"La muchacha del lago" vuelve a la fuente del mercado de Colón

La pieza escultórica de Tonico Ballester se ha colocado en un lugar más visible a petición de la familia

La estatua ya ha sido instalada de nuevo en la fuente del mercado de Colón.

La estatua ya ha sido instalada de nuevo en la fuente del mercado de Colón. / Levante-EMV

Europa Press

València

La escultura 'La muchacha del lago', del artista valenciano Antonio Ballester Vilaseca (1910-2001), ha regresado al Mercado de Colón de la ciudad de València tras la conclusión de los trabajos de reparación de la fuente de este inmueble municipal. Asimismo, ha recordado que hasta este regreso, la escultura de Antonio Ballester, conocido como Tonico Ballester, había permanecido en el Museu de la Ciutat.

El Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico del consistorio valenciano se ha hecho cargo del traslado de la obra y de la reparación de la peana en la que se asienta, a través de un contrato menor adjudicado a la empresa Josearte SL por un importe total de 2.675 euros, ha señalado la administración local.

Por su parte, la empresa municipal Aumsa ha costeado los trabajos de mantenimiento y mejora del estanque interior del Mercado de Colón.

Petición de la familia

El Ayuntamiento de València ha destacado que ha atendido las peticiones de la familia del escultor, a través de su hija Ana Rosa Ballester, solicitando una mejor ubicación de 'La muchacha del lago' (1964).

"La figura se ha instalado sobre el macizo ajardinado central del estanque del Mercado de Colón, en un lugar más visible y protegida de la cortina de agua posterior. El emplazamiento definitivo es el más adecuado, tanto para el mantenimiento del vaso y la jardinera como para la contemplación y conservación de la pieza, tal como indican los informes técnicos municipales", ha asegurado el concejal de Cultura, José Luis Moreno.

Placa informativa

Tras los trabajos de recolocación de la pieza, se ha repuesto la placa que contiene la información de la obra sobre el borde de la fuente, por su parte interna, tras la barandilla y enfrentada con la escultura.

Tonico Ballester empezó su aprendizaje en el taller de su padre, Antonio Ballester Aparicio. Ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos con doce años, donde conoció a Francisco Carreño y Josep Renau, "cuya influencia se hace visible en la mezcla de art decó y vanguardismo de su obra, así como en su compromiso político", ha indicado el Ayuntamiento.

El consistorio ha comentado también que después de ser encarcelado e inhabilitado tras la Guerra Civil, este artista se exilió a México. Regresó a València desde Los Ángeles (Estados Unidos) en 1963.

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