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"Hubo un genio valenciano que hizo el primer bocadillo de la historia"

El Gremio de Panaderos alerta del descenso en el consumo de pan artesano y reivindica el carácter autóctono de la "pataqueta"

El Gremio de Panaderos celebra el Día Mundial de la Alimentación

Moisés Domínguez

València

La explanada del Veles e Vents ha reunido esta mañana a decenas de personas convocadas por el Gremio de Panaderos y Pasteleros para la celebración de Día del Pan, dentro de la celebración del Día de la Alimentación, una exaltación de la "pataqueta", el "entrepà" de habas con longaniza y la titaina a la que ha asistido la alcaldesa, Mª José Catalá, que ha sido obsequiada con un surtido de panes artesanos. En el evento se han dispensado cerca de 900 barras de pan, regadas con aceite de oliva, de las que apenas han quedado las migas. Y eso que los panaderos advierten de que cada vez se consume menos pan en sus múltiples variedades. De los 50 kilos por persona de hace unos años se ha pasado a 10 ó 12 kilos de pan al año, explicaba Víctor Velarte, uno de los artesanos del pan que ha ofrecido degustaciones del producto hoy en la Marina de València. "El pan no engorda si no abusas", recalcaba. Y era el maestro mayor del Gremio, Juanjo Rausell, quien especificaba el mensaje: "el pan artesano se trabaja con masa madre y largas fermentaciones, con lo que es más saludable".

El horno tradicional

Se trata de una visibilización, una reivindicación de que el pan que surge de los hornos tradicionales es, por definición, marca de calidad. Los lemas extendidos dejan claro que es una declaración de guerra a las grandes superficies y a los procesos de producción masiva: "Pan para hoy y una ciudad sostenible siempre", "Salvemos los hornos", "El pa de sempre. El nostre pa". Con la voz de alarma dada por el maestro mayor, Juanjo Rausell, sobre la caída de los productos autóctonos. "Habéis dejado de comerlo y de pedirlo. Reivindiquémoslo". Porque, además del proceso de elaboración, la jornada suponía también una forma de recordar que hay especialidades netamente valencianas y, sobre todo, una: la "pataqueta", sobre la que Rausell relató la fábula: "hubo un momento que un señor, sin saberlo, hizo el primer bocadillo de la historia, le hizo un corte en su radio y lo alargó. Porque los panes eran, desde los tiempos de los egipcios y los romanos, redondos. En forma de bollo. Pues bien, hubo un genio que hizo un bocadillo. Y ese genio era de nuestra zona. Y este es el único pan valenciano que queda junto con la rosca".

Santiago Ballester, María José Catalá y Gloria Tello acompañan a Juanjo Rausell en la jornada

Santiago Ballester, María José Catalá y Gloria Tello acompañan a Juanjo Rausell en la jornada / Ayto Vlc

Catalá, por su parte, ha animado al gremio a "seguir al pie del cañón porque levantar la persiana cuesta". "Hay que apoyar al horno tradicional porque donde hay un horno hay barrio y vamos a contribuir al máximo en ayudar y dar visibilidad a este sector y, sobre todo, a intentar que se sigan formando jóvenes para que el gremio sea fuerte y sigan abriendo las persianas cada mañana de todos los hornos de la ciudad", para también adherirse a la campaña: "Hay que cuidar la pataqueta".

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