El disputado contrato del alcantarillado de València

Dos meses y medio después de conocerse las valoraciones de las ofertas presentadas por los siete grandes grupos de empresas que se disputaban el megacontrato del alcantarillado de València, y coindiciendo con la celebración de Jueves Santo, la mesa de contratación del Ayuntamiento de València, ha resuelto excluir de la licitación a la UTE formada por Global Omnium-Bertolín, que se situaba como ganadora por delante de Acciona-Becsa-Ciclagua. Lo hace, como ha informado Levante-EMV, al no haber podido acreditar su oferta económica, con una baja cercana al 30% sobre la medida de ofertas presentadas, según la cual podría prestar el servicio sin ponerlo en riesgo por los 15 años de duración del contrato por 205,4 millones de euros, frente a los 293 millones de euros del presupuesto de licitación, esto es, de lo que el ayuntamiento calcula que costará mantener y renovar el servicio en este tiempo.

Los técnicos del Ciclo del Agua entienden que Global-Bertolín, que en su memoria demostrativa hacía valer la mesa su experiencia acumulada en la gestión, entre otros, del servicio de suministro de agua potable de la capital valenciana, no han justificado la reducción de costes en capítulos como el de personal ni en obras fundamentales como la renovación de alcantarillado en varios barrios y, sobre todo, en las obras de mejora previstas en el colector norte. Acciona-Becsa-Ciclagua se adjudican, de momento, el contrato por 239 millones de euros, lo que supone una rebaja del 18%. Acciona mantiene así el contrato que tenía desde hace décadas y que estaba prorrogado desde finales de 2023.

Los argumentos de Global Omnium

Global Omnium-Bertolín argumenta en su memoria de justificación de la baja que su oferta económica es "viable, realizable y ejecutable en todos sus términos sin riesgo de incumplimiento". Detalla en qué partidas puede ahorrar costes. Su proposición económica se basaría en ahorros de costes estructurales y de organización, así como la racionalización de la plantilla adscrita. Recuerda que en los pliegos de licitación "no se habían prefijado topes de saciedad en las ofertas económicas" (el cálculo se hace en base a la media de las ofertas económicas presentadas que se sitúa en un 15-16%). Reitera su voluntad de "cumplir sin inducir reclamaciones contractuales como consecuencias del precio ajustado" y apunta que hay "jurisprudencia que legitima a las empresas ir a pérdida". Global-Bertolín esgrimen su "fortísimo arraigo en València y su provincia" y su "fuerte estructura e implantación en el territorio con disponibildiad de medios y servicios propios".

Los argumentos no han convencido a los técnicos del Ciclo del Agua que señalan que la UTE omite costes como el de determinadas estructuras del colector norte que se han de renovar, e infravalora otros, como el del combustible de los vehículos, mientras sobrevalora los rendimientos de su plantilla que tendrían que trabajar "diez veces más rápido" de lo que se considera en el pliego de condiciones. El informe, en base al cual se excluye a Global-Bertolín, concluye que "no se considera garantizado el cumplimiento del contrato". "No se justifica satisfactoriamente el bajo nivel de precios y costes propuestos, lo que pondría en riesgo la prestación del servicio".

El acuerdo de la mesa de contratación de exclusión de Global-Bertolín y adjudicación a Acciona-Becsa-Ciclagua en base al informe técnico del Ciclo del Agua debe ser ratificado ahora por la junta de gobierno y por el pleno del ayuntamiento, según informan fuentes municipales. El ayuntamiento espera en estas fases del procedimiento recursos de la UTE que ha quedado fuera. No se descarta que el contrato acabe en el Tribunal de Recursos Contractuales (TARC), donde han llegado otros grandes contratos como el de limpieza y recogida de la basura (1.325 millones de euros durante 15 años), del que inicialmente quedó fuera SAV, que recurrió al citado órgano, que no le dio la razón, pero finalmente pudo optar a la licitación tras una resolución del Consell Jurídic Consultiu.

Las obligaciones del contrato

Del montante de inversiones previsto en la licitación del contrato del alcantarillado y saneamiento, 61,8 millones se destinarán para ejecutar obras de renovación de infraestructuras”. Se tendrá que abordar la renovación de 25 kilómetros sobre los 170 de los colectores más antiguos, así mismo destaca por su envergadura económica y técnica la renovación y adecuación de 4,5 kilómetros del colector norte, que constituye el 65% de la inversión total proyectada para ejecutar por la nueva contrata en materia de renovación de la red.

El servicio a prestar incluye las tareas correspondientes a la limpieza y reconocimiento de alcantarillas y colectores, imbornales y albañales, rejas de desbaste, fosas sépticas, pozos y lodos de EDAR municipales, estaciones elevadoras y de bombeo, imbornales de pasos inferiores, y evacuación de los residuos a lugares de eliminación habilitados.

En general, las intervenciones previstas en el contratoafectarán a 1.388.731 metros de alcantarillado; 135.000 imbornales y pozos de registro; 90 instalaciones electromecánicas, incluyendo Estaciones depuradoras de aguas residuales (EDARs), depósitos de tormenta y estaciones de bombeo; así como 2 emisarios submarinos, 3 golas y 34 puntos de control medioambiental.

El pliego, tal como informó Levante-EMV, incluye “el compromiso de incorporar las últimas tendencias tecnológicas para la explotación y mantenimiento del alcantarillado y resto de infraestructuras que permiten la recogida y transporte de las aguas residuales y pluviales hacia las estaciones depuradoras”.

El concurso contempla que los proyectos deben prever la digitalización del sistema de alcantarillado con la introducción de una “plataforma de gestión integrada”. Esta herramienta permitirá un control en tiempo real y una actualización continua del estado de la red y los trabajos en curso y facilitará la transición de un mantenimiento correctivo a un mantenimiento preventivo.

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