El Consejo de Derechos Sociales de Catalá pincha por falta de apoyo de Vox

La propuesta de aprobación del reglamento del Consejo Local de Inclusión y Derechos Sociales presentada al pleno de este miércoles por la concejala de Bienestar Social, Marta Torrado, no ha prosperado por falta de apoyo de los socios de gobierno de Vox. Los cuatro concejales de la formación ultraconservadora, ahora con José Gosálbez como portavoz, se han abstenido en la votación, sin intervenir previamente en el debate, y dejando en minoría al PP, que con 13 votos no ha podido sacar adelante su propuesta al votar en contra los 15 concejales que suma la oposición (Compromís y PSPV).

La abstención de los cuatro concejales de Vox deja en el aire la creación del nuevo Consejo Local de Inclusión y Derechos Sociales de la ciudad de Valencia, el nuevo órgano sectorial y de participación ciudadana impulsado por el gobierno del PP en sustitución del Consejo Municipal de Acción Social, el Consejo Local de Inmigración e Interculturalidad y el Consejo Local de Cooperación, que el actual gobierno dio por finiquitados. La oposición ya advirtió de que votaría en contra del nuevo órgano al entender que "desmantelaba" toda la red creada y que un solo órgano no podía abarcar la problemática de todos los colectivos representados en los tres consejos citados.

Más de 60 entidades rechazan la supresión del Consejo Local de Inmigración en València

Este nuevo órgano municipal nace, como informó Levante-EMV, con el objetivo de adaptar la estructura de participación social de la ciudad a las exigencias de las normativas vigentes en materia de servicios sociales inclusivos, establecidas en la Ley 3/2019, de 18 de febrero, de servicios sociales inclusivos de la Comunitat Valenciana, y el Decreto 217/22, de 16 de diciembre, del Consell por el que se regulan el Consejo Valenciano de Inclusión y Derechos Sociales, los consejos locales y zonales de inclusión, el órgano de concertación y el Observatorio del Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales. El nuevo órgano permitirá unificar esfuerzos, garantizar la continuidad de la participación social en servicios sociales y responder a las nuevas demandas de la normativa sectorial, adujo el PP para su creación. Se trata, según argumentaba la moción impulsora, de dar al nuevo Consejo de una visión integrada y transversal de todos los agentes sociales de la ciudad. Se trata de un órgano colegiado de participación comunitaria con carácter deliberativo, consultivo, asesor y propositivo, cuya creación tenía que ser ratificada por el Ayuntamiento de València en el pleno del mes de abril, algo que no ha podido ser al absternerse los socios de gobierno de Vox.

Un órgano "decorativo"

Tras el fiasco en la votación, el portavoz socialista, Borja Sanjuan, ha explicado que la propuesta del PP "pretendía seguir desmantelando los espacios de fomento de participación de las personas migrantes y de las entidades que se dedican a la cooperación internacional que había creado el anterior gobierno progresista". Así ha justificado su voto en contra de la aprobación del reglamento del nuevo consejo local. "Esta nueva pérdida de una votación se produce porque Catalá está atada a unos socios ultra a los que nunca les parecerá bien nada que tenga que ver con, por ejemplo, políticas de migración e integración, que es lo que se votaba en este pleno, o con políticas que favorezcan a la mujer”, ha continuado.

La concejala de Compromís Lucía Beamud ha denunciado que con su propuesta del Consejo Local Social, el PP "está intentando desmantelar el sistema de participación e inclusión social construido en los últimos años, sustituyendo consejos como el de Inmigración o el de Cooperación por una estructura vacía y controlada, sin ninguna ambición real por garantizar la voz de la sociedad civil". Pero ni siquiera esta limitación ha sido suficiente para Vox, que ha preferido abstenerse porque, "para ellos, lo mejor sería eliminar completamente cualquier política pública de inclusión o respeto a los derechos de las personas migradas".

"Catalá quiere hacer pasar por participación lo que es solo propaganda vacía. Pretende desmontar los espacios reales de trabajo colectivo y sustituirlos por un consejo decorativo", ha insistido Beamud.