Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

A la caza del "selfi" ante una desgastada Real Senyera

La exposición deja ver el mal estado de la bandera: "Estamos trabajando en una nueva, pero no queremos que sea una copia de la copia", explica el jefe de los museos municipales

La familia Cerezo en su visita a la Senyera

La familia Cerezo en su visita a la Senyera / M.A.MONTESINOS

València

Las visitas, con foto de rigor, a la Real Senyera expuesta en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de València han sido un goteo constante desde primera hora de la mañana de este miércoles, víspera de la celebración del Nou d’Octubre, día de la Comunitat Valenciana. A las 10 de la mañana se abrían al público las puertas del Salón de Cristal del Ayuntamiento de València para exhibir la bandera. Previamente, la alcaldesa, Mª José Catalá, ha presidido el acto del traslado de la bandera, acompañada por el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Borja Sanjuan, que este año se iba a estrenar como portador de la Senyera en la Procesión Cívica, todo ello antes de la suspensión por la lluvia. Al menos Sanjuan ha trasladado la Senyera desde el Museo Histórico Municipal hasta el Salón de Cristal y lo ha hecho acompañado de su madre y de sus orgullosos abuelos Jesús y Pepita.

La exposición “La Nostra Senyera”, que se celebra desde 2013, reúne cada año a numeroso público. Cada vez más turistas, pero también visitantes de la capital y municipios vecinos, como un grupo de mujeres musulmanas, alumnas de castellano de la ONG Liga Española por la Educación, llegadas desde Quart de Poblet para pasar el día en la capital, conocer su historia y visitar sus monumentos. Entre los primeros en la cola estaban este año Silvio y Milena, dos turistas italianos que visitaban el ayuntamiento y se han encontrado con la exposición de la bandera. Es "molto bella", aseguraban.

La quinta vez que se suspende por lluvia

El año pasado, más de 4.680 personas acudieron a la casa consistorial para ver de cerca la enseña, custodiada tras una cinta de seguridad por dos policías locales con traje de gala coronados por un casco con penacho de plumas que "pesa lo suyo" y aguantan con estoicismo convertidos también en protagonistas de la foto.

Enrique González, Elen y la pequeña Margot, una familia belga posan junto a la bandera

Enrique González, Elen y la pequeña Margot, una familia belga posan junto a la bandera / M.A.MONTESINOS

La exhibición de la bandera permite apreciar el desgaste de la enseña. “Està molt velleta”, comentaba el jefe del servicio de Museos del Ayuntamiento de València, Javier Martí, en declaraciones a los medios de comunicación tras el traslado al Salón de Cristal de la bandera. Por eso “desde hace tiempo se está trabajando en hacer una nueva”, que previsiblemente estará en 2027. Martí ha destacado que “no queremos una copia de la copia”. La Senyera que desfila es una réplica de los años 20 del siglo pasado. El Museo Histórico Municipal conserva una Senyera antigua, datada en 1545, y cuyo uso en actos oficiales está acreditado al menos desde finales del siglo XIX. En 1927, el Ayuntamiento encargó a Eduardo Sanchis Romero la confección de una copia, y restauró y preservó el original, que se custodia, por su extrema fragilidad, en una gran vitrina.

"No había venido nunca"

Sobre el ensayo que se llevó a cabo el martes con el “Senyeramóvil” en previsión de lluvia para la procesión, el responsable de los museos municipales ha destacado que nunca se había hecho un simulacro del itinerario con el vehículo adaptado para transportar la Senyera, midiendo alturas, cuándo se colocará el capuchón protector de plástico, las entradas y salidas, y los puntos complicados del recorrido como la puerta románica de la Catedral o el Parterre, donde se lleva a cabo la ofrenda a Jaume I. La procesión cívica se ha suspendido por lluvia cuatro veces (en 1953, 1962, 1966 y 1969). La de este año, si las alertas no se rebajan, será la quinta. También se suspendió en 2020 por la Covid. El vehículo adaptado para su traslado se encargó en 2001 pero hasta ahora no se había tenido que usar. Es un escenario que el cambio climático ha hecho más probable, explicaba Martí.

Alumnos del Colegio Natividad de Nuestra Señora de Burjassot muestran en autógrafo de la alcaldesa tras su visita a la Real Senyera

Alumnos del Colegio Natividad de Nuestra Señora de Burjassot muestran en autógrafo de la alcaldesa tras su visita a la Real Senyera / M.A.M.

Los alumnos del Colegio Natividad de Burjassot también han visitado esta mañana la exposición. Al igual que Marga Cerezo que confesaba que “vivo en València pero no había venido nunca a ver la Senyera”. “Pensaba que era algo cerrado”, explica junto a sus primas Amparo y Gema y unos familiares venidos de Francia para pasar unos días de vacaciones.

Mazón en el debate

Amelia Marti, vecina de Cullera, y su sobrina Cristina Solera también han hecho cola para ver la enseña. Cristina asegura que visita la Senyera casi todos los años. Su tía asegura que la procesión cívica es “muy bonita y no se tiene que echar a perder, ya sabe lo que quiero decir”, apunta en alusión a la debatida asistencia de presidente Carlos Mazón en la procesión. “No sabemos de quien fue la culpa”, apunta Amelia en alusión a la tragedia de la dana. Su sobrina discrepa. “Tuvieron tiempo de avisar, ya sabían que estaba pasando, no lo hizo bien”.

Uno de los incondicionales de la exposición es Pedro Juan Rubio. “Vengo todos los años a la procesión, es muy emocionante”. Entre los visitantes, una familia belga, la de Enrique González, cuyos padres eran de Alzira y emigraron cuando el todavía no había nacido a Bélgica. Conoce la bandera porque es seguidor del Valencia CF: “Tengo una en la habitación”. “Le tengo mucho cariño, como valencianista y porque también me siento valenciano".

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents