València devuelve al puerto la concesión de dos restaurantes de la Marina

El ayuntamiento inicia los trámites para ceder los locales de dos restaurantes a la escuela de hostelería para personas con síndrome de down

APV y consistorio decidirán los nuevos usos para otros dos restaurantes con las concesiones caducadas y los hosteleros anuncian que seguirán abiertos y acudirán a los tribunales

Uno de los restaurantes de la Marina que se destinarán a la escuela de hostelería de Asindown

Uno de los restaurantes de la Marina que se destinarán a la escuela de hostelería de Asindown / JMLÓPEZ

H.García/C.Moreno

València

La junta de gobierno del Ayuntamiento de València ha aprobado este viernes la devolución a la Autoridad Portuaria de València de dos de los cuatro locales (Vlue Arribar y Camarote) que funcionan como restaurante en la Marina de València, concretamente. El consistorio, además, ha declarado de interés social el proyecto La Mare que Va de la Fundación Asindown para impulsar una escuela de hostelería en otros dos de los locales (Dos Lunas y Destino Puerto) que también funcionaban como restaurantes en la Marina. Se confirma así lo anunciado hace unos días por la alcaldesa, la popular Mª José Catalá, sobre el rescate de las concesiones de estos cuatro locales de ocio, cuyas concesiones otorgadas para la Copa del América de 2007, ya han caducado, con el objetivo de atajar los problemas de botellón, suciedad y molestias que se generaban en este entorno.

El ayuntamiento ha iniciado, por un lado, los trámites para ceder el uso de locales que ocupaban dos de los restaurantes a la Fundación Asindown, tras declarar la actividad de interés social. El ayuntamiento ha aprobado la cesión directa de estos locales a Asindown al ser una entidad sin ánimo de lucro. En el caso de los otros dos locales (Vlue Arribar y Camarote), el ayuntamiento tiene que revertirlos a la Autoridad Portuaria para que esta pueda licitarlos dado que estos si serán explotados con fines lucrativos. Las condiciones del convenio de cesión a la ciudad de los bienes de la Marina de València en su día afectados a uso portuario viene condicionada a que se destinen a un uso lucrativo. Así las cosas el puerto asumirá, como ha hecho con otras concesiones lucrativas, como las bases deportivas, la propiedad de estos dos locales y en colaboración con el ayuntamiento decidirán los nuevos usos a los que se destinarán y su posterior licitación.

El fin de las concesiones se encamina a los juzgados

Los hosteleros afectados han recurrido la decisión del ayuntamiento de no prorrogar las concesiones y reclaman en todo caso poder seguir funcionando hasta que el puerto adjudique las nuevas concesiones, un proceso que puede tardar meses. Como sea, los restaurantes advierten de que no van a cerrar e insisten en que el ayuntamiento no puede rescatar las concesiones, en su día otorgadas por el Consorcio València 2007, unilateralmente. Aducen que dichas concesiones son contratos privados y para revocarlos habría que acudir a la jurisdicción civil ordinaria. La junta de gobierno ha rechazado este viernes el recurso de reposición presentado en este sentido por el dueño de uno de los restaurantes del paseo elevado del Veles e Vents, en concreto el "Vlue Arribar", contra el acuerdo del ayuntamiento que fijó en el pasado 4 de mayor el fin de las concesiones. La resolución del servicio de Patrimonio aprobada por la junta parece admitir los argumentos del recurrente al señalar como causa de inadmisión que "el acuerdo impugnado tiene naturaleza de acto de gestión de un contrato privado (patrimonial), cuyos efectos y extinción se rigen por el Derecho privado, correspondiendo su enjuiciamiento, en su caso, a la jurisdicción civil".

El portavoz del gobierno local, Juan Carlos Caballero, ha dado cuenta de los acuerdos sobre las concesiones de los restaurantes en la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno, sin mencionar el citado recurso. Caballero si ha recordado, ante la negativa de los hosteleros a cerrar los locales afectados por la caducidad de las concesiones que las empresas "están obligadas a cerrar". La policía, ha recordado, ya se ha personado para requerir el cierre de los locales esta semana.

La alcaldesa ya ha manifestado su intención de que estos locales se destinen a nuevos usos vinculados al turismo y el ocio de calidad y la innovación. También la intención de embellecer esta zona de la Marina de València, que tras la liquidación del Consorcio y la condonación de la Copa del América ha pasado a manos de la gestión conjunta del ayuntamiento y el puerto. Habrá un cambio de modelo para "huir del ocio de copas, la inseguridad y las molestias" que se venían registrando en esta zona, anunció hace unos días Catalá. Entre las decisiones tomadas tras la liquidación del Consorcio se incluye la licitación para la gestión de los amarres de la Marina de València, adjudicada a Semar y Ocibar, dos empresas gestoras de puertos deportivos en Baleares

El puerto y el ayuntamiento crearon en diciembre del año pasado un nuevo órgano de gestión administrativa en sustitución del Consorcio València 2007 en el que se acordó el pasado martes iniciar los trámites para revertir al puerto dos de los locales que funcionaban hasta ahora como restaurantes y que este, a su vez, convoque un proceso de concurrencia competetitiva para cederlos a un tercero para su explotación. El acuerdo del citado órgano al que hoy se ha dado el visto bueno en la junta de gobierno del Ayuntamiento de València establece que ambos organismo colaborarán en la "definición y contenido" de los pliegos y de las características de la futura actividad.

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