Valencia permitirá abrir 5.500 apartamentos turísticos más con la nueva normativa

Más de 60 barrios siguen sin llegar al tope de apartamentos legales que fijará el ayuntamiento. La ordenanza no contempla los 8.000 apartamentos ilegales que operan en la ciudad

Apartamentos turísticos con estética de «jaula» en la calle Turia de València

Apartamentos turísticos con estética de «jaula» en la calle Turia de València / Germán Caballero

Claudio Moreno

Claudio Moreno

València

La nueva ordenanza de apartamentos turísticos de València, anunciada como la «más restrictiva de España» con diferentes candados administrativos, dejará margen para que se abran 5.500 nuevos apartamentos en los barrios de la ciudad que aún no se consideran saturados, esto es, en las zonas donde el número de pisos turísticos no es superior al 2% de las viviendas residenciales. 

Según datos del 11 de abril recogidos en el estudio que aporta el ayuntamiento para avalar su nueva ordenanza, que acaba de salir a exposición pública, en la ciudad ya habría un total de 13 barrios en los que ya no cabría una sola plaza turística más, incluidos los hoteles, cuyo límite es del 8% respecto al número de vecinos empadronados. Estos barrios son Sant Francesc, Beniferri, la Seu, el Mercat, la Xerea, Penya-roja, el Carme, Cabanyal, la Roqueta, el Saler, el Pla del Remei, el Botanic, la Creu del Grao, el Grao, Ciutat de les Arts, la Fonteta, Morvedre, Campanar y la Malva-rosa.  

A partir de aquí hay campo abierto para seguir creciendo en plazas turísticas, tal como explicó el grupo municipal socialista ayer en rueda de prensa, que además ha ofrecido datos de cuántos nuevos apartamentos -legales- podrían implantarse en las zonas donde no se ha rebasado el tope del 2%. La nueva normativa permite unas 5.500 nuevas VUT repartidas en más de 60 barrios. 

Por ejemplo, en un barrio especialmente condensado como Russafa aún se deja margen para abrir 230 nuevos bajos turísticos, en Benimaclet 232, en Arrancapins 207 y Patraix 201. El barrio donde más apartamentos cabrían es en Benicalap, con 340. Y los códigos postales donde se podría incrementar en más de un centenar las viviendas para visitantes son Mestalla, Benimamet, la Petxina, Gran Vía, Ciutat Jardí, Malilla, Orriols o Torrefiel.

Ocurre que la normativa establecerá sus «candados» en base a cifras que ni siquiera se aproximan a la verdadera magnitud del problema de convivencia entre visitantes y vecinos. Según el registro oficial del ayuntamiento, en València operan 1920 apartamentos turísticos. Según el visor de Visit València, en las plataformas digitales se ofertan más de 10.000. Hay más de 8.000 pisos que tensionan el equilibrio turista-vecino y que la futura ordenanza no contemplará, por eso permitirá seguir ensanchando el negocio en lugares como Russafa, Benimaclet o Patraix. 

De todos estos datos habló ayer el portavoz socialista Borja Sanjuán al denunciar que «María José Catalá pretende engañar a los vecinos y vecinas de València» ya que, a pesar de su «retórica falsa» contra los apartamentos turísticos, la normativa que pretende aprobar permite triplicar el número de apartamentos legales en la ciudad. «Catalá dice que va a aprobar una normativa para frenar los apartamentos turísticos, pero en realidad aprobará una normativa para incentivar que se abran más», denunció. 

«La propuesta de la alcaldesa, por lo tanto, es que haya el doble de saturación turística, que haya el doble de turistificación y que, por ejemplo, en barrios como Russafa se permita abrir 200 apartamentos más. Lo que están haciendo es convertir la ciudad en un negocio a costa de que las personas que vivimos en ella tengamos que irnos», subrayó el socialista. 

Sanjuan recordó que el anterior gobierno progresista estableció restricciones como la aplicación del Plan General de Ordenación Urbana para prohibir que pudieran instalarse más allá de en primer piso y en bajos, el límite del 10% en el Cabanyal o la prohibición absoluta en Ciutat Vella que no solo frenaron la proliferación de apartamentos turísticos sino que redujo el número significativamente. Además, dijo que socialistas dejaron preparada una moratoria “que Catalá guardó en un cajón durante un año, lo que permitió que se incrementaran en 3.000”.

"Nos encontramos un crecimiento sin control"

Por su parte, el concejal el concejal de Urbanismo, Juan Giner, contestó que con la normativa sobre apartamentos turísticos que «dejaron Compromís-PSOE tras ocho años de gobierno se permitía que el 50% de las viviendas en todos los barrios se pudieran destinar a apartamentos. Es decir más de 200.000 viviendas de València podían ser apartamentos turísticos. Por ello una normativa que lo reduce al 2% es firme y determinante. Nos encontramos un crecimiento de apartamentos turísticos sin control», prosiguió Giner, «por ello hemos puesto en marcha la normativa más restrictiva de España».

Dicho texto deberá superar la consulta pública y pasar por pleno. Varias asociaciones de barrios ya saturados de plazas turísticas han adelantado a Levante-EMV que presentarán alegaciones para intentar revertir su situación –supondría cerrar alojamientos legales, algo que no está sobre la mesa del concejal–, y en el espejo asoman otras ciudades como Madrid, con un nuevo plan que agrupará los apartamentos en bloques completos y los prohibirá en edificio residenciales.  

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