Protesta vecinal contra los apartamentos en los bajos de un edificio del nuevo Patraix

Los vecinos del edificio residencial Nicet Patraix, en la calle José Roca Coll 1, han vuelto a concentrarse a las puertas del edificio de reciente construcción en esta zona de expansión urbana para protestar contra los apartamentos turísticos, 24 se calcula, que la promotora del edificio proyecta en los bajos del edificio.

Lo que iban a ser «locales comerciales» en un residencial de calidad, en un barrio en construcción, va a ser una especia de apartahotel en planta baja. Las obras para acondicionar los bajos arrancaron a finales del año pasado y los vecinos se han concentrado en varias ocasiones para intentar frenar el proyecto.

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Los vecinos de las nuevas zonas residenciales de Patraix quieren comercio de proximidad, una zapatería, una carnicería, una clínica, servicios y no apartamentos para los turistas. La promoción es visible desde la rotonda de Campos Crespo. 

Las restricciones que impulsa el Ayuntamiento de València a los usos turísticos en València, con una modificación del planeamiento urbanístico que prohibirá la apertura de nuevos negocios turísticos, desde hoteles a apartamentos, en barrios considerados saturados y fija límites de plazas por población y censo de viviendas, acompañada además de una moratoria de las licencias, ha llevado a las promotoras e inversores a reorientar su actividad. Las viviendas de alquiler ocasional de menos de más de diez días recogida en la modificación introducida por el Consell a la ley de arrendamientos urbanos (LAU) les brinda la posibilidad de esquivar el calificativo de vivienda turística y pasar a considerarse alquiler ocasional o de temporada, como el que se utiliza en pisos de estudiantes o por motivos profesionales o médicos.

Fue la propiedad de los bajos comerciales la que tras meses de protestas vecinales y con la nueva normativa de apartamentor turísticos más restrictiva en marcha la que decidió cancelar las licencias de sus 24 apartamentos y explorar los arrendamientos turísticos de 11 o más días, una fórmula que empieza a popularizarse en la ciudad de València tal como explicó Levante-EMV. Convertidos en alquileres de temporada, los bajos no precisan licencia turística y tienen mayor flexibilidad legal y fiscal para explotar sus negocios. 

Como sea los vecinos de Nicet Patraix siguen reclamando que los bajos se destinen a usos terciarios distintos al turístico.