El Síndic de Comptes advierte de que la Zona de Bajas Emisiones de València tiene "objetivos poco ambiciosos"

La Sindicatura de Comptes ha elaborado un documento mediante el que fiscaliza la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones en todas las poblaciones de más de 50.000 habitantes de la Comunitat Valenciana. El organismo dependiente de la Generalitat ha vuelto a advertir al Ayuntamiento de València, como ya hiciera la Conselleria de Medio Ambiente, por haber desarrollado un mecanismo de limitación del tráfico contaminante con “objetivos poco ambiciosos y que no son consecuencia directa del impacto de las ZBE”. 

En este punto concreto, el área de Movilidad del Ayuntamiento de València ha emitido la siguiente aclaración al documento para que se incorpore a la redacción final: “Sí que ha tomado en consideración los valores de la nueva Directiva de Calidad del Aire para 2030 y de la OMS durante el proceso de definición de las restricciones a implantar en la ciudad. En el estudio de mejora de calidad del aire se cita textualmente que, según los resultados del modelo se espera cumplir con los valores límite anuales (NO2: 20 μg/m³, PM10: 20 μg/m³, PM2,5: 10 μg/m³) planteados en el borrador de nueva directiva relativa a la calidad del aire ambiente y una atmósfera más limpia en Europa, exceptuando las estaciones Centre y Olivereta para el contaminante NO2”. 

“En consecuencia, la aplicación de las restricciones al tráfico rodado recogidas en la Ordenanza parece indicar que serán efectivas y permitirán alcanzar en 2030 los nuevos límites de calidad del aire prácticamente en la totalidad de las estaciones de calidad del aire. Es de destacar que los citados valores resultantes del modelo son una estimación teórica y que se han calculado tomando como referencia una serie de hipótesis conservadoras con el fin de no incluir más incertidumbre en el mismo”, añade la respuesta del Ayuntamiento. 

Pero el área de Movilidad no se ha quedado ahí y ha querido precisar uno por uno todos los puntos en los que la Sindicatura de Comptes cuestiona la futura ordenanza municipal, todavía por implementar. En el informe por ejemplo se explica que el proyecto de València evita definir objetivos de reducción de emisión de gases de efecto invernadero en las Zonas de Bajas Emisiones, a lo que el ayuntamiento contesta que se ha procedido a incluir una nueva referencia al Inventario de Emisiones de Gases Efecto Invernadero de la Ciudad, elaborado dentro del seguimiento del Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES), y a recoger los objetivos de reducción de estas emisiones.  

Así, cada advertencia o petición el consistorio la ataja con consideraciones técnicas y estudios como el de Evaluación de la Calidad del Aire, que vendría a avalar un plan considerado “de mínimos” por la oposición. En este sentido, la socialista María Pérez ha declarado: “La Sindicatura de Comptes confirma lo que ya hemos advertido en numerosas ocasiones. La Zona de Bajas Emisiones presentada por el gobierno de la señora Catalá es claramente insuficiente. Según una respuesta del propio ayuntamiento a la Sindicatura, en el informe se señala que los objetivos son poco ambiciosos y que no reflejan el impacto real que debería tener una medida de este tipo. En otras palabras, que la Zona de Bajas Emisiones del Partido Popular no garantiza el cumplimiento de las normas europeas ni mejora la calidad del aire en València. Y no hablamos de una opinión sino de un diagnóstico oficial que coincide con el de otras instituciones”, ha indicado la concejala socialista.

Pérez ha manifestado de esta manera que el incumplimiento que ahora ha señalado la Sindicatura de Comptes lo advirtieron tanto la Generalitat en un informe anterior como los propios socialistas después de que el gobierno de Catalá adelantase el contenido de esta ordenanza municipal de mínimos. “El informe de la Sindicatura viene a constatar, como ya subrayó la propia Generalitat, que esta Zona de Bajas Emisiones de Catalá no se ha trabajado para mejorar la calidad del aire, sino que se ha improvisado para aprobar un plan sin la ambición que nuestra ciudad necesita y los resultados, por desgracia, están a la vista”, ha añadido Pérez. 

Ante esta situación Pérez ha subrayado que el Partido Socialista exigirá al Ayuntamiento que rectifique y que presente una “ordenanza rigurosa” con objetivos reales y “alineados con Europa” porque lo que está en juego “es la salud y el futuro de los valencianos y las valencianas y con esta ordenanza el Partido Popular falla a ambos”, ha finalizado. 

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