Frenan un nuevo intento de desalojo en el bloque okupado de Ciutat Vella

El edificio ubicado en el 2 de la calle Caixers lleva meses siendo el escenario de un pulso entre el movimiento okupa de València y un fondo de inversión

El bloque okupado de la calle Caixers

El bloque okupado de la calle Caixers / Levante-EMV

Claudio Moreno

Claudio Moreno

València

El bloque okupado de la calle Caixers sigue siendo uno de los epicentros de la batalla entre activistas por la vivienda e inversores inmobiliarios en la ciudad de València. A las 12.15 horas del mediodía estaba previsto el desalojo de la puerta 8, donde viven tres jóvenes sin alternativa habitacional. Como suele ser habitual, la comitiva judicial se ha encontrado de frente la oposición de decenas de personas, que han amenizado los momentos previos con una performance musical. La presencia de activistas ha impedido que la comitiva pasara evitando el desalojo de los tres jóvenes.

La historia del número 2 de la calle Caixers viene de lejos. Después de que el fondo Good Capital Investment S.L. se hiciera con el edificio e iniciara un proceso de los antiguos inquilinos en 2019, un grupo de jóvenes activistas del movimiento okupa de València se apropió de seis viviendas, cinco de las cuales han sido desalojadas en los últimos meses, siempre con la oposición pacífica de los activistas. “Aún así, desde hace unas semanas y como protesta a este nuevo intento de desahucio se han vuelto a liberar dos de las casas anteriormente desalojadas. El objetivo de estas nuevas okupaciones es poder garantizar la vivienda a personas en situación de vulnerabilidad que no tienen actualmente acceso a un hogar”, señalan fuentes del movimiento okupa tras frenar el primer intento de lanzamiento de la puerta 8. 

Según estas mismas fuentes, aunque las viviendas en el número 2 de la calle Caixers están destinadas al uso vital de personas sin alternativa habitacional, “conforman un proyecto político junto al bajo social okupado Ca la Caixeta; tanto de punto de acogida como de trinchera en el corazón del Carmen para luchar y denunciar cómo la dinámica del capitalismo inmobiliario en València”, añaden, “precariza, expulsa y gentrifica los barrios”. 

“Alerta de desokupación”

También relacionado con el negocio inmobiliario, esta misma semana el Sindicat d'Habitatge de València había lanzado una alerta contra el “acoso” de la empresa de desokupación APD Security Iberia a una familia de Orrios. Desde el sindicato explican que cuatro personas se presentaron en su puerta presionando a la familia para “negociar y echarlos de casa”. 

“El pasado 1 de mayo a las 11:30h, el Sindicat d'Habitatge de València recibió la llamada de auxilio de Djamila y sus dos hijos, uno de ellos menor. Dentro del portal de la calle San Juan Bosco, en el barrio de Orriols, cuatro personas de APD Security Iberia los estaban presionando para que salieran de casa a hablar con ellos. Gracias a la resiliencia de la familia y la presencia de militantes del SHV se ganó tiempo; se presentó el actual propietario y la empresa abandonó el edificio ese día”, explican fuentes del citado sindicato. 

“La realidad es que la familia de Djamila vive en el barrio desde hace un año y medio, en régimen de alquiler, hasta que la persona a quien le pagaban desapareció sin dejar rastro. Desde entonces, su intención ha sido comprar la vivienda, pero más de cinco personas la han contactado haciéndose pasar por los propietarios, sin saber que el inmueble había sido adquirido por un banco, que luego lo vendió a un nuevo propietario”, narran Sindicat d'Habitatge de València. 

El nuevo propietario de la vivienda explicó a los militantes del sindicato que la había adquirido para reformarla y alquilarla, con la intención de que la familia saliera lo antes posible. Desde la plataforma por el derecho a la vivienda pretenden negociar y buscar alternativas que no pasen por dejar a la familia en la calle.

Tracking Pixel Contents