Crisis del gobierno municipal

Badenas y Herrero vuelven al redil de Vox con perfil bajo y una concejalía a medias

La derecha recupera la mayoría absoluta tras readmitir el partido de Abascal a los dos concejales díscolos

Catalá respira tranquila, tras varias semanas de duras negociaciones a tres bandas, y salva una bola de partido

Gil, en primer término, y Gosálbez, al fondo, se incorporaron a la Junta Local de Gobierno.

Gil, en primer término, y Gosálbez, al fondo, se incorporaron a la Junta Local de Gobierno. / R.L.V.

La crisis del gobierno municipal en el Ayuntamiento de València parece haber entrado en vía de solución. Contra todo pronóstico, Vox confirmó ayer que el concejal Juan Manuel Badenas ha sido readmitido en el partido y que se ha cerrado el expediente disciplinario abierto contra él por los contratos de València Activa. Además, también ha vuelto a darse de alta la concejala Cecilia Herrero, que abandonó voluntariamemte la formación tras la salida de Badenas, para integrarse ambos en el Grupo de No Adscritos.

De esta manera, ambos vuelven a la disciplina de Vox y al pacto de gobierno con el PP, lo que devuelve la mayoría absoluta la alcaldesa María José Catalá, que ha estado presente en toda esta negociación. Las tensas conversaciones a tres bandas se han alargado donde varias semanas pero con la máxima discreción.

Tras la expulsión de Badenas y la salida de Herrero, el PP se quedaba en minoría con sus 13 concejales y los otros dos ediles de Vox que seguían en la formación. El mantenimiento de la gobernabilidad pasaba por un acuerdo de gobierno con los dos concejales que ahora se habían integrado en el grupo de los No Adscritos. Esto no parecía imposible, pero los propios concejales de Vox no aceptaban gobernar con sus excompañeros, a los que llamaban «tránsfugas».

Dura negociación

Ahora, tras ásperas negociaciones entre María José Catalá y la dirección de Vox en Madrid, todo parece volver a su cauce. Vox cierra el expediente a Badenas y lo readmite en el partido, lo mismo que a Cecilia Herrero. Ambos vuelven al redil con un perfil político muy bajo, gestionando una delegación partida, Patrimonio municipal, Badenas; y responsabilidad patrimonial, Herrero, de escasa visibilidad pública y sin presencia en la Junta de Gobierno Local.

Por ende, Badenas pierde la tenencia de alcaldía y dice adiós a aquel estatus de pseudo-vicealcalde que exhibió durante los primeros días del pacto entre populares y voxistas. El acuerdo entre las fuerzas políticas de la derecha devuelve la mayoría a la coalición PP-Vox y la tranquilidad a la alcaldesa de València, que ya perdió una votación importante en el último pleno debido a las abstenciones de los exconcejales de Vox.

Esta semana también se dio a conocer el informe jurídico del secretario del ayuntamiento que defiende que en la adjudicación del contrato de Valencia Activa no hubo nada irregular.

Así queda el gobierno local

Así que una vez apagado el incendio en Vox, Catalá procedió a aprobar una nueva remodelación en el gobierno municipal. Para acallar el enfrentamiento entre los propios compañeros, el portavoz de la formación liderada por Abascal será José Gosálbez, no Juan Manuel Badenas, como era antes de la crisis. Además, los dos concejales vuelven a Vox con el compromiso de seguir la disciplina del partido y la lealtad al equipo de gobierno, según confirmó el grupo municipal de Vox en València. No se descarta además que tengan que pedir perdón en público para aplacar el cabreo de los dirigentes de Vox en Madrid.

La propia alcaldesa anunció a la prensa la remodelación del gobierno municipal. José Gosálbez sale reforzado como cabeza visible de Vox en València. Será segundo teniente de alcalde por detrás de María José Ferrer, primera teniente de alcalde del PP. La tercera tenencia de alcaldía es para Julia Climent, y la cuarta, para Juan Giner, ambos también populares. Vox tendrá las mismas áreas que hasta ahora con la excepción de Mayores y Universidad Popular, que pasará a gestionarlas el Partido Popular, en concreto Marta Torrado (mayores), y Rocío Gil, la UP. La mesa de Contratación pasa de Climent a José Marí Olano.

Tras un mes de alta tensión, y en términos tenísticos, tras salvar una bola de partido, Catalá se felicitó porque finalmente Vox, «haya podido resolver los problemas suscitados entre sus 4 concejales», lo que ha permitido que el gobierno municipal «vuelva a tener estabilidad», y una mayoría absoluta solvente, al sumar «los 13 concejales del PP y los 4 de Vox».

La oposición vuelve a encenderse

Por su parte, la oposición acogió la remodelación con virulentas críticas. La portavoz de Compromís Papi Robles lamentó que Catalá «está fiando el futuro de València a una mafia». «Con amenazas, espionajes, presunta malversación, reuniones secretas… y ahora vuelven como si nada», recordó.

«¿Qué ha cambiado en Badenas para que ahora PP y Vox lo readmitan? -se preguntó Papi Robles- ¿Por qué quiere Catalá volver a confiar en alguien investigado por la fiscalía? La crisis de gobierno continúa: cinco remodelaciones en menos de dos años. Así no se puede gobernar», zanjó. En la misma línea, el portavoz del PSPV Borja Sanjuan consideró «vergonzoso que a Catalá y al Partido Popular, las líneas éticas se las marque Vox». Para Sanjuan, la alcaldesa «ha abierto las puertas del Ayuntamiento de València a la corrupción», advirtió.

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