 2024.

Con posterioridad, los días 3 y 19 de febrero de 2025, la Comunidad de Propietarios presentó dos escritos solicitando la baja en el Registro de Turismo de los inmuebles por no haber iniciado la actividad transcurridos dos meses desde la presentación de la declaración responsable de inicio de actividad, al amparo de lo previsto en el artículo 78.3 d) de la Ley 15/2018, de la Generalitat, de turismo, ocio y hospitalidad.

Tras esto, según el texto de los vecinos, el Servicio Territorial de Turismo de Valencia habría comunicado el 28 de febrero de 2025 que, junto a los escritos enviados por la Comunidad de Propietarios, había recibido dos denuncias de la Policía Local respecto de las viviendas, con lo que dicho Servicio Territorial realiza una visita a los inmuebles, comprueba que las viviendas están en construcción e “inicia el procedimiento para la cancelación de su inscripción y baja en el Registro”, siempre según las mismas fuentes. 

La realidad, sin embargo, es que fue la propiedad quien decidió motu propio cancelar las de sus 24 apartamentos y explorar los arrendamientos turísticos de 11 o más días, una fórmula que empieza a popularizarse en la ciudad de València tal como explicó Levante-EMV. De este modo, convertidos en alquileres de temporada, los bajos no precisan licencia turística y tienen mayor flexibilidad legal y fiscal para explotar sus negocios. Así lo han explicado a este periódico fuentes de la empresa promotora, añadiendo que el movimiento busca “atraer inquilinos más seniors como señal de buena voluntad hacia los vecinos”. 

Por su parte, desde la Conselleria de Turismo han confirmado que fue la propiedad quien paralizó sus propias licencias, y explican que la nueva normativa con la citada temporalidad de los 11 días sigue en estudio, abierta a posibles sugerencias y rectificaciones propuestas por los distintos agentes del sector. En todo caso, estiman que los alquileres turísticos de semana y media —que desde agosto pueden instalarse en terceras o cuartas plantas de edificios residenciales y sin entrada propia— suponen una cuota ínfima del mercado turístico en València y, por tanto, un problema menor.  

"La norma crea confusión e inseguridad"

Una opinión distinta manifestaron en su día desde la Federación de Asociaciones Vecinales de Valencia, señalando que "La FAAVV ya advirtió de las lagunas de la nueva normativa autonómica sobre pisos turísticos. "En lugar de ser una norma que ofrece herramientas a los ayuntamientos para gestionar la oferta del alojamiento turístico y proteger la vivienda residencial, en realidad les pone palos en las ruedas. En lugar de proponer límites claros a la actividad y asumir la responsabilidad de inspeccionar y sancionar crean un sinfín de supuestos ambiguos y contradictorios", lamentan en la federación sobre la "trampa de los 11 días". 

En este sentido, catalogar como alojamiento turístico solo las estancias de menos de 10 días, según los vecinos, es mantener en la alegalidad los contratos por temporada y dificultar la labor inspectora de los ayuntamientos. "La norma debe cambiarse porque no ayuda a contener la amenaza de los pisos turísticos contra el alquiler residencial y crea confusión e inseguridad jurídica sobre lo que es legal o no", añaden las mismas fuentes. 

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