El "verdadero día de la Virgen" llena el centro de València en el previo a la fiesta grande

El día 10 amanece como segundo sábado de mayo. Es decir, el día de la Virgen de los Desamparados. El verdadero, porque, contrariamente a lo que dice la tradición popular, ni el día es el "segundo domingo de mayo" -mañana, cuando se felicita a todas las Amparos por su onomástica- ni, como otros más avispados señalan, el 8 de mayo, en día fijo del calendario. 

La propia Basílica lo señala también en su programa. 10 de mayo, "Solemnidad Litúrgica de la Mare de Déu dels Desamparats". Entonces, ¿qué es el domingo? "Festa popular de la Mare de Déu dels Desamparats". 

La jornada sabatina está caracterizada por el primer baño de multitudes. No es un sábado cualquiera, porque al habitual ambiente de un festivo se unen los alicientes marianos. Desde primera hora, la atención se centra en visualizar el tapiz. Todos aquellos que no lo hayan hecho desde el jueves. Es el momento de los selfis. Y de muchas preguntas por parte de los turistas o visitantes. ¿Qué es? ¿Por qué es?. Casi lo mismo que, en la plaza hermana, la de la Reina, se produce con l'Escuraeta, el mercadillo de artesanía donde se busca, se espera, que sean más productos propios de la tradición y menos de baratija.

Recuerdo a Marcelino Olaechea

El sábado por la mañana incluye una misa especial en recuerdo del patronazgo regional de la Virgen, con un especial recuerdo a quien lo promovió: el arzobispo Marcelino Olaechea.

Pero es por la tarde cuando la plaza muta a salón de eventos. A las cinco, la Muixeranga de la Marina Alta. Y a las seis y media, la primera de las "dansaes": la de los grupos de baile procedentes de las poblaciones. Después llegará la Salve, a las ocho de la tarde. Para entonces ya se prevé que las peregrinaciones empiecen a llegar y la plaza se llene. 

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Centenario del "València" y de "Amparito Roca"

Es un sábado de trajín porque, poco después de bailar los pueblos -sobre un recinto cerrado por vallas- hay que retirarlas y montar un auditorio. Es el turno del concierto de la Banda Municipal. Que este año tiene un carácter muy especial. El repertorio incluye un homenaje a dos de las piezas más emblemáticas de la playlist valenciana: el València de Padilla y Amparito Roca de Jaime Texidor, que celebran su centenario. 

También se interpretarán, bajo el lema "Als teus peus Mare dels Desemparats, un tapis de música" las piezs "Del Perelló a Catarroja" de Francisco Serrano, "Moros y Cristianos" de José Serrano y "Valencianes (Cuadros levantinos)" de Eduardo López-Chavarri. 

¿Quien se sabe el "València Canta"?

Antes del himno de la Comunitat Valenciana, el concierto se completa con la pieza València Canta, de Serrano, el colofón permanente, compuesta con motivo de la Coronación... y de la que poca gente conoce la letra. 

A medianoche hay castillo en la Plaza del Ayuntamiento a cargo de la Pirotecnia Aitana. No es fácil que el público de una y otra plaza sea el mismo, porque inmediatamente después llega la segunda "dansà", la de los grupos de la ciudad. Para entonces ya hay gente apostada en la puerta de bronce de la Basílica, aguardando para ser los primeros en la apertura y tener visión en primera línea de la "descoberta", a las cinco de la mañana. Y ahí ya es otro día.