Desalojan a cientos de personas de la Catedral por aglomeración

Los Eixidors han logrado poner cierto orden consiguiendo evacuar a la gente que estaba en el Altar Mayor

La masificación se produce tras un traslado de la Virgen de los Desamparados realizado en tiempo récord

Cientos de personas evacuadas de la Catedral por aglomeración

Moisés Domínguez

València

El enorme fervor por la Virgen de los Desmparados ha obligado a evacuar a parte del público que se había congregado en la Catedral tras el multitudinario traslado de patrona de todos los valencianos. Tras los primeros momentos de desconcierto, la Policía ha cortado el paso a parte de los asistentes y los Eixidors han logrado poner cierto orden consiguiendo desalojar a la gente que estaba en el Altar Mayor. A pesar de los cientos de personas desalojadas, la Seo está llena. "Vamos desalojado por favor. Después podrán seguir haciendo fotos" aseguran.

La cultura de "hacer la foto" ha empeorado una tradición de por sí multitudinaria y la cantidad de gente que quiere entrar, ver, fotografiar ha rebasado este año todos los límites. Hasta tres personas han tenido que ser atendidas por limpotimias en el interior. Con todo, el susto apenas ha durado unos minutos y finalmente ha terminado imponiéndose la tranquildiad. El público ha obtenido su recuerdo y la Misa Pontifical ha comenzado solo con diez minutos de retraso.

Tres personas han sido atendidas por lipotimias en el interior de la Catedral. El público ya entra sin problemas.

El cariño de la multitud

Antes, entre vítores y muestras de un fervor y un amor incondicional a la Geperudeta, la Virgen de Los Desamparados, patrona de todos los valencianos, ha salido puntual de la Basílica a las diez y media para recorrer los 200 metros que la separan de la Seo y recibir el cariño de una multitud que un año más la llevan en volandas al grito de «Visca la Mate de Deu». Una joven que trataba de alcanzarla, tocarla aunque sea con la yema de los dedos, una niña que lograba el propósito de su padre, y otra que lloraba agobiada por el gentío. Las escenas de fervor se han repetido como cada año en otro traslado histórico, realizado en poco más de 20 minutos.

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