El PP admite el conflicto con los Centros de Mayores y lanza un plan de choque

El Partido Popular sacó ayer adelante en la Comisión de Bienestar una moción alternativa a la presentada por Compromís mediante la que reconocía, de alguna manera, que la gestión de los 51 centros de mayores municipales en este mandato no ha sido del todo afortunada. Paradójicamente, el texto alternativo obtuvo el respaldo de Vox –ya integrados los cuatro concejales a la disciplina de partido–, que hasta la remodelación de gobierno del 4 de abril había ostentado la delegación y por tanto es a quien se le enmienda su política.  

En concreto, el texto contempla un plan de choque de 11 medidas para contener el malestar que los mayores habían venido manifestando durante los últimos meses en sus respectivos centros, en escritos de denuncia dirigidos al exconcejal José Gosálbez y la alcaldesa María José Catalá, y en las páginas de Levante-EMV. Su protesta tenía tres focos claros: querían al personal de apoyo que echaba una mano en sus centros y que desapareció dejándoles con una carga de trabajo ingente para directivas que organizan los centros de manera voluntaria; criticaban los recortes en cursos exitosos y esenciales para el envejecimiento activo; y pedían volver a la fórmula de las inscripciones presenciales después de que se les impusiera la tramitación online de los cursos. Las tres quejas confluían en una: no se les estaba escuchando y exigían participar de las decisiones sobre sus centros. 

La alcaldesa llegó a reunirse con Gosálbez y los mayores para apaciguar los ánimos, pero con la citada reestructuración fue más lejos y le retiró la competencia para dársela a Marta Torrado, del PP, quien ya fuera titular de esta área con Rita Barberá. Ahora, tras la moción de Compromís, el gobierno municipal vuelve a reconocer la crisis y acuerda, entre otras cuestiones: priorizar el mantenimento en los centros municipales lo antes posible, constituir los órganos de gobierno del Consejo de Personas Mayores de la ciudad, contratar a 51 trabajadores de apoyo, garantizar el cumplimiento de todos los estamentos de participación, garantizar que las actividades se planifiquen teniendo en cuenta las necesidades y preferencias de los mayores, facilitar la inscripción a las actividades 2025-2026 aumentando el apoyo a la inscripción presencial, e impulsar acciones para atender la soledad no deseada.

Los centros de mayores de València se rebelan contra la concejalía de Vox

Como se ha dicho, buena parte de los puntos, si no todos, ya venían inspirados por la moción de Compromís. Al respecto, la concejala Eva Coscollà lamentó que el gobierno rechazara su propuesta para aprobar acto seguido una moción alternativa con el mismo contenido. «Es un gesto tan infantil como irresponsable: son incapaces de votar a favor de cualquier propuesta que no lleve su firma, aunque sea una propuesta beneficiosa para la ciudadanía y que ellos mismos comparten», dijo la valencianista.

«El gobierno municipal reconoce que las cosas no se estaban haciendo bien, que hacía más de veinte meses que no se convocaba el Consejo de Personas Mayores, y que la situación era tan crítica que tuvieron que intervenir. Nosotros hemos presentado propuestas concretas y constructivas, y la respuesta ha sido una maniobra política para invisibilizar nuestro trabajo en favor de las personas mayores», añadió Coscollà.

En ese sentido, desde Compromís reclaman más responsabilidad institucional y menos partidismo: «Lo único que les preocupa es colgarse la medalla, aunque eso suponga frenar iniciativas positivas para las personas mayores de València, lo que supone una falta de respeto hacia la ciudadanía».

"Los mismos que no hicieron, prometen"

Por su parte, en sus últimas declaraciones sobre el tema de hace apenas una semana, el exconcejal José Gonsálbez –actual portavoz de Vox– defendió su gestión. Dijo que los Centros de Mayores van a tener personal de apoyo «precisamente gracias al Plan de Empleo de Vox» anunciado por su partido el 11 de marzo, en la paella de mayores. Aseguró que el «plan de choque de mantenimiento» en los centros también lo propuso Vox con un listado de reparaciones priorizadas «¿Y qué pasó?», preguntaba. «Que los servicios centrales técnicos no lo ejecutaron. Los mismos que frenaron, anuncian. Los mismos que no hicieron, prometen», apostilló.

Y concluía Gosálbez: «¿Inscripción en papel? ¿De verdad? Una vuelta a los años 80. Por cierto, contraria a lo acordado en la reunión del salón de la chimenea. Lo que entonces era accesibilidad, vuelve a ser papel y boli», cerró. El cisma entre socios de gobierno por la gestión de los 51 centros municipales con alrededor de 41.000 personas inscritas se saldó con la salida de la jefa de servicios de Mayores, designada a propuesta de Vox. Siete días más tarde los socios de Catalá avalan el cambio de rumbo.  

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