El ayuntamiento temió por la potabilidad del agua de València si se alargaba el apagón

Tras producirse el apagón eléctrico generalizado en España, y por tanto, en la capital valenciana, ayer lunes, el Ayuntamiento de València, y en concreto los técnicos de Emivasa, detectaron en la tarde-noche del lunes una situación crítica que pudo poner en riesgo el suministro de agua potable a la ciudad y también al área metropolitana.

El problema se detectó en la planta potabilizadora de La Presa, que gestiona la Emshi. Al cortarse el suministro eléctrico, la planta potabilizadora y todo el sistema de suministro comenzó a tirar del depósito de esta instalación. Un depósito que tiene una capacidad importante pero no ilimitada. Paralelamente, se puso de relieve que el generador disponible en la citada planta no tenía suficiente capacidad para alimentar todo el sistema y para garantizar el funcionamiento de la planta a medio plazo.

Última hora del apagón: Continúan los trabajos para la recuperación de la normalidad

Es decir, si la avería eléctrica se hubiera prolongado durante bastantes horas, por ejemplo, durante 24 horas, no se hubiera podido garantizar el abastecimiento de agua potable a la ciudad de València y al área metropolitana. Ante este escenario de máximos, ante este escenario a futuro, los especialistas de Emivasa se pusieron manos a la obra para prevenir a futuro y resolver situaciones que finalmente no llegaron a darse ni a plantearse. Por ello, habilitaron soluciones a medio y largo plazo, para garantizar agua en cantidad y calidad, cosa que en todo momento estuvo garantizada.

El tema se trató en el Cecopal

Esta situación de riesgo a futuro se puso de relieve en la reunión del Cecopal, en la que estaban presentes la alcaldesa de València María José Catalá más los mandos de bomberos y Policía Local, y otras autoridades. Y efectivamente, tras diversas gestiones se consiguió un generador eléctrico más potente con capacidad suficiente para alimentar a la planta de Manises. Se trasladó al lugar este aparato y se dejó preparado para ponerlo en marcha, en caso de que tuviera que activarse. En ese período de tiempo, la luz volvió otra vez y la planta volvió a funcionar con normalidad.

Pero ciertamente, se vivieron momentos de mucha preocupación. Un centenar de operarios de Emivasa trabajó durante horas para garantizar el correcto suministro y para prevenir posibles situaciones de riesgo. El propio concejal del Ciclo Integrado Carlos Mundina estuvo en La Presa durante todo este tiempo para conocer de primera mano qué estaba ocurriendo en la planta potabilizadora.

Emivasa es la empresa mixta creada por el Ayuntamiento de València y Global Omnium para gestionar el servicio público de suministro de agua y el abastecimiento domiciliario de agua potable en la ciudad de València. Además, la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) es el organismo supramunicipal que preside el propio Mundina y que gestiona la planta potabilizadora de Manises.

Esta mañana la propia alcaldesa y el concejal Mundina han visitado la sede de Emivasa, sita en el polígono industrial de Vara de Quart. Allí, Catalá explicó esta situación crítica que se vivió aunque sin entrar en tanto detalle. María José Catalá puso en valor que el Ayuntamiento de València consiguió garantizar técnicamente, a través de Emivasa y la Emshi, el suministro de agua potable en toda la ciudad y en su área metropolitana después del apagón eléctrico que se produjo el lunes en todo el país desde aproximadamente las 12.30 horas.

Catalá señaló que la falta de fluido eléctrico provocó "situaciones complejas con alguna rotura y fugas, en toda la red de agua potable de la ciudad", que a lo largo del día de hoy se repararán completamente. Además, la alcaldesa informó que fue necesario que el consistorio "movilizara sus equipos electrógenos para garantizar el abastecimiento de agua potable" y en prevención de que la avería se prolongase durante más horas, "se acordó tomar la decisión de bajar la presión del agua durante la noche para garantizar la conexión entre los depósitos de La Presa y la red de agua del área metropolitana".

La alcaldesa avanzó que Valencia "va a hacer un análisis de todas las inversiones necesarias para hacer frente a dificultades como las que vivimos ayer”, pero ha señalado que “para las ciudades y comunidades autónomas es muy importante tener una respuesta sobre cómo de vulnerable es la red eléctrica” de España. Por eso, exigió al Gobierno que aclare las causas reales de apagón porque en la noche de ayer se temió que pudiera prologarse el apagón durante horas, sin garantizar un servicio básico y crítico como es el agua.

Hasta 12 averías que afectaron a 500 abonados

La red de agua potable registró el lunes, día de Sant Vicent, hasta 12 averías tras el apagón eléctrico debido a las diferencia de presión. Los servicios técnicos de Emivasa repararon 6 y esta mañana otras 5. De los aproximadamente 450.000 abonados a la red de agua potable, tan solo se vieron afectados por los cortes unos 500.

Más de un centenar de personas trabajó hasta altas horas de la madrugada para garantizar el suministro de agua potable a Valencia y al área metropolitana. La alcaldesa puso en valor el esfuerzo que realiza el ayuntamiento del Cap-i-Casal para que no sólo la ciudad tenga garantizada el agua potable sino también todos los pueblos que conforman el área metropolitana.

La avería más grave se produjo en el carrer Colón, ayer, y ha sido la que ha costado más de reparar pese a que no ha afectado al suministro de los ciudadanos. Hubo un gran reventón que provocó una fuga de agua. Esta avería ha sido complicada de reparar por la cercanía a la parada de Metro de Colón y porque esta calle está muy transitada de tráfico, por tanto, no es fácial abrirla para realizar cualquier tipo de obra.