El Prendimiento y la Lanzada anuncian la Pasión plena en el Marítimo

Las calles se llenan de procesiones en vísperas de los días grandes, que convierten las calles de los Poblats en un reclamo por la peculiaridad de la fiesta

Así fue el Prendimiento y la Lanzada en la Semana Santa Marinera

Ana de los Ángeles

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

València

Con solemnidad, añadiendo cada año un poco impacto dramático, pero tampoco sin licencia alguna cara a la galería, la Semana Santa Marinera escenifica el prendimiento de Jesús todos los Miércoles Santo. Lo hace además, a plena luz del día. El horario se pone de tal manera que aún no se ha entrado en las habituales tinieblas de las procesiones previas. Y cada vez se ha ido mejorando la megafonía y la puesta en escena. Los Longinos llegan barbudos y ceñudos para presentar la orden de arresto al Hijo de Dios quien, tras el beso de Judas, obedece sin rechistar y es conducido maniatado. Y aunque lo dirigen a territorio teóricamente amigo, una iglesia, ésta no es más que el escenario porque una vez allí, y adelantándose varias horas al relato bíblico, se le hacen pasar el tormento de la crucifixión. Para entonces, el Cristo ha dejado de ser un personaje de carne y hueso para ser una talla. Los Longinos le dan a beber una esponja con vinagre y, para acabar con su agonía, le alancean en el costado (el Longino que interpreta el papel de Longino) mientras se relatan los pasajes bíblicos.

De esta manera, el Miércoles Santo acelera en el programa de la Semana Santa Marinera. Es la jornada de mucho movimiento, porque las procesiones se entrecruzan -en la propia de Los Ángeles, sorprendentemente, hay hasta que esperar a que acabe un oficio religioso para rematar el lito de la lanzada-. Pero un Miércoles intenso, donde los tambores se escuchan en todas partes. Igual que salías del Prendimiento, se escuchaba y se veían las imágenes en el Canyamelar, con el desfile de imágenes entre calles oscurecidas. Y el Yacente en San Rafael, y el de la Concordia en la Creu... la fiesta ya es plena y de puro peculiar, vale la pena acercarse a verla.

Citas en los días grandes

Y será que no hay oferta. Las Semana Santa Marinera afronta ahora sus días grandes, con algunas de sus imágenes más icónicas. Así, hoy jueves es el primero de los actos colectivos: la procesión general de Visita a los Santos Monumentos, en el que las hermandades y cofradías desfilan recorriendo, de sur a norte, las cuatro parroquias.

El Viernes Santo tiene su gran momento a primera hora de la mañana cuando, sobre las siete y media de la mañana, se produce el encuentro del Cristo del Salvador y del Cristo del Salvador y el Amparo -a la altura del 35 de Pintor Ferrandis- y después, uno por la mañana y otro a mediodía, visitan la playa para hacer la ofrenda a los desaparecidos en el mar.

Por la tarde llega el acto más largo y solemne: el Santo Entierro, que recorrerá todo el distrito desde las seis y media con un recorrido que, saliendo del Mercat del Cabanyal, dará una vuelta completa, sucesivamente, a Cabanyal, Canyamelar, Grao y nuevamente Canyamelar, para acabar en la Iglesia del Rosario.

También durante todas estas jornadas será motivo de visita las diferentes sedes y domicilios en los que están las imágenes a exhibición pública.

Tracking Pixel Contents