Atasco en la rehabilitación de las viviendas subastadas por Plan Cabanyal

La Sociedad Plan Cabanyal ha enviado escritos a los adjudicatarios de las primeras subastas que llevó a cabo la entidad ante el retraso que acumulan en la rehabilitación o reedificación de los inmuebles adquiridos. Al menos 15 inmuebles, casas y solares, de las subastas de 2016, 2017, 2022 y 2023 siguen como estaban cuando se licitaron, esto es, sin rehabilitar ni habitar. Los plazos para hacer habitables estos inmuebles se han superado en muchos casos y Plan Cabanyal podría ejercer el derecho de reversión de las adjudicaciones, aunque de momento nada apunta a que vaya hacerlo. Si ha requerido a los propietarios para que agilicen las obras de los inmuebles subastados. El objetivo de las subastas que ha llevado a cabo la sociedad tras la anulación en 2015 del plan de la prolongación de Blasco Ibáñez, es regenerar y repoblar el barrio tras años de abandono y degradación urbanística.

Por rehabilitar están las casas subastadas en 2022 en la calle Padre Luis Navarro 225 y 229, también el edificio de la esquina de José Benlliure 185 y el inmueble de la calle San Pedro 70, que sigue tapiado. En Luis Despuig 31 sigue pendiente la restauración de otra viviendas de arquitectura modernista popular cubierta por lonas para evitar la caída de cascotes. Tampoco se ha actuado en los inmuebles adjudicados en la calle Lavadero números 6 y 20, ni en los solares de Vidal de Cañelles 35 y 39, ni en la nave de Francisco Eiximenis 15.

También hay edificios por recuperar en la calle de los Angeles 67 y 30, en Vicente Ballester 40, y están por reedificar igualmente dos solares de los números 206 y 330 de la calle Padre Luis Navarro.

Menos se ha avanzado en las obras de renovación de los inmuebles vendidos en las pujas más recientes, las llevadas a cabo entre 2024 y 2025. En total, en las siete pujas de inmuebles propiedad de plan Cabanyal, la sociedad formada por el Ayuntamiento de València y la Generalitat, que se han llevado a cabo en estos años se han adjudicado cerca de 70 casas, naves y solares, la mayoría para rehabilitar y reedificar. Todos fueron adquiridos en su día para derribar con el objetivo de prolongar la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar, proyecto urbanístico que el Ministerio de Cultura anuló por expoliador del patrimonio histórico.

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Puja récord y renuncia

En las primeras subastas fueron muchos los inmuebles que quedaban desiertos, por lo que hubo que acudir a la venta directa. Nada que ver con las últimas subastas donde se han recibido cientos de ofertas por los inmuebles subastados con pujas de récord como la ofrecida en la última subasta por la vivienda situada en la calle Escalante 216 con un precio de salida de 215.000 euros en la que un particular ha ofrecido 550.000 euros, esto es, el doble. Finalmente, el interesado al ser requerido para formalizar la venta ha presentado su renuncia. Tambien han renunciado el segundo y tercer aspirantes. El inmueble se ha adjudicado finalmente a la oferta que había quedado cuarta en la valoración con una puja de 258.000 euros por el inmueble.

En esta subasta, donde se pusieron en el mercado seis inmuebles, el que ha alcanzado el precio más alto es el ubicado en San Pedro 105, que se ha vendido por 271.000 euros. La puja más elevada sobre el precio de salida ha sido la del bajo de Juan Mercader 38, que salió a la venta por 75.000 euros y se ha acabado vendiendo casi por el doble, 148.000 euros. Plan Cabanyal ingresará en esta puja 1,6 millones, un 70% más de lo previsto.

Los pliegos de condiciones de las licitaciones establecen una serie de obligaciones para los adjudicatarios de las viviendas que "deberán rehabilitar o, en su caso, reedificar el inmueble adjudicado" para lo cual deberá solicitar la correspondiente licencia urbanística o, en su caso, presentar la declaración responsable al efecto en el Ayuntamiento de Valencia, en un plazo máximo de seis meses, contados desde la fecha de elevación a público de la compraventa, salvo causa justificada.

Una vez concedida la licencia urbanística o presentada la declaración responsable, las obras deberán iniciarse en un plazo máximo de tres meses desde dicha concesión o presentación. El eventual incumplimiento por parte del adjudicatario de las condiciones esenciales, así como aquellas referidas a la solicitud de la licencia e inicio de ejecución de las obras, producirán la resolución de pleno derecho del contrato de compraventa revertiendo al patrimonio a la sociedad Plan Cabanyal, que deberá por su parte notificar la pretensión de declarar resuelto el contrato por su incumplimiento al adjudicatario y conceder un plazo de 20 días para que formule las alegaciones que considere oportunas a su derecho. Tras la declaración de resolución del contrato el ajudicatario tendrá un mes para desalojar el edificio.

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