La "remasterización" del jardín de Nino Bravo

La zona verde cambiará completamente cinco años después de que los vecinos de Zaidía reclamaran su cambio por haberse convertido en un lugar obsoleto

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

València

Pasó con la Plaza de Santa Mónica, construida muy a la época: pequeños setos separados por asfalto, que la convertían en un aparcamiento de oportunidad. Se llevó a cabo una remodelación completa, que peatonalizó plenamente el entorno que da tanto a la iglesia como al asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.  Ahora, las máquinas han entrado, cinco años después de lanzarse la idea, para reconvertir otro espacio de la ciudad de València en el distrito de Zaidía: el Jardín de Nino Bravo, que así se llama oficialmente desde abril de 2023, tal como ya había sido adoptado por la sabiduría popular. Definido como «sombrío, oscuro, absoleto, poco accesible e inutilizado», que se alza -o alzaba- en una parcela formada por las calles Lleida, Pepita y Pare Palau i Quer -un callejón sin salida que interrumpe una finca y que continúa metros después en dirección a la Avenida de la Constitución; es decir, un pequeño disparate-.

El concurso de ideas trajo consigo un boceto que le da completamente la vuelta al espacio. Hasta ahora eran dos pastillas verdes. La más importante de ellas es la que tenía arbolado, unos bancos ya viejos y un columpio. Un lugar habitual para personas sin techo. 

La materialización del proyecto salió a licitación el pasado verano y tras ser adjudicada a Pavasal, las máquinas han levantado finalmente el espacio. El proyecto se describe como moderno, con una peatonalización completa de las calles, una zona más amplia de juegos infantiles, un terreno levantado en altura y todo el espacio unificado, evitando el asfalto que separaba las dos «pastillas». Todo ello, para dejar listos casi dos mil metros cuadrados de zona de esparcimiento. Las obras mantienen los árboles que había hasta ahora -aunque sobre todo uno de ellos da la sensación de estar prácticamente muerto. 

Retirados los bustos

Las obras han sacado del lugar de momento, los dos emblemáticos bustos que albergaban: el de Nino Bravo -que da nombre al jardín- y el del Héroe Romeu. Ambas con razón de ser: el cantante residió en el barrio y el guerrillero de la Guerra de la Independencia era natural de Sagunt, la población que a la que se llega si se sigue la traza de la calle. Ambos bustos han desaparecido ahora mientras se desarrollan las obras. Sí que se mantiene la base y la columna de Romeu, blindadas por un vallado para su posterior recolocación. 

La remodelación y ampliación implicará, por contra, la pérdida de plazas de aparcamiento, más de veinte, que tendrán que buscar acomodo en un barrio, en ese sentido, complicado, por la ausencia de garajes particulares o públicos. 

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