Catalá incluye a las víctimas de la dana en el pregón que inicia la fiesta del Marítimo
La alcaldesa protagoniza el discurso inaugural de la Pasión reivindicando su origen "grauero" y apelando a la "esperanza"
Los actos en la calle empiezan hoy con la retreta, que recorre a paso ligero las calles del Canyamelar

Catalá incluye a las víctimas de la dana en el pregón que inicia la fiesta del Marítimo / F. Calabuig

Dos semanas después de quemarse las Fallas, el calendario festivo anuncia su nueva gran cita: la Semana Santa Marinera. En esta ocasión con una saludable distancia entre una y otra, más desahogada que el próximo año, cuando apenas siete días separarán la «cremà» del Viernes de Dolor. El pregón reunió a las entidades semanasanteras y a la clase política como acto inaugural de una fiesta que espera volver a celebrarse al completo y sin problemas. Esa normalidad o casi normalidad que disfrutó en 2022 y 2023 tras años de tormenta y pandemia y que nuevamente los cielos desbarataron el año pasado, privando del Desfile de Resurrección.
Este año, el pregón corrió a cargo de la alcaldesa de la ciudad, lo que generó una expectación multiplicada. Y como todavía no se ha cerrado el círculo anual, no faltaron las alusiones a lo sucedido en los meses anteriores. Articulado alrededor de un calendario semanal de la pasión, en la alusión al Jueves Santo, María José Catalá aseguró que «la Madre nos enseña a estar donde hacemos falta. Nos enseña a estar con los que más lo necesitan, como lo hicieron los miles de voluntarios que caminaron hacia nuestras pedanías y otros municipios hermanos para ayudar a todos los afectados por la dana».
También parafraseó uno de las alusiones marineras de estos días: el recuerdo a los que perdieron la vida en el mar, marineros y migrantes, incorporando esta vez la tierra adentro: «la Madre reza por todos los marineros que en el mar han dejado su último aliento, por todos aquellos que esperando un lugar mejor no han podido llegar a tierra firme y, este año, especialmente, reza por todos aquellos que perdieron la vida en el agua, no en la del mar, sino en la de la riuà» y hasta la Resurrección, que tildó de «una lección de amor y de esperanza que, a puertas de Semana Santa y después de sufrir la dana, nos tiene que guiar a todos».
Catalá reivindicó en su pregón su origen «grauero». «Estoy aquí como descendiente de una familia humilde, que nació, vivió y trabajó a la sombra de la Iglesia de Santa María del Mar, donde mi bisabuelo, mi abuelo y mi padre recibieron los sacramentos de la iniciación cristiana. Años después la vida me llevó a reencontrarme, en la calle José Aguirre, donde mi familia paterna regentaba una tienda de carbonería en la época de Blasco Ibáñez, con la Cofradía de Granaderos de la Santísima Virgen de los Dolores Coronada, que me acogieron como una cofrade más, y así cerré el círculo familiar con el Grau». Por lo que «estoy aquí no sólo como alcaldesa de la ciudad, sino también como nieta e hija del Grau y madre de dos niños que antes de nacer ya procesionaron desde esta Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles junto a la Dolorosa, que sintieron desde mi vientre el amor de la “levantà” de los Granaderos del Cabanyal, y que acompañaron a las 31 hermandades, cofradías y corporaciones en el Santo Entierro hasta la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario».
Una vez celebrado el pregón queda la salida definitiva a la calle. Las procesiones se articulan alrededor de las cuatro grandes parroquias: Los Ángeles en el Cabanyal; San Rafael en Cabanyal-Canyamelar; Rosario en el Canyamelar y Santa María del Mar en el Grao. Sus calles, casi todas rectas y perpendiculares se recorren arriba y abajo en todos los ejercicios procesionales, con lo que es sumamente fácil encontrarlos. Así, tres actos se celebrarán como preámbulo, más allá de los ejercicios religiosos. Así, hoy mismo, la Retreta vuelve a convertirse en el acto inaugural. Se celebra en las calles del Canyamelar a paso ligero por sus calles.
El Lunes 7 vuelve a ser en el Canyamelar donde se celebra el acto de «Les Canyes», a modo de ensayo de la procesión el Cristo de los Afligidos. Y el jueves 10, nuevamente en el Canyamelar, se celebra el Paso Solidario de la Hermandad del Descendimiento.
A partir del 11 ya llega el programa continuo. Es el Viernes de Dolor y ese día saldrán, como su nombre indica, las Dolorosas, las imágenes más profusamente decoradas en todas las demarcaciones.
- Atropello grave en la avenida Peset Aleixandre de València
- Los dos nuevos barrios de València a los que llegará la EMT
- Los colegios de València abrirán mañana pero sin actividad lectiva
- El pulso de una vecina de Ciutat Vella con un fondo de inversión: 'No paran de acosarme
- Cortes de tráfico en València por el triatlón 'Ironman 70.3' de este domingo
- Ofensiva municipal contra la colmena de 24 bajos turísticos en Safranar
- Declaran ilegales las obras en el edificio de la vecina expulsada de Ciutat Vella
- Valencia permitirá abrir 5.500 apartamentos turísticos más con la nueva normativa