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Soledad en el Pont de la Solidaritat

La pasarela que aquellos días servía de camino de miles de voluntarios ayer era un lugar de silencio y recuerdo

Minuto de silencio en el Pont de la Solidaritat

Minuto de silencio en el Pont de la Solidaritat / J.M.López

València

El Pont de la Solidaritat tampoco olvida ni perdona. En el aniversario de la dana que se cobró la vida de 229 personas la pasarela ciclopeatonal entre San Marcelino y La Torre ha amanecido con flores blancas y crespones negros. Banderas de la Comunitat y pintadas de "Mazón dimisión". Cartulinas pegadas a las vigas de metal en las que se agradece a los voluntarios y se recuerda a las víctimas mortales. De fondo trabaja una máquina en la limpieza del nuevo cauce, motivo del enésimo conflicto entre administraciones. Dentro circulan patinetes, ciclistas, vecinos de ambos lados y algún paseante que viene a recordar el 29-0 pero sobre todo el 1-N.

El Día de Todos los Santos de 2024 será recordado por la explosión de solidaridad que surgió de manera espontánea en cuanto la gente fue consciente de la magnitud de la tragedia que se había sufrido día y medio antes en el área metropolitana de València. Hoy es el Puente de la Soledad. El Puente del Silencio. Pero en aquellos días la "generación de hierro" (antes conocida como "generación de cristal") situó en el mapa esta pasarela lanzándose en masa a la zona cero de la dana con alimentos, bebida, cepillos, cubos, medicamentos y cualquier cosa que pudiera resultar útil en un contexto de desabastecimiento.

Las banderas de València recorren todo el puente.

Las banderas de València recorren todo el puente. / Claudio Moreno

El recuerdo, presente

José viene andando desde San Marcelino y lleva un crespón negro en el pecho. Considera el puente peatonal un icono y recuerda con cariño el desfile de personas que fueron a sacar barro de casas ajenas. Pero también echó y echa de menos más voluntad política tanto en la emergencia de los primeros días como en el reconocimiento de aquel voluntariado. "Las autoridades no se han prodigado en el halago a la acción del pueblo porque este tapó un defecto suyo y además le sacaron los colores", opina.

Beatriz viene en dirección contraria, desde el lado de La Torre. Pasea a sus dos perritos. Y en cuanto habla del puente se echa a llorar. "Vengo andando desde Sedaví. Es la primera vez que vengo desde la riada. Yo perdí a amigas y también me vi con el agua al cuello, estuve tres meses bloqueada con miedo. No me había atrevido a venir antes. Pero llevo varios días viendo noticias del aniversario de la dana y me he acercado para honrar a mis amigas. Estoy muy triste y me parece horrible que Mazón siga sin dimitir un año después", dice entre lágrimas tras su peregrinación desde el pueblo de l'Horta.

De la solidaridad emergió un lema, "sols el poble salva al poble", que también hoy perdura. Era un grito contra la incompetencia política, pero también una expresión catártica porque, contrariamente a lo que suele pensarse, en contextos de necesidad extrema, la ayuda mutua y el sentimiento de comunidad siempre se imponen al sálvese quien pueda.

La soledad del puente solo se rompió a las siete de la tarde, cuando se había convocado un minuto de silencio, un minuto en una eternidad de silencio para todas las víctimas.

Mensajes y recuerdos a las víctimas de la dana en el Pont de la Solidaritat.

Mensajes y recuerdos a las víctimas de la dana en el Pont de la Solidaritat. / Claudio Moreno

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