Catalá confía en un pacto con Vox y los No Adscritos pese al veto entre ellos

La alcaldesa confía en que la negociación llegue "a buen puerto"

Quita importancia a las palabras de Gosálbez (vox) en las que decía que no gobernará con los "tránsfugas" que salieron de esta formación

María José Catalá y Juan Manuel Badenas, exconcejal de Vox.

María José Catalá y Juan Manuel Badenas, exconcejal de Vox. / Levante-EMV

València

La alcaldesa de València, María José Catalá, está inmersa en una negociación silenciosa con los dos concejales de Vox que forman parte de su gobierno y los dos exconcejales de esta formación que se han pasado al grupo de los No Adscritos y que completan la mayoría que necesita para gobernar. Tanto unos como otros son necesarios para tener 17 votos en los plenos (el PP tiene 13), pero la formación que lidera Santiago Abascal no quiere estar en un gobierno con sus dos "tránsfugas", como los llama el ahora portavoz en la ciudad José Gosálbez. Es decir, no quieren estar juntos en el gobierno municipal, lo que dejaría en minoría al Gobierno de Catalá: 15 votos de PP y Vox frente a los 16 de la oposición (9 de Compromís y 7 del PSPV). Todo estaría en manos de los dos exconcejales de Vox, Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero, que ya han dado muestras de su poder en el último pleno al abstenerse, simplemente, en una moción de Compromís sobre el nuevo Mestalla.

Amarrar un gobierno estable

En estas circunstancias, Catalá trata de amarrar los votos de los concejales y exconcejales de Vox. Necesita, por tanto, contentar a unos y a otros y que entre ellos acepten el acuerdo, algo que en este momento parece complicado. La alcaldesa, sin embargo, es optimista. "Llegaremos a buen puerto", ha asegurado hoy mismo a preguntas de este periódico. Y en todo caso no parece estar excesivamente preocupada, pues al preguntarle por esa afirmación de Gosálbez de que no va a gobernar con "tránsfugas", su respuesta ha sido que "eso lo podríamos decir cualquiera de nosotros".

Todas las posibilidades, por tanto, siguen abiertas, desde gobernar con Vox y los No Adscritos, hasta hacerlo con los dos ediles de Vox y la concejala No adscrita Cecilia Herrero, que conserva sus competencias (no así Badenas, que fue expulsado de su partido y expulsado también del equipo de gobierno). De esta forma se mantendría la mayoría en los plenos con el voto de calidad de la propia alcaldesa. Y cabe la posibilidad también de que Catalá gobierno en minoría únicamente con Vox. Ya lo hizo al inicio de la legislatura con sus únicos 13 concejales y recientemente ya ha dicho que no tendría problemas en volver a esa situación.

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