Los bomberos rescatan a una mujer tras el derrumbe de un edificio en Massarrojos

Los bomberos municipales de València rescataron este lunes a una mujer que quedó bloqueada en una terraza tras el derrumbe parcial de un edificio de dos alturas en la pedanía de Massarrojos.

Según ha informado este martes Bomberos de València, el personal que acudió a este suceso utilizó una grúa para rescatar a la propietaria del inmueble, que había quedado bloqueada en la terraza de la primera planta, ha informado el servicio de bomberos.

Los otros tres ocupantes (un hombre y dos niñas) consiguieron salir por sus propios medios antes de la llegada de los equipos de emergencia.

El derrumbe afectó principalmente a la parte posterior del edificio, con hundimientos y desprendimientos que comprometen la estabilidad estructural del inmueble, motivo por el cual se desalojaron de forma preventiva varias viviendas colindantes. También se cerraron al tráfico las calles cercanas para garantizar la seguridad en la zona.

Según ha podido saber este periódico, un joven matrimonio compró hace dos meses las dos plantas superiores de este edificio histórico en el número 24 de la calle Doctor Andreu Piquer. En la planta baja hay un horno tradicional que llevaba muchos años cerrado y donde estaban haciendo obras. El matrimonio estaba en casa el domingo cuando se desplomó la parte trasera del edificio, causando importantes destrozos en el interior. La planta baja está completamente arrasada.

Todo parece indicar que las lluvias no han tenido nada que ver en el desplome del inmueble, en el que ya habían aparecido grietas unos días antes del incidente.

El alcalde de esta pedanía del norte, Rafael Roca, explica que el ayuntamiento no tenía constancia de las obras que se estaban realizando en el antiguo horno tradicional (uno de los tres qué hubo en el pueblo, ya no queda ninguno). A partir de ahora habrá que esperar al desescombro para determinar dónde se produjo la grieta que quebró el edificio hundiendo los dos forjados y dirimir responsabilidades. "Afortunadamente, el derrumbe no ocasionó daños personales más allá de la angustia de los nuevos propietarios de primera y segunda planta", dice.

Sobre el uso que se le pretendía dar a la vieja panadería en el ayuntamiento no han sabido precisar. "Esas obras solo las conocían los vecinos de arriba porque las escuchaban", incide el primer edil pedáneo.

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