Indignación en el colegio Max Aub tras la caída de un cascote en el patio

La caída de un trozo de cornisa en el patio del colegio Max Aub, en la Saïdia, ha provocado indignación entre los padres y madres del Ampa al considerar este desprendimiento es “la gota que colma el vaso” de un centro muy castigado por el tiempo y la “desidia” de la administración.

Aunque el cascote cayó un domingo sin niños a mediados de marzo y la conselleria ya está reparando la cornisa en todo el perímetro del colegio, las familias recuerdan que este incidente –por suerte, sin consecuencias– no hubiera ocurrido de haberse llevado a cabo el proyecto de reforma acordado con el gobierno del Botànic. 

“Tras la caída del trozo de cornisa pedimos que revisaran todo porque había grietas en más zonas. Están reparando, pero es un parche. Llevamos dos años esperando la reforma que nos prometieron. Si tuviéramos el colegio moderno, adaptado, accesible y con todos los recursos disponibles, esto sería otro cantar”, dicen las familias. 

“Si un alumno del Max Aub se rompe la pierna nos toca a los padres subirlo a clase”

El proyecto referido que en 2022 salió de las reuniones entre Educación y las familias constaba de tres fases. En primer lugar, se construiría un edificio para Infantil con aulas desde los dos años. Después se habilitaría un gimnasio. Y en una última fase se intervendría en el edificio de Primaria para ampliar el comedor y mejorar la accesibilidad. Nada de eso se ha hecho. 

“Estamos peor que nunca. Justo después de las Fallas hubo una avería eléctrica y la cocina del comedor estuvo sin funcionar. Tampoco tenemos ascensor y muchas veces tenemos que subir a los niños a cuestas. Tenemos muchas deficiencias, pero siempre que escribimos a la conselleria hacen caso omiso a nuestros mensajes”, denuncian las familias del CEIP Max Aub. Y se preguntan: “¿Tiene que ocurrir una desgracia para que nos atiendan?”.