València rechaza el encauzamiento de los barrancos de la Saleta y el Poyo hasta el nuevo cauce del Túria

El ayuntamiento asegura que el desvío de este barranco de l'Horta Sud supondría 830 m3 por segundo más al río y reduciría el margen de protección frente a inundaciones en la capital

Son "alegaciones técnicas para proteger a los vecinos de las pedanías y de la ciudad", argumenta el concejal del Ciclo del Agua

Mundina asegura que la CHJ ha admitido el riesgo de desbordamientos puntuales si los barrancos de l'Horta se conectan al nuevo cauce

Así está el nuevo cauce del Túria

Fernando Bustamante / J. M. López

Hortensia García/Pilar Olaya

València

El Ayuntamiento de València, con la popular Mª José Catalá al frente, ha presentado, tal como anunció, sus alegaciones al proyecto de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de encauzamiento del barranco de la Saleta, que atraviesa los municipios de Aldaia, Xirivella, Alaquás y Quart de Poblet, hasta el nuevo cacue del Túria. El concejal del Ciclo del Agua, Carlos Mundina, ha detallado esta mañana las alegaciones presentadas. La primera y principal advierte de que la construcción del desvío del barranco de la Saleta hasta el nuevo cauce, y a futuro la conexión del Poyo, ambas infraestructuras programadas por el organismo de cuenca y pendientes desde 2010 y 2011, disminuiría la protección del nuevo cauce respecto a la capital frente a inundaciones.

Aportaciones y capacidad

El desvió supondrá, ha explicado Mundina, "aportaciones de 830 metros cúbicos por segundo, en concreto,130 m3 de la Saleta y 700 metros cúbicos el del Poyo". "Supondría una reducción significativa del nivel de protección del nuevo cauce", cuyo caudal máximo se estima en 4.200 metros cúbicos por segundo, aseguran las alegaciones del ayuntamiento. El nuevo cauce se llenó hasta la mitad (2.300 m3 por segundo) de su capacidad el día de la dana.

"Se trata de unas alegaciones técnicas", ha recalcado Mundina, quien ha estado acompañado en la rueda de prensa de la jefa de sección de Saneamiento, Laura de la Fuente, a la que ha citado como autora de las alegaciones. El ayuntamiento de la capital condicionará su apoyo al proyecto a que se realicen las "actuaciones necesarias para elevar el nivel de protección del río Túria hasta la capacidad del nuevo cauce".

El anuncio de que València iba a presentar alegaciones fue duramente criticado por los municipios de l'Horta Sud, entre ellos, Aldaia, cuyo alcalde, Guillermo Luján, aseguró tras conocer la noticia "estoy muy cabreado, indignado y en shock tras conocer que València ve temerario desviar el barranco de la Saleta al Plan Sur". También llegaron las críticas desde el ayuntamiento de Alaquàs, como el de Aldaia gobernado por el PSPV. Menos críticos han sido municipios como Xirivella, en este caso en manos del PP. En otros municipios, como Quart de Poblet y Manises , Compromís también ha anunciado que presentarán alegaciones porque no están incluidos en el desvío. También anunciaron alegaciones vecinos como los del barrio del del Cristo, que se ubica en parte en término de Aldaia y en parte en Quart de Poblet, directamente afectado por el desvío del barranco que discurrirá soterrado por este punto.

La propuesta de desvío de la CHJ discurre en su tramo inicial soterrado y en el final a cielo abierto con una vía verde de 30 metros de anchura con taludes. La entrega al nuevo cauce del Turia se realiza mediante un puente de 30 metros de ancho bajo la V-30 La entrega al nuevo cauce del Turia se realiza mediante un puente de 30 m de ancho bajo la V-30.

Los muros laterales

El ayuntamiento también cuestiona la construcción de los dos muros laterales previstos en el estudio de integración paisajística para evitar el reflujo del agua en caso de crecidas previstos en el proyecto de encauzamiento porque, apunta Mundina, "afectarían a la depuradora Quart-Benáger" y a las viviendas de la huerta cercanas por lo que el ayuntamiento pide "un estudio más exhaustivo".

El ayuntamiento también alega por la eliminación en el diseño de las vías verdes del proyecto de encauzamiento de algunas vías de servicio longitudinales que permiten la conexión entre los campos de cultivo y las posteriores labores de mantenimiento del canal de desagüe.

En la misma línea, el ayuntamiento reclama que se tengan en cuenta infraestructuras y acequias de la ciudad que se ven afectadas por el encauzamiento. La entrega del agua de la Saleta al nuevo cauce se hará  mediante un puente de 30 metros de ancho bajo la V-30 cuya construcción afectará las acequias existentes que discurren paralelas a la V-30 en la margen derecha del nuevo cauce del Turia, en concreto la de Favara y la del nuevo cauce. La conexión afecta a un sifón cuya reconstrucción no está prevista en el proyecto que se ha sacado a exposición pública. Las acequias podrían verse obstruidas por la entrada de elementos impropios en caso de inundaciones si no se tienen en cuenta estas infraestructuras en el diseño de los encauzamientos de la Saleta y el Poyo, ha advertido Mundina.

València, ha dicho Mundina, "no se opone a la infraestructura pero si que se apliquen las medidas correctores oportunas" para evitar que la capital y sus pedanías se vean afectadas en la marginal izquierda por el desbordamiento del nuevo cauce. La dana del pasado 29 de octubre, que dejó más de 200 víctimas mortales, provocó graves inundaciones en los municipios de l'Horta Sud y también en las pedanías del sur de la ciudad (la Torre, Forn d'Alcedo y Castellar-Oliveral), ubicadas en la margen derecha. Hay técnicos de la CHJ, ha explicado Mundina, que nos han asegurado que el nuevo cauce "se habría desbordado" en algunos puntos de haber llegado la barrancada del 29-O al nuevo cauce del Túria. "Nuestra obligación es velar por la seguridad de nuestras pedanías y de la ciudad", ha dicho Mundina.

Tracking Pixel Contents